Frente a nuestros ojos hay una guerra por territorio, fuerzas extrajeras están empleando armas biológicas contra la población nativa, amenazando su supervivencia.
Este relato corresponde a lo que está sucediendo en el ecosistema de los polinizadores locales debido a la introducción del Bombus terrestris o abejorro europeo. Chile es de los pocos países de la región que sigue permitiendo su entrada pese a las advertencias del mundo científico y productivo. Empresas de servicios agrícolas han importado, según registros del SAG hasta mediados del año 2016, un promedio anual de 16.650 colonias y 95.670 reinas, sumando, desde su introducción, un total aproximado de 335.000 colonias y 860.000 reinas, ofreciéndolas para polinizar plantaciones intensivas en invernaderos, particularmente de tomate.
Esta especie foránea, que se comenzó a importar en los años 90, no solo ha copado el ecosistema sino que ha contaminado con enfermedades mortales a la población nativa de polinizadores, con quienes coincide en las labores de forrajeo de néctar. Los peligrosos hongos y bacterias patógenas que pueblan el sistema digestivo del B. terrestris también han infectado las colmenas de abejas melífera productoras de miel y servicios de polinización y cuya población en el mundo ha disminuido drásticamente debido a estos agentes patógenos introducidos.
El B. terrestris se introdujo como una forma de ahorrar mano de obra en invernaderos, ya que anteriormente la polinización de tomates se hacía a mano por medio de vibración o aplicación de hormonas. Las autoridades de la época, consideraron erróneamente que no había polinizadores nativos suficientes y que era mejor utilizar una tecnología conocida que hacer investigación propia en el país.
En base a sus investigaciones, la Dr Smith cuestiona la efectividad de B. terrestris en la polinización en algunos cultivos ya que en muchos no hay investigación o hay resultados contradictorios, que es el argumento comercial con el que se distribuye el B. terrestris en Chile.
“En cultivos estamos estudiando la polinización de haba, poroto y este año comenzaremos con la de tomate. Queremos saber si el B. terrestris perjudica la producción de haba al prestar el servicio de polinización muy infrecuentemente, ya que obtiene el néctar de dicha flor rompiéndola en la base y rara vez entrando legítimamente que es lo que se requiere para trasmitir el polen de una flor a otra. En el caso de los tomates, queremos saber que especies de polinizadores nativos visitan la flor, ya que esta no produce néctar, por lo que el B. terrestris la visita raramente al aire libre. A pesar de esto, las empresas de asesoría agrícola recomiendan al B. terrestris como polinizador de tomates. Desde estas plantaciones, el B. terrestris es liberado y como es una especie es invasora, rápidamente se expande y establece. En 2006 se registró en Argentina, llegando hasta el Atlántico, aun cuando en ese país está prohibida su importación, al igual que en Colombia. En Brasil se teme su llegada, debido al efecto que podría tener en la salud de su rica biodiversidad de abejas nativas. Estamos trabajando actualmente con colegas de Argentina, Brasil y esperamos pronto trabajar con colegas de Perú y Bolivia en torno a la amenaza a la salud de abejas que constituye la importación continua de B. terrestris a América, vía el aeropuerto A. M. Benítez en Santiago de Chile.”
La geopolítica de los polinizadores
La Apis mellifera es la abeja común, aquella que produce miel en grandes cantidades para abastecer a su numerosa colmena. Los apicultores arriendan sus abejas a los productores frutícolas para asegurar una correcta polinización y subsiguiente fructificación. Esta relación productiva entre el apicultor y el productor frutícola tiene siglos de antigüedad, y sigue siendo igual a pesar de la incorporación de tecnología.
Actualmente las empresas de biotecnología han desarrollado poblaciones como el B. terrestris que no requiere una ulterior mantención, ni desplazamientos, ni labores asociadas a la cosecha de miel y que pueden ejercer su labor bajo los 14 °C, que es la temperatura que requiere la Apis melífera para salir de su colmena.
Fuera de los predios productivos y los huertos familiares, hay una amplia gama de especies vegetales que dependen de distintos polinizadores para su supervivencia.
Cómo dice la Federación de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
“Durante siglos, las abejas, siempre tan atareadas, han beneficiado a las personas, las plantas y el planeta. ¿Pero sabía que las abejas no son las únicas que sostienen la vida en la Tierra? Al transportar el polen de una flor a otra, las abejas, mariposas, aves, murciélagos y otros polinizadores posibilitan y mejoran la producción de alimentos, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y la nutrición. La polinización tiene también un impacto positivo en el medio ambiente en general, ayudando a mantener la biodiversidad y los dinámicos ecosistemas de los que depende la agricultura.”
En el territorio chileno, encapsulado por la cordillera, el desierto y el océano, el B. dahlbomii gobernaba la familia de los abejorros con sus hasta 5 cm de largo y cuerpo robusto, cubierto de sedosa piel naranja brillante que captura grandes cantidades de polen. Es el especialista en polen de la selva valdiviana, con su poderosa visita a las flores de rosa mosqueta, amancayes y arrayanes para segurar la diversidad genética y adaptabilidad de la siguiente generación de flora nativa.
Así era el mundo de los B. dahlbomii hasta hace unos 20 años atrás. De este mundo queda poco, debido a la invasión de B. terrestris y sus bacterias asesinas. Esta es la guerra por territorio con empleo de armas biológicas que se libra en nuestro entorno inmediato y que amenaza la seguridad alimentaria de nuestra especie y la biodiversidad de la que depende gran parte del ecosistema que nos mantiene.
La Dr. Cecilia Smith no está sola. Junto a ella, 15 investigadores publicaron un rotundo documento de profunda base científica llamado “Las razones de por qué Chile debe detener la importación del abejorro comercial Bombus terrestris (Linnaeus) y comenzar a controlarlo” (SciELO)
Los 15 investigadores firmantes de la publicación representan un grupo altamente especializado** del mundo científico nacional e internacional en polinizadores y sus ecosistemas, tanto con fines de conservación como fines productivos.
Esta publicación se recogen argumentos científicos sustentados en un grueso corpus de investigación y trabajo de campo que justifican la inmediata prohibición de nuevos ingresos de ejemplares de esta especie, según el grupo de expertos signatarios.
Los Argumentos científicos
Las enfermedades que el abejorro comercial porta son transmisibles a otros abejorros y abejas.
Estas enfermedades no son detectadas por la inspección externa que realiza el SAG. Según protocolo sanitario internacional, la importación viene acompañada de una declaración de encontrarse libres de enfermedades. Los autores de este estudio compraron abejorros comerciales a tres empresas europeas y encontraron que el 70% de los abejorros estudiados, venían infectados por los parásitos declarados exentos en los certificados sanitarios y que además contenían otras enfermedades transmisibles. Los patógenos detectados fueron Nosema bombi, Nosema apis, Apicystis, DWV (virus de deformidad alar), Ascosphaera y Crithidia bombi. Adicionalmente, fueron detectados otros agentes patógenos en el alimento importado junto a las colonias.
Riesgo sanitario para la biodiversidad internacional
La responsabilidad de las autoridades chilenas, representadas por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) tiene repercusión internacional significativa. Un estudio reciente, mostró que hay una elevada probabilidad de invasión a otros territorios del continente. Chile estaría actuando como una megafuente permanente de abejorros infectados invasores, con potencial de ocasionar una crisis de biodiversidad a nivel Latinoamericano.
Peligro de ingreso de nuevos genotipos de B. terrestris.
Esto hace aún más exitoso su establecimiento en los distintos climas de Chile y de Sudamérica.
Peligro de introducción de nuevas cepas de enfermedades y renovación genética de enfermedades presentes
Haciéndolas más persistentes y difíciles de tratar
Problemas de sobre-polinización producido por sobreabundancia del polinizador.
Esta superabundancia ha llevado, por ejemplo, a que miembros de algunas comunidades mapuches no siembren habas en sus huertos, debido a que B. terrestris destruye las flores. Además, ha sido encontrado que dañan la producción de frambuesa por romper los estilos de la flor. En Europa se ha reportado que por sobre-abundancia dañan la producción de frutillas y podría afectar la producción del tomate cherry y de porotos al romper la base de la flor y no entrar a polinizar legitimamente.
El uso de colmenas comerciales en cultivos no siempre resulta en un incremento de los rendimientos.
Instalar colmenas “por si acaso”, es un error común en el cual incurren algunos asesores agrarios.
Robo de néctar en plantas nativas y posible impacto en su reproducción.
El abejorro B. terrestris rompe la base del cáliz de las flores (acción llamada robo) de plantas que tienen flores alargadas, estrechas y productoras de néctar. Al acceder al néctar por la base de la flor, no les brinda el servicio de polinización, y además provoca reducción en la producción de néctar, afectando la polinización legítima de estas. Por ejemplo, el arbusto nativo conocido como Chilco (Fuchsia magellanica), era polinizado mayormente por el picaflor, pero tras el robo de néctar por B. terrestris el colibrí ya no visita estas flores.
En la medida que aumenta la cantidad de B.Terrestris en el país, disminuye la posibilidad de recuperar de la categoría en peligro de extinción al abejorro nativo B. dahlbomii.
Por la ocupación del ecosistema y la incorporación de patógenos a su medio.
Amenaza a la producción melífera.
Son las enfermedades que B. terrestris comparte con la abeja melífera. En el caso del estudio a largo plazo que se realiza en el norte de Chiloé, se mostró que la llegada de B. terrestris también afectó la población de abejas melíferas asilvestradas, produciendo efectos negativos en una industria que el país ha tratado de promover.
Amenaza de expansión a otros países sudamericanos y afectar a otras especies de bombus.
Sudamérica cuenta con un total de 42 especies de Bombus, de los cuales 14 habitan en Perú, 12 en Bolivia y 8 en Argentina.
Al continuar ingresando especies exóticas invasoras a nivel latinoamericano se tienen las “manos atadas” para desarrollar eficientes medidas de control.
Japón se autoimpuso en 2001 un compromisos de responsabilidad social y empresarial de no ingreso de más abejorros comerciales, a menos que se requiera por motivos especiales muy justificados. A la vez, comenzó en forma paralela un proceso ciudadano de control. Mediante estas eliminaciones los ciudadanos esperaban recuperar a sus abejorros nativos.
Respeto a las etnias y su cosmovisión.
La posible extinción de B. dahlbomii, si no hay control de B. terrestris, puede producir no sólo una enorme pérdida en biodiversidad y servicio ecosistémico, sino en nuestra cultura. Bombus dahlbomii, conocido como dulliñ en mapudungun, representa el espíritu o la encarnación de los caciques y jefes de familia que vuelven a visitar a sus seres queridos cada primavera
Su ingreso y producción en Chile a partir de reinas importadas podría ser un delito tanto nacional como internacional.
El reglamento 291 presente en el Código Penal desde 1988 reza: “aquellos que ingresan indebidamente organismos, productos, elementos o agentes químicos, virales, bacteriológicos, radiactivos o de cualquier otro orden que por su naturaleza sean susceptibles de poner en peligro la salud animal o vegetal, o el abastecimiento de la población, serán penados con presidio menor en su grado máximo”
El país debe trabajar en el desarrollo de una ética ambiental, mayor sostenibilidad, responsabilidad social y empresarial.
Los empresarios y las autoridades sanitarias del país que usan o permiten el uso B. terrestris han actuado en desconocimiento de las consecuencias ambientales, sociales y económicas que ha tenido este hecho. Sin embargo, en el momento en que se tiene conocimiento existe un mal uso intencionado o dolo. Las empresas que importan, crían y usan B. terrestris, y la autoridad sanitaria que permite su entrada al país, adolecen de una falta de responsabilidad social y ambiental que afecta a las actuales y futuras generaciones, existiendo razones éticas por las cuales su ganancia ocurre en desmedro del bien común.
Realizar una valoración económica del ingreso de B. terrestris.
Debe evaluarse si la ganancia de los productores que usan B. terrestris compensa y sobrepasa el daño económico ocasionado a la actividad melífera, a los huerteros, a los productores de frambuesa de Argentina y Chile, y quizás otros cultivos, a la pérdida de biodiversidad de estos países, y posible pérdida en Sudamérica, y a la alteración de las redes mutualistas planta-animal.
¿Qué opina de la producción de colmenas comercializables de B. dahlbomii?
Hay un trasfondo sumamente negativo en eso, ya que no existe tecnología a nivel mundial para producir abejorros – no importa la especie – en cautiverio sin proliferación de patógenos. Esto quiere decir que los B. dahlbomii que se pudiesen producir estarán llenos de patógenos que transmitirán a su congéneres y otras abejas nativas. Esto solo si pueden resistir la carga de patógenos en cautiverio, para eso se tiene que sacrificar un número indeterminado de reinas cada temporada buscando aquellas resistentes, que no se les mueran en el proceso. Hay que agregar que para esto deben recolectar reinas directamente en el medio ambiente, donde ya hay pocas.
* Algunas de las investigaciones de la Dra. Smith respecto a las poblaciones de polinizadores nativos e introducidos
- 2018-2020. Eficiencia del abejorro comercial Bombus terrestrisen la polinización de leguminosas de huerto de la Región de Los Lagos.Proyecto Interno Universidad de Los Lagos R25/18. Inv. Principal.
- 2019-2021. Safeguarding Pollination Services in a Changing World (SURPASS). Latin America Biodiversity Regional Researcher NERC-CONICYT Fund. Co-I.
- Evaluación de abundancia y enfermedades de Bombus funebrisy terrestris en la Región de Arica y Parinacota (2017-hasta el presente)
- Estudio a largo plazo de polinizadores en Eucryphia cordifoliaen Chiloé (2001-presente).
- Abejorro Colorado: Biodiversidad en peligro de extinción. Fondo Nacional de Desarrollo Regional-Coyhaique (FNDR 24110123). Colaboradora.
- 2019-2021. Safeguarding Pollination Services in a Changing World (SURPASS). Latin America Biodiversity Regional Researcher NERC-CONICYT Fund. Co-I.
** Centros de investigación y unidades académicas representadas en la firma de este documento.
- Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad, Universidad de Los Lagos
- Instituto de Ecología y Biodiversidad-Chile (IEB)
- de Conservación, Biodiversidad y Territorio, Universidad Austral de Chile
- Departamento de Ciencias Agronómicas y Recursos Naturales, Universidad de La Frontera
- Laboratorio de Ecología de Ambientes Fragmentados, Dpto. de Ciencias Biológicas Animales, Fac. de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile
- Centro de Estudios en Ecología Espacial y Medio Ambiente – Ecogeografía
- Department of Biology, East Central University, Physical and Environmental Sciences
- de Ciencias, Universidad de Chile
- Instituto de Biología, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
- Invasiones Biológicas, Fac. de Ciencias Forestales, Universidad de Concepción
- Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Escuela de Agronomía
- Ecología de Abejas, Depto. Biología y Química. Facultad de Ciencias Básicas. Universidad Católica del Maule
- HYMN Laboratório de Hymenoptera, Museu Nacional/ Universidade Federal do Rio de Janeiro
- Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Austral de Chile
por Natalia Araya Raccoursier
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