Óscar Garrido Álvarez, rector de la Universidad de Los Lagos hace balance del año recién pasado y proyecta lo que se viene par la Universidad.
El año 2024 cerró para la Universidad de Los Lagos de manera promisoria, ratificando su compromiso con el desarrollo regional, siendo una institución de Educación Superior de carácter de Avanzada, con 5 años de acreditación otorgados por la Comisión Nacional de Acreditación en las áreas de Gestión Institucional, Docencia de Pregrado, Vinculación con el Medio e Investigación. Hablar de la Universidad de Los Lagos en la actualidad, es hablar de una institución sostenible, equilibrada, una institución en constante crecimiento atendiendo las necesidades de la región y el país.
Su fortalecimiento se ve reflejado en la presencia que hoy ostenta en diferentes ranking nacionales y latinoamericanos tales como: QS, Times, Scimago.
Es en este escenario donde el Rector de la Universidad de Los Lagos, Óscar Garrido Álvarez, hace un balance analizando el actual sitial que ocupa la Casa Universitaria Estatal.
Dentro del sistema de educación universitaria pública donde consideramos a las 18 universidades del Estado ¿en qué nivel se encuentra la Universidad de Los Lagos hoy día?
Yo diría que estamos en un posicionamiento significativo, como una universidad altamente destacada en distintos ámbitos del quehacer universitario. Un indicador indiscutible que avala esto es estar hoy acreditados en un nivel de Avanzada, en el tramo superior que incorpora, además de las tareas misionales que son obligatorias, el componente de Investigación, eso es clave. Solo una universidad que investiga se puede considerar una universidad y en el subsistema de educación superior tenemos muchas universidades privadas que no investigan, dicen ser universidades, pero en la práctica no generan conocimiento, no generan innovación, no generan bienes públicos que apunten básicamente a mejorar la calidad de vida de las personas donde se encuentran inmersas.
En el último tiempo a través de la prensa nos hemos enterado de la difícil situación que viven universidades públicas especialmente en el sur de Chile. En ese contexto ¿cómo se encuentra la Universidad de Los Lagos en la actualidad?
Es lamentable lo que sucede. Por un lado, no podemos desconocer que existe una crisis mundial, generada fundamentalmente por la post pandemia, vemos un aumento significativo en el costo de la vida; en el caso de las universidades del Estado que cuentan con un presupuesto basal mínimo, van provocando un efecto dominó que coloca a las instituciones en una situación crítica y grave desde el punto de vista de su sustentabilidad. Basta mirar desde Temuco al sur y tenemos prácticamente cuatro grandes universidades, tres estatales y una universidad privada tradicional que están intervenidas o bajo un estricto control por parte de la Superintendencia de Educación Superior, muy complicadas financieramente, lo que además afecta la gobernabilidad. Hemos visto como universidades han tenido que hacer grandes ajustes en las estructuras de las remuneraciones en la composición del personal para poder equilibrar sus presupuestos y sustentarse en el tiempo.
Nosotros, como Universidad de Los Lagos frente a este contexto, somos desde Temuco al sur la institución de Educación Superior más estable, con estados financieros saludables desde el punto de vista económico y además con proyecciones, es decir, que además seguimos pensando y planificando abrir nuevas carreras, invirtiendo en más infraestructura. Eso nos coloca en una posición muy ventajosa que ha sido un proceso no de generación espontánea sino de una política seria y responsable respecto del quehacer propio de la universidad.
No es fácil frente a este escenario conducir una universidad pública, una universidad regional, una universidad de las características de la Universidad de Los Lagos, más aún desde el momento en que usted la toma, en el año 2009, en plena crisis financiera y de gobernabilidad. ¿Cuáles son las acciones claves para transitar tan positivamente y llevar a la ULagos al estado actual en que se encuentra?
Lo primero es partir de la base que para poder sostener un proyecto universitario uno requiere constituir un equipo directivo que esté dotado de atributos de liderazgo. Es decir, la capacidad de conducir, de persuadir, de saber gobernar, de saber administrar y gestionar, lo que es un tema fundamental. Segundo, entender que la Universidad no se sustenta con los fondos basales, debe hacer un doble esfuerzo de generar recursos adicionales por la venta de servicios, por formación continua, por tener buena matrícula, para poder asegurar primero la operación, el recurso humano existente y, por otro lado, su propio desarrollo, yo creo que ahí hay un factor clave. Es decir, en momentos difíciles financieros la universidad tiene que ser capaz de administrarse austeramente, pero sin perder el foco en la calidad de los servicios que les entrega a sus estudiantes. Porque finalmente la universidad pública estatal regional se debe a las familias de los jóvenes que eligen estudiar en la universidad y ahí hay que ser garante de la fe pública.
En estos últimos 15 años la universidad se ha ido posicionando en la región y tenemos una cantidad de instituciones socias que nos aprecian, porque estamos aportando al desarrollo del territorio y ellas también contribuyen a darle sostén para que nuestro proyecto sea cada día más pertinente.
En base a esto último, ese apoyo se pudo evidenciar en el último proceso de adjudicación del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, por más de 13 mil quinientos millones de pesos, para la construcción del Campus Salud, Ingeniería y las Artes. De ese proceso Rector ¿cuáles son los aspectos que usted rescata y cuáles son las lecciones aprendidas?
No fue un proceso fácil. Tuvimos la capacidad de liderazgo de un equipo profesional y técnico que formuló un proyecto de alta calidad e impacto para el desarrollo de la región y principalmente para la capital regional que va a atender a todas las áreas de las artes, las ingenierías y el área de la salud y digo que no fue fácil porque nos encontramos con algunas resistencias para aprobar esta iniciativa. Pienso que en la medida que los propios consejeros regionales y actores del mundo político, conozcan mejor a la Universidad, y logremos generar un entramado más transversal de colaboraciones lograremos un mayor fiato, ya que como universidad pública tenemos un interés genuino de apoyar a nuestra región y territorios; queremos trabajar junto al gobierno regional y a los municipios para contribuir con nuestros múltiples servicios y proyectos al desarrollo de la Región de Los Lagos.
¿Cuáles son las proyecciones para el presente año?
Uno de los aspectos centrales va a ser efectivamente coronar el área de la salud con la apertura de la carrera de medicina el año 2026, por tanto, este año trabajaremos arduamente para lograr dicho objetivo. Es una apuesta estratégica que están esperando los distintos servicios de salud, hospitales y consultorios de la región. Será una oferta distinta porque vamos a generar medicina con un foco de salud pública y familiar, en una lógica preventiva y que atienda también a los sectores más vulnerables de la población.
También este año vamos a empezar a trabajar para que en el año 2028 podamos ofertar 8 nuevas carreras de alto impacto en la capital regional, de manera de posicionar a la universidad como la casa universitaria estatal más robusta del sur de Chile, a través de nuestra presencia en Osorno, Puerto Montt y Castro.
Escrito por: Claudia Millán
Publicado por: Loreto Bustos Novoa