Para llegar a la Escuela Rural Punta White hay que dirigirse primero a Quellón. Tomar una lancha y navegar por casi dos horas hasta la isla Laitec. Este es el trayecto que profesoras y profesores han tenido que hacer para poder ir día a día a trabajar.
Una labor y vocación que también vivió la primera generación de profesoras formadas en la ULagos Chiloé. Caguach, Apiao, Alao y Terao fueron solo algunos de los lugares donde las 13 estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica de la Sede Chiloé pudieron conocer y experimentar la educación rural.
Así lo confirma Francisco Nuñez, Director Docente de Pedagogía en Educación General Básica:
“Las 13 estudiantes tuvieron salidas pedagógicas donde aprendieron a utilizar el territorio como un espacio de aprendizaje. De igual forma, también tuvieron distintas actividades con expertos/as al igual que el proceso de práctica. Las estudiantes van a ser un aporte para el espacio educativo del archipiélago por lo que estamos muy felices de tener a nuestras primeras egresadas”.
Una educación ligada al espíritu normalista, esto porque existió una fuerte pedagogía normalista derivada, especialmente, de la antigua Escuela Normal de Ancud. Una tradición educativa que sigue en pie y que hoy, desde la Universidad de Los Lagos, se evidencia con esta primera generación de profesoras nuevamente formadas en el archipiélago.
Una de ellas fue Francisca Gallardo, quien el pasado 16 de diciembre presentó ante el equipo de la carrera su investigación para la defensa de seminario de grado con un estudio desde el análisis del discurso de docentes en una escuela pública de Chiloé.
“Es difícil encontrar carreras en las cuales se pueda tener una didáctica universitaria como la nuestra. Agradezco mucho haber tenido mi proceso formativo en la Universidad de Los Lagos y es muy emocionante ser parte de esta primera generación de profesoras formadas en Chiloé porque se está tejiendo una red de conocimiento importante en el territorio que nos va a permitir abrirnos al mundo desde nuestra periferia”, confesó Francisca.
Lo mismo señaló su compañera Silvana Cárdenas, quien expuso su investigación en torno a las funciones de las prácticas evaluativas en docentes de primer ciclo de un establecimiento municipal. Con respecto a su paso por la Universidad de Los Lagos y el conocimiento aprendido dijo:
“Me encontré con un equipo de profesores muy humanos que siempre te brindaban una mano si lo necesitabas. Esto fue el término de cuatro años de mucho sacrificio y dejando muchas cosas de lado, pero todo tiene su recompensa siendo el cierre de una etapa que nos abrirá miles de otras puertas. Estoy muy feliz y agradecida por la Universidad de Los Lagos de darnos la oportunidad de estudiar dentro de la isla”.
Para Maximiliano Heeren Herrera, Director de la sede Chiloé de la Universidad de Los Lagos, esta primera generación de profesoras significa “un tremendo hito”:
“Es de vital importancia entender que hoy se requiere una formación de profesores/as que puedan tener la capacidad de adaptarse a nuevas condiciones, implementando nuevas metodologías que sean innovadoras y contextualizadas y que atiendan a la diversidad (…) Formar profesores/as en el archipiélago, siendo la única institución pública, no solo ofrece oportunidades educativas para más estudiantes, sino que también fortalece el tejido social y cultural para todas y todos”.
Por último, Camila González, estudiante egresada de la carrera, presentó su investigación en torno a las representaciones sociales de experiencias educativas inclusivas en educación formal y valoró el camino recorrido en la institución:
“Estoy feliz de terminar este proceso y muy agradecida del equipo académico que nos formó porque se valora a las personas que tuvimos como profesores. Recibir la formación de forma contextualizada al territorio es muy significativo porque podemos transmitir la territorialidad y cultura chilota”.
Publicado por: Marcelo Águila Sandoval