La jornada contó con la asistencia de diversos países del mundo preocupados por el impacto que el cambio climático puede tener en los ambientes donde se produce la principal dieta viva de los peces marinos.
Invitado por la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a participar como experto en un taller para discutir de qué manera el crustáceo Artemia va a seguir contribuyendo a la acuicultura marina mundial en un escenario de cambio climático y crecientes presiones antrópicas, estuvo recientemente en Roma el académico e investigador de la Universidad de Los Lagos, Dr. Gonzalo Gajardo.
Su trabajo de décadas en torno a aspectos básicos y aplicados en Artemia, un crustáceo que habita ambientes hipersalinos, que sin ser una dieta natural es una de las principales dietas vivas para peces marinos en su etapa larval, permitió que fuera invitado a exponer particularmente sobre la biodiversidad mundial de Artemia, un género con especies distribuidas en zonas áridas y semi áridas del mundo y también presente en Chile. Fue en este espacio donde además estuvieron presentes expertos de diferentes países interesados en la producción de Artemia con fines comerciales.
Según explicó el Dr. Gajardo, del Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad de la ULagos, este taller tuvo por objetivo discutir cómo enfrentar la amenaza del cambio climático sobre los ambientes naturales de Artemia (ecosistemas hipersalinos) que sostienen una industria de múltiples billones de dólares, que se basa en comercializar quistes de Artemia, que es la respuesta reproductiva de las hembras cuando los ambientes naturales se hacen estresantes, de lo contrario (ambientes estables) las hembras se reproducen por medio de nauplios, una especie de larva móvil. Gajardo que ha estudiado este switch reproductivo de las hembras en el laboratorio, señaló que el principal productor de quistes es el Gran Lago Salado en Utah, Estados Unidos.
Esta producción puede ser fluctuante dependiendo de las condiciones climáticas y los quistes son un insumo caro para los productores de peces marinos en países como China, Vietnam y otros, éstos han introducido la especie Norteamérica para producir quistes a un menor costo y de esta forma sostener su acuicultura marina, peces y camarones principalmente.
“Los peces marinos a diferencia de los salmones no aceptan un pellet porque tienen un sistema digestivo muy primitivo. La Artemia es una especie importante para la acuicultura y es por ello que la FAO, cuya preocupación es la alimentación mundial, está preocupada para ver de qué manera se pueden proteger los ambientes naturales donde este organismo crece”, indicó Gajardo. Es que “la producción de Artemia, está relacionada con varios objetivos para el Desarrollo Sustentable, empezando por disminuir el hambre lo cual requiere proteger la vida acuática y la resiliencia de los ecosistemas al cambio climático”, explica el investigador.
Y agrega “La acuicultura de peces marinos y de camarones son una gran fuente de proteína de calidad para la alimentación mundial y por ello FAO está interesada en conservar la industria y ello depende de proteger los ambientes hipersalinos en el mundo. El Gran Lago Salado, el principal productor de quistes, fue materia de discusión igualmente en el taller de Roma, como ejemplo de producción industrial sustentable para la producción de biomasa y de quistes, lo que requiere mucha investigación y la participación de múltiples stakeholders”, indica el investigador.
En Chile son escasos los estudios al respecto, salvo el trabajo que por largos años ha desarrollado el académico de la ULagos razón por la cual fue invitado a exponer como experto. En nuestro país -según indica- es posible también encontrar la especie que se explota en el Gran Lago Salado de Utah (Artemia franciscana) en lagunas hipersalinas del desierto de Atacama las cuales son parte integral de la producción de Litio por evaporación de salmuera. Al organismo que habita estas salmueras (extrema salinidad) se le denomina “camarón de salmuera” señala Gajardo.
De aquí que el investigador alertó en un artículo que habría una probable relación entre la producción de litio y la estabilidad de estos ecosistemas y de sus servicios, principalmente sitios de alimentación y nidificación de aves migratorias, entre la cuales se encuentran varias especies de flamencos.
Y producto de ello el investigador y su grupo de trabajo han sido invitados por la Universidad de Tarapacá a postular a uno de varios proyectos que fomenta el gobierno para evaluar salares que tienen potencial para explotar Litio. “La idea es establecer una línea base, que permita conocer y monitorear la dinámica de estas lagunas, las condiciones climáticas y la extracción de Litio, entre otros muchos factores, para sugerir acciones adecuadas para el manejo del ecosistema salares”, sostiene el Dr. Gajardo.
Artemias.
Publicado por: Loreto Bustos Novoa