- Las iniciativas se dieron a conocer en el “Seminario de Educación Intercultural: Niñeces, Identidad y Pueblo Mapuche” que se realizó en la Universidad de Santiago.
En el marco del “Seminario de Educación Intercultural: Niñeces, Identidad y Pueblo Mapuche” que se llevó a cabo en la Universidad de Santiago, se presentaron dos libros que, en común, rescatan la cultura del pueblo mapuche williche a través de las voces y la experiencia de niños y niñas de escuelas rurales de la región de Los Lagos.
El encuentro fue organizado y apoyado por la Facultad de Humanidades y la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (VIME) de la Usach y por la Dirección de Pueblos Originarios y la Subdirección de Arte, Cultura y Patrimonio de la ULagos.
La jornada del 6 de noviembre comenzó temprano con una rogativa mapuche o nguillatü de la comunidad mapuche williche de la localidad de Quilacahuín, que viajó desde Osorno a esta actividad. Fue dirigida por la Machi Angélica Inayado, acompañada del Apo Ülmen José Troquian Trunci y las niñas y niños autores del libro Wiñosuam mütrümkafo Sragwe L´ewfü mo (Llamadores de memoria del Río Rahue). También hubo música tradicional mapuche o ayekan.
Posteriormente, y luego de compartir alimentos o mizagün, se dio inicio al seminario o nütram en el salón Víctor Jara. El primer libro en ser presentado fue el de las niñas y niños del colegio Quilacahuín. En Wiñosuam mütrümkafo Sragwe L´ewfü mo (2023) participaron 18 estudiantes mapuche y no mapuche y 10 personas adultas pertenecientes a la comunidad mapuche williche. Fue editado por la profesora -o kimelfe- de Historia y Ciencias Sociales y profesional de la Dirección de Pueblos Originarios de la ULagos, Carolina Sandoval, y fue financiado por la VIME de la Usach.
La profesora Sandoval -que es egresada de la Usach- expresó que, como lo indica el nombre del texto, los “activadores de memoria” son los niños y niñas autores del libro porque son ellos quienes recuperan historias asociadas al río Rahue -que cruza Osorno- y a uno de los hitos más importantes de la vida o mongen mapuche, el we tripantü.
“Nosotros, los adultos, los acompañamos en las ceremonias, en las conversaciones, porque creemos que es la manera de que las niñeces se reencuentren con su memoria, su identidad, y que lo fortalezcan quienes ya lo traen desde sus casas”, señaló la docente.
Precisó que este es un trabajo constante que desarrolla la Dirección de Pueblos Originarios: “Nosotros apostamos a este co-protagonismo de las niñeces, a la articulación con las escuelas y con los educadores tradicionales, porque sabemos que ahí, en ese territorio educativo, está la posibilidad de fortalecer el kimün -o conocimiento- y la identidad”.
Agregó que “después seguimos acompañándolos cuando llegan a la Universidad, pero para nosotros es fundamental el trabajo que se hace en las escuelas; es por eso que la Dirección tiene como prioridad estar siempre presentes”.
Una de las autoras del libro, Francisca Pérez, de tercero medio colegio Quilacahuín, puntualizó que el proceso de construcción del libro comenzó el año 2021. “Elegir a los autores no fue algo al azar; para este primer paso la dinámica fue que los interesados hicieran una carta a una autoridad, que después se dirigieron al buzón de la memoria (…) todos teníamos algo muy internalizado que era la curiosidad y esta curiosidad mantuvo a gran parte del grupo a flote”, dijo.
Por su parte, Escarlet González, estudiante de octavo básico, sostuvo que “vengo de Osorno pero mi nacionalidad es venezolana. Me pareció una gran oportunidad la que tuvimos de poder escribir un libro como este. Me gusta como mis compañeros se expresan en el libro porque se sienten orgullosos de ser mapuche y lastimosamente no puedo comparar esta cultura con una de mi país porque allá los pueblos indígenas trabajan de generación en generación y no te atraen a su cultura”.
Ambos libros fueron comentados por el profesor de la Facultad de Humanidades de la Usach, Pedro Canales, quien afirmó que ambas obras “son muy interesantes” y que “veo que hay un esfuerzo de reparación de dos universidades públicas”.
“Los niños, niñas y adolescentes que participan en la construcción de los textos son el corazón de ambos libros. Creo que eso es valiosísimo, principalmente porque lo que se dice es que ellas y ellos son el futuro y yo creo que son el presente ya”, afirmó.
Añadió que “lo que hoy día estamos viendo con estos dos libros es justamente un gesto que es pedagógico, es cultural, es lingüístico y es profundamente político; es un gesto de una profunda y admirable resistencia a todos los procesos de asimilación”.
Junto con ello, aclaró que “estos libros no están terminados porque al momento de hacer el punto final inmediatamente abren nuevos desafíos y esos nuevos desafíos tienen que ser permanentes, constantes, sistemáticos y bien pensados porque si no caemos en un influjo multiculturalista y el multiculturalismo asume la idea de rescatar para olvidar y la idea es que estos libros rescaten para seguir abriendo puertas, ventanas y compuertas que permitan a las nuevas generaciones mapuche williche -en este caso- a vivir su identidad”.
Escuelas itinerantes
Luego, fue presentado el libro Voces territoriales de las niñeces: Escuelas Itinerantes Interculturales ‘Rosario Hueicha’ (2024). El texto da a conocer el trabajo realizado en 2023 en seis Escuelas Itinerantes Interculturales, ubicadas entre el Archipiélago de Quincha y la costa de Pucatrihue.
El proyecto entrelazó la educación formal con la educación artística intercultural, y para ello, reunió trabajos y voces del estudiantado de las escuelas, así como las reflexiones y voces de poetas, docentes, estudiantes de la Universidad de Los Lagos y educadoras tradicionales.
Silvia Castillo, Directora de la Dirección de Pueblos Originarios ULagos, indicó que el trabajo en las escuelas -financiado por el proyecto ADAIN ULA2193, aún ejecutándose- propuso, mediante la creación y educación artística, difundir y revitalizar la lengua y cosmovisión mapuche williche a través de la colaboración pedagógica con poetas y cultoras de la futawillimapu (o gran tierra del sur), entre ellas Roxana Miranda y Faumelisa Manquepillán.
“También se incorporaron docentes en formación de las carreras de Pedagogía en Educación General Básica de Osorno y de Chiloé y profesores y profesoras de las carreras, por tanto, ha sido un trabajo mancomunado. La idea es continuar con este küsow (trabajo) porque no se acaba; queremos incorporar más voces en términos de las Unidades al interior de la Universidad para proyectarlo en el año 2025 y así evitar el trabajo esporádico”, remarcó Silvia Castillo.
Agregó que “queremos seguir fortaleciendo y robusteciendo la relación con las escuelas, con las que hemos entrado ya en una co-construcción también afectuosa en términos relacionales”.
Sergio Cárcamo, estudiante de Pedagogía en Educación Básica, mención lenguaje y matemática del Campus Osorno, participó en la intervención en la Escuela rural de Lenca, en la comuna de Puerto Montt.
Afirmó que las actividades desarrolladas en terreno “fueron significativas para los estudiantes porque ellos se reconocían como parte de su entorno (…) los estudiantes se apropiaron de su propia cultura y reconocieron la importancia de cuidar el medio natural en el cual ellos conviven; creo que ellos son privilegiados en el sentido de que cuentan con un enorme espacio libre donde pueden desarrollar distintas habilidades y ese era el objetivo que se buscaba con este tipo de actividades”.
En tanto, Amara Gallardo, estudiante de Pedagogía en Educación General Básica de la Sede Chiloé, participó en la intervención en la Escuela Cordillera Nevada de Chaqueihua, comuna de Hualaihué, Provincia de Palena.
Ella destacó el valor que tenía la cultura para los estudiantes: “Esto se vio muy reflejado en todas las actividades que se realizaron; rescato la importancia que le daban al cuidado de la naturaleza. Ellos también tenían muy claro cuáles eran las tradiciones de su pueblo originario y de algunas palabras en mapudungun (…) creo que estas actividades son un gran potenciador para revitalizar la lengua de los pueblos originarios”, aseguró.
El seminario también contó con la participación de la académica de la Usach, Elisa Loncón, quien subrayó que la actividad “es una forma de mostrar un compromiso de vinculación con las regiones, con los territorios, y sobre todo con los sectores que son más invisibilizados, porque los niños son invisibilizados en las cuestiones de la cultura, de la política, y los niños mapuche todavía mucho más”.
“Entonces -acotó- que se dé esta posibilidad de conectar la universidad con las escuelas, creo que es lo que siempre se debiera hacer, porque la universidad es un espacio que tiene que estar abierto”.
Asimismo, recalcó que “todos los niños debieran tener igualdad de oportunidades para conocer su país, para conocer las universidades, para poder intercambiar conocimiento porque eso es necesario”.
A su vez, desatacó la iniciativa de la Usach y la colaboración constante con la Universidad de Los Lagos: “Así que muy contenta y que se siga realizando y programando este tipo de vinculación con las regiones y los sectores más apartados, más excluidos”, cerró.
Cabe señalar que el libro Wiñosuam Mütrümkafo Sragwe L´ewfü mo (Llamadores de memoria del Río Rahue) se puede descargar de forma gratuita en este enlace.
Publicado por: Andrés Zanetti