Confirmando que el juego es la forma innata de aprender de las niñas y niños, en que adquieren habilidades y conocimientos, se realizó la jornada Juego y Ludicidad, organizada por la carrera de Prosecución de Estudios en Educación Parvularia de la ULagos.

En la ocasión, participaron las estudiantes que cursan el tercer semestre de la carrera y específicamente la asignatura Didáctica y Evaluación del Segundo Ciclo, de la carrera de Prosecución de Estudios en Educación Parvularia, quienes recibieron a las niñas y niños de la escuela Alberto Hurtado, Adolfo Kolping y el colegio Green Park.

Carolina Saldaña, Educadora de Párvulos, coordinadora de Prácticas de la carrera de Prosecución en Educación Parvularia y organizadora de la actividad, explicó que las estudiantes están realizando vinculación con el medio, ya que participaron en el semestre de “prácticas reflexivas en que acuden a los centros de prácticas, se integran a la rutina diaria de los centros, implementan estrategias educativas en relación al segundo ciclo, planifican, evalúan y se incluyen en la rutina que ya tiene la educadora con actividades permanentes y variables”, precisó.

En este contexto, las estudiantes se vincularon a diferentes establecimientos de la comunidad, por lo tanto era importante también, “que nosotros otorguemos oportunidades a las niñas y niños presentes en las prácticas de las educadoras de párvulo en formación, por tal motivo, invitamos a las niñas y niños a esta actividad denominada Juego y Ludicidad, en que las estudiantes presentan distintas experiencias educativas para desarrollar diversas habilidades a través del juego y la ludicidad”, sostuvo.

La profesional profundizó en su análisis, definiendo que el juego es la forma innata de aprender de las niñas y niños. “El juego es libre, es espontáneo, es innato, todos nacemos jugando. Por lo tanto es una de las formas de trabajar con las niñas y niños; están jugando pero a la vez están aprendiendo, adquiriendo nuevas habilidades, conocimientos, potenciando también sus propias habilidades, porque debemos pensar que las y los niños no aprenden de la misma forma. Ni tampoco tienen los mismos ritmos y las mismas formas de aprendizaje”, aseguró.

La magíster  en Desarrollo Curricular y Proyectos Educativos, explicó que esta es una de las instancias que se trabajan en la asignatura. “Que a la hora de planificar tenemos que tener una visión completa del grupo curso en el que estamos y considerar todas estas variedades a la hora de presentar experiencias a las y los niños. Que tienen que ser no solo de juego, sino también lúdicas, tienen que tener una intencionalidad pedagógica para que el niño se asombre y tenga un aprendizaje significativo”, destacó.

Para las estudiantes, agregó, estas actividades son relevantes para su formación profesional, “debido a que en clases todo es simulado, en base a un video, a lo que observaron en sus prácticas, por lo tanto, se hace complejo entender el proceso; cuando yo planifico, planifico en base a un grupo curso”, puntualizó.

La Educadora de Párvulos, comentó que las estudiantes planificaron, seleccionaron materiales y recursos, que a su vez, aplicaron en la actividad de Juego y Ludicidad, que tiene distintas áreas; de la ciencia, lenguaje, psicomotricidad, el reconocimiento de emociones, “tan importante en la actualidad en nuestras niñas y niños, considerando además, que en las escuelas, hemos visto un alto aumento de niños con trastornos específicos del aprendizaje, con niños de difícil abordaje, por lo que las áreas de las emociones ha sido compleja en las escuelas”, indicó.

Las experiencias que las futuras Educadoras de Párvulos tendrán con las niñas y niños, les permitirán aplicar en terreno sus planificaciones y posteriormente, realizar una retroalimentación del proceso. “Proceso por ejemplo de evaluación, que nos permite tomar decisiones para próximas planificaciones. El uso del material, del tiempo, del asombro, del espacio, es un aprendizaje significativo”, concluyó la Educadora de Párvulos, Carolina Saldaña.

La directora Docente de la carrera de Prosecución de Estudios en Educación Parvularia de la ULagos, Jacqueline Casas Ernst, comentó que la actividad de juego y ludicidad, permite a las futuras Educadoras de Párvulos, desarrollar las competencias para hacer ambientes propicios para el aprendizaje, el juego y la ludicidad.

“El ambiente no es lo que generalmente se piensa, un espacio físico solamente. Es dónde tú tienes que observar, que tenga las condiciones básicas para recibir a niñas y niños y, además, tener un ambiente preparado para que se logre un aprendizaje significativo. Lograr potenciar ciertas habilidades y conocimientos que van adquiriendo los niños, que con estos ambientes bien tratantes, con la planificación, con diferentes tipos de estrategias, metodologías, se puede lograr”, aseguró.

Marcela Jara es estudiante de tercer semestre de la carrera de Prosecución de estudios en Educación Parvularia y participó de la actividad. Ella manifestó que al realizar actividades en el Día del Juego, con diferentes estaciones en que se trabajó “las emociones, la motricidad, los experimentos científicos, entre otros, se desarrolla el juego con las niñas y niños, y se potencia el desarrollo de ellos en todos los ámbitos. Además, esta actividad, me sirve en mi formación profesional, porque vamos a seguir fortaleciendo los conocimientos que hemos adquirido dentro de la universidad”, resaltó.

Una de las escuelas que participó con las niñas y niños, fue García Hurtado de Mendoza, con su pre kínder, a cargo de la Educadora de Párvulos, Otilia Pino Monge. Ella indicó que la actividad “me parece bien, además, yo estudié en la ULagos y me son familiares estas actividades. En este semestre, nosotras tuvimos una estudiante en práctica que nos invitó a participar en este encuentro”, señaló.

En cuanto al beneficio para las niñas y niños, la profesional destaca que le permiten “conocer otros espacios, socializar con otras niñas y niños, otras Educadoras de Párvulo. Es relevante ya que las y los niños, les cuesta socializar más allá de su espacio. Todavía están en un periodo de adaptación. Es difícil separarse de la familia, salir, y estas experiencias son muy valoradas”, concluyó.