Francisca tiene 21 años es de Santiago y va en el tercer año de Biología Marina. Sus áreas favoritas son la genética y la microbiología. Aunque aún no sabe nadar, siempre ha sido aficionada a la literatura marina y ahora se ha sumergido en textos científicos y en literatura marina que le gusta mucho leer.
¿Por qué elegiste estudiar biología marina?
Porque siempre me gustó la biología pero no quería estudiar biología más general. Quería irme al área marina para saber, por ejemplo, de cetáceos, cosas poco exploradas. Es que siempre me gustó una científica que se llama Sylvia Earle. Ella fue siempre mi foco de inspiración, todavía más cuando descubrí que solamente se ha explorado el 6% del mar.
¿Cuál ha sido tu asignatura favorita?
Mi asignatura favorita hasta el momento es genética.
¿Tu presentación en el Congreso de Ciencias del Mar está relacionada con la genética?
No, está relacionada con la microbiología. Yo trabajo para la UPA, la Unidad de Producción Acuícola de la universidad. Entonces, claro, se me presentó esta oportunidad por el proyecto de Rodrigo Vargas. Entonces, claro, él me motivó a participar y ahí estuvimos estudiando microbiología desde cero, porque yo ni siquiera tengo ese ramo todavía, él me enseñó todo lo básico.
¿De qué se trató el trabajo?
En este trabajo buscamos bacterias ácido lácticas, que son las bacterias que producen el ácido láctico como fermentación final. Las buscamos en el intestino de salmones e hicimos una serie de estudios de pH, de tolerancia para ver si es que estaban; encontramos un montón de bacterias y tuvimos que identificar cuáles eran. Fue un estudio bastante intenso. Llevamos desde mediados del año pasado estudiando estos peces.
¿Eso es en laboratorio?
Sí, esto es laboratorio y también fuimos a las instalaciones de la universidad en Rupanco y Metri a tomar muestras de los peces en las pisciculturas, traíamos las muestras y hacíamos los estudios en el laboratorio.
¿Para qué estudiar la producción de ácidos lácticos de estas bacterias del estómago de los peces?
Encontramos, mediante literatura que hay una relación de hospedero de los peces con las bacterias, estas son su barrera protectora, favorecen a que ellos no tengan hongos, que no se enfermen y les ayudan en el metabolismo. Se podrían usar como un probiótico.
¿Cómo fue presentar este trabajo en el 42° congreso de Ciencias del Mar?
No fue frente a una audiencia sino un poster, es lo más resumido que uno hace de la investigación y lo colocamos en un stand; se acercaba gente, había pocos poster de microbiología. Entonces uno trataba de incentivarles a que preguntaran si algo les llamaba la atención.
¿Y te abordaron científicos de otros lados?
Yo sentí que se me acercaron más estudiantes. Hartos estudiantes. A veces les estaba explicando a estudiantes y se me acercaba gente mayor a solo escuchar. Estaba nerviosa pero fue muy genial
¿Qué más puedes destacar del congreso?
Tuve suerte porque fui como staff entonces vi hartas charlas y estaba en salas participando, abriendo la puerta. Pero sí, fue súper organizado el congreso. Yo encontré que fue muy, muy bueno. Era la primera vez que yo participara en un congreso, que he ido a un congreso. Entonces, claro, estaba de repente escuchando charlas y uno busca al científico y tiene un montón de historial y me llamó mucho la atención las charlas de los condrictios, los tiburones. Ahí entran los peces cartilaginosos como los tiburones. El tema ambiental también estaba súper presente; eso fue genial porque era un tremendo enfoque en el medio ambiente, como el micro plástico, la contaminación, y todo lo que implica.
¿El resto del staff de estudiantes era de la ULagos?
Éramos todos de Biología Marina, estábamos todos desde segundo año. Como somos pocos en la carrera, estábamos todos muy unidos. Conocí más gente, porque igual llegó staff de otras universidades, pero éramos todos de Los Biomarinos. Entonces, todos sabíamos de qué estaban hablando en el momento. Si no sabíamos todos, sabíamos aunque sea un poquito de qué cosas estaban hablando.
Los profesores son muy acogedores, tratan de orientarnos, así como: “chicos, busquen una área, váyanse a las charlas de las personas que les llaman la atención.” Nosotros intercambiábamos de puestos para estar justo en la sala que teníamos que estar. Más que una comunidad, yo encuentro que se está formando una familia. Como somos pocos, tenemos una muy buena comunicación en la carrera.
Y tú ¿en qué área te proyectas?
Yo me sigo viendo en microbiología. O sea, obviamente me gustaría pasar por más áreas, pero voy a terminar con microbiología.
¿Con qué enfoque?
Me gustan las bacterias, pero también me gustaría ver más animales, no solo los peces, como aves. Me gustaría ver el intestino de las aves y ver qué tienen. Sobre todo el micro plástico, quiero saber qué cantidad hay.
Publicado por: Natalia Araya Raccoursier