El Dr. Juan Pablo Paredes redactó artículos para los libros “Transformaciones de la esfera pública en el Chile neoliberal” y “Juventud y espacios de participación en Chile y América Latina”, recientemente lanzados.
El investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER), de la Universidad de Los Lagos, Sede Santiago, Dr. Juan Pablo Paredes P., participó como co-autor en dos recientes publicaciones lanzadas sobre movilizaciones sociales juveniles en Chile y América Latina.
El primero de ellos, lanzado en marzo pasado, “Transformaciones de la esfera pública en el Chile neoliberal” (RiL Editores/U. Central), editado por Nicolás del Valle, es un texto que analiza las transformaciones de la esfera pública en el Chile reciente desde la investigación de las luchas sociales, el espacio público y el pluralismo informativo.
En la publicación, los investigadores abordan el conjunto de cambios de la sociedad chilena que abarcan desde el nuevo ciclo de movilizaciones sociales, inaugurado por el movimiento estudiantil, hasta el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Puntualmente, el trabajo del Dr. Juan Pablo Paredes se realiza en conjunto con el académico de la U de Concepción, Dr. Hernán Cuevas y se enmarca en el proyecto Fondecyt Regular 1150788 (2015) de este último, “Nuevas formas de ciudadanía en Chile: Historia, transformaciones y espacio”.
“La línea de investigación estaba orientada principalmente a las protestas estudiantiles en Chile entre 2011 y 2015, y cómo transforman o replantean la condición ciudadana. El texto precisamente se enfoca en replantear los conceptos de discusión sobre esfera pública en relación a las protestas estudiantiles”, explica el Dr. Paredes.
En ese contexto, el investigador aclara que las protestas estudiantiles invitan a dos conceptos en torno al debate sobre la noción de esfera pública. “El debate como lo entienden Jürgen Habermas y Nancy Fraser: por un lado la arena pública, como contexto de conflicto o lucha social situada, que involucra a ciertos tipos de actores institucionales, movimientos sociales, opinión pública, y en este caso el conflicto estudiantil”, indica.
“Y el otro concepto es de actos de ciudadanía, en los cuales los estudiantes se vuelven ciudadanos y no solo clientes. Estos actos reformulan la concepción de la educación entendida como un derecho y permiten formular una nueva comprensión de la cuestión de lo público”, subraya el académico.
Marchas estudiantiles entre 2011 y 2013
En tanto, el segundo libro, lanzado en abril pasado, “Juventud y espacios de participación en Chile y América Latina” (RiL Editores/U. Central), editado y coordinado por Rodrigo Torres, Gabriel Urzúa y Juan Carlos Sánchez, reúne artículos de investigadores de Chile, México y Colombia.
Según su contraportada, el texto difunde reflexiones vinculadas a las distintas formas contemporáneas de participación juvenil en el marco actual de las democracias liberales, “procurando una aproximación crítica y multidisciplinaria a este objeto de estudio”.
La contribución del Dr. Paredes a esta publicación es en el marco del Fondecyt Postdoctorado 3170504 (2017-2019) “Culturas políticas contestatarias en la movilización estudiantil universitaria (2012-2017). Narrativas de un proceso en curso”.
“Sigo trabajando los datos de las manifestaciones públicas que se realizaron entre 2011 y 2015, basados en un proceso de trabajo etnográfico. Particularmente me concentro en el primer momento de las manifestaciones, en las marchas entre 2011 y 2013”, precisa el investigador.
A diferencia del anterior escrito, “acá la tesis está más preocupada de cómo cambia el espacio público en tanto es usado de manera diferente, en una noción de espacio público más acotado. Pero también está preocupada de cómo cambiaron los sujetos, en este caso cómo cambiaron los estudiantes en este paso de clientes a estudiantes en lucha”, recalca el Dr. Paredes.
Igualmente, el académico sostiene que en este escenario “juega” un modo de subjetivación diferente, “que se da principalmente en el acto de protestar, en la manifestación pública y en las marchas”, puntualiza.
Agrega que “los estudiantes le dan otras apropiaciones al espacio público, lo van resignificando mediante una “estrategia de ocupación” que permiten que el espacio público deje de ser ese lugar anónimo o “no-lugar” de Marc Augé y se transforme en un espacio de apropiación y de uso”.
“Asimismo, defino que la lucha estudiantil entre 2011 y 2013 fue simbólica-cultural, antes que una lucha de reformas institucionales”, concluye.
Cabe consignar que ambos artículos están relacionados con el trabajo que viene realizando el investigador en los últimos cinco años.
Publicado por: Andrés Zanetti