En dos encuentros colmados de emociones y simbolismos, se reconoció el trabajo de cada uno de los funcionarios y funcionarias que prestaron servicio a la Universidad de Los Lagos y que se acogieron a retiro entre los años 2020, 2021 y 2022, considerando el regreso a la presencialidad después de la Pandemia que afectó al mundo.
En este contexto, en el marco de las leyes de incentivo al retiro para las Universidades Estatales, ley N°20.996 no Académicos (Técnicos, Administrativos, Auxiliares) y ley N°21.043 Académicos, Directivos y Profesionales no Académicos “considerando que nos encontramos en el sexto proceso de anualidad, podemos señalar que se han acogido a retiro de acuerdo a cupos asignados por el Ministerio de Educación durante los periodos 2020, 2021 y 2022, un total de 43 funcionarios y funcionarias de esta casa de estudios”, afirmó Mariela Paredes, trabajadora social, coordinadora institucional de Jubilación y LIR de la Dirección de Gestión de Desarrollo Humano de la ULagos.
La profesional, explicó que “la Dirección de Gestión del Desarrollo Humano a través de su Coordinación de Jubilación LIR y su equipo Psicosocial ha ido trabajando con cada funcionario en el acompañamiento y asesoramiento de los procesos para acogerse a retiro, es decir, se comienza alrededor de dos o tres años antes de cumplida la edad legal (65 años para los hombres y 60 años para las mujeres) a evaluar las distintas variables que esto conlleva, prestar apoyo psicológico y social y se inician talleres variados de acuerdo a las necesidades, facilitando toda la información acerca de los beneficios y prestaciones que forman parte del sistema de protección social de nuestro país”, precisó.
“Agradecemos la valiosa labor de toda una vida al servicio de la universidad, 10, 20, 30, 40, y 45 años de servicios donde cada una de las personas que se acogieron a retiro conocieron los distintos procesos, trabajaron durante años, vieron nacer nuevos proyectos, conocieron grandes amigos y presenciaron cómo la institución ha ido creciendo y desarrollándose”, sostuvo Mariela Paredes.
La trabajadora social agregó que “es importante destacar que este retiro no es motivo de distanciamiento, sino motivo del surgimiento de un nuevo vínculo que nos mantenga en contacto a través de nuestra institución. Por esto, agradecemos a cada uno de ustedes por su destacada labor y compromiso con la institución, por una vida dedicada a la Universidad y a lo que ella representa: la esperanza de un futuro mejor», finalizó Mariela Paredes, trabajadora social, coordinadora institucional de Jubilación y LIR.
En este sentido, el rector Óscar Garrido, que estuvo presente en las dos actividades de homenaje comentó que “cuando nuestros colaboradores, académicas y académicas cesan sus funciones y se a acogen al retiro, a la jubilación y reconocen y valoran todo lo que ha implicado para ellos el proyecto de la universidad en sus vidas, desde el punto de vista profesional, técnico. Es una satisfacción para nosotros”, afirmó.
La autoridad universitaria, explicó que “en definitiva hemos ido armando un buen andamiaje institucional, desde el año 2010 a la fecha, con políticas de desarrollo humano, en donde se robustece el Servicio de Bienestar, se establecen distintos instrumentos de reconocimiento y valoración a su trayectoria universitaria. Creo que lo central es que la universidad ha ido colocando en el centro de sus preocupaciones a las personas y en estos actos tan simbólicos como despedir a nuestros académicos y académicas y funcionarios y funcionarias, se genera sensibilidad por valorar su carrera y su proyecto institucional” y agrega que “por lo tanto la universidad contribuye mucho en tal sentido, de generar condiciones de trabajo también adecuadas y óptimas, donde efectivamente se logre también la plenitud de ser parte de un proyecto universitario tan importante como lo que hoy proporciona la Universidad de Los Lagos”, sostuvo.
Testimonios
María Isabel Herrera Barría, trabajó 39 años 11 meses en la universidad, desempeñándose en diversas funciones. Desde sus inicios laborales cuando llegó a trabajar a Orientación, luego en la Dirección de Asuntos Estudiantiles, en la Dirección de Asuntos Académicos y posteriormente, concluyendo su vida laboral en la ULagos, en la Vicerrectoría Académica.
“Hay una satisfacción personal, el haberlo hecho bien, haber colaborado con la institución a engrandecerla, porque de una u otra manera así lo hicimos. Ingresé cuando era Instituto Profesional de Osorno, IPO, seguimos todo el proceso de la universidad, en que tuve muchos jefes y creo que me desempeñé lo suficientemente bien porque siempre permanecí en el cargo. Para mí, una satisfacción muy grande”, aseguró.
A su vez, Verónica Cerda, permaneció durante 46 años y seis meses en la universidad. Fue jefa de la oficina de Título y Grados. “Para mí, trabajar en la universidad es mi vida. Empecé muy joven, a los 18 años, cuando era sede de la Universidad de Chile, luego seguí en el IPO y finalmente trabajando en la Universidad de Los Lagos. Al inicio llegué a trabajar a Secretaría de Estudios, estaría unos 10 años, después, en la oficina de Títulos, cuando nos convertimos en el Instituto Profesional de Osorno, lugar en el que permanecí hasta mi jubilación”, indicó.
En tanto, Claudio López, de la sede Puerto Montt, estuvo 37 años vinculado a la universidad. “Inicié mi trabajo en la universidad en el IPO, año 1984. Después pasé a trabajar cuando ya era universidad, en Chinquihue, en el área de mantención. Asumí el cargo de Servicios Generales y terminé como subrogante en la administración de campus”, señaló.
“Estar en la universidad, más de la mitad de mi vida, me permitió hacer raíces. Me costó mucho, cuando jubilé, pero poco a poco, uno va haciendo otras cosas, tomando otro rumbo. Pero queda la nostalgia, todo el cariño de la gente con la que compartí; profesores, funcionarios, todos. Estoy muy agradecido de haber estado en la universidad”, indicó.
Otelo Hijerra, también se refirió al encuentro: “Permanecí 38 años en la universidad. Ingresé a la institución como conductor, en el año 1983 y culminé mi trabajo en un cargo administrativo, responsable de las oficinas centrales de la universidad. No puedo desconocer que gracias a que la universidad me abrió las puertas en el año 1983, pude lograr cosas muy importantes en mi vida. Formé una familia, pude educar a mis hijos y logré cosas importantes que ahora, después de jubilado, me han servido para hacer una vida nueva después de jubilarme. Todo gracias a la universidad me abrió las puertas en ese lejano año”, enfatizó.
Patrick Puigmal, doctor en historia, profesor en postgrado, se jubiló con el cargo de vicerrector de Investigación y Post Grado y estuvo 20 años en la universidad. Comentó que, “indudablemente es un cambio de vida, una nueva partida hacia una vida nueva. No es el fin de algo. La vida es una serie de etapas y yo estoy empezando una nueva. Disfrutando de lo que hecho en la universidad, en la que he tenido una vida muy positiva. He logrado hacer casi todo lo que he querido, con un buen reconocimiento. Yo me voy muy contento de lo que he realizado y listo para emprender una vida nueva”, aseguró.
Un trabajo de 20 años en la universidad realizó Geomara Muñoz. “Pasé por varias áreas. En direcciones. Estuve en Chiloé, en el área académica, área de finanzas y concluí en recursos humanos. Creo que fue una etapa muy buena. La mejor época en realidad porque me brindó un montón de oportunidades. La posibilidad de desarrollarme como funcionaria, como persona. Logré avanzar en muchos aspectos, en muchos sentidos y eso me permitió estar hoy aquí disfrutando de este momento”, enfatizó.
