¿Para qué sirve aprender de expresión corporal cuando se enseñan las artes?
En las últimas décadas, las disciplinas de las artes escénicas como la danza y el teatro han estado fuera de los planes de estudios de la educación básica y media, en Chile, definiendo así los límites de la enseñanza artística, al interior de los establecimientos educacionales. “El cuerpo no se educa, está presente, pero no hay enseñanza sistemática en torno a la corporalidad y el lenguaje no verbal, en ningún plan de educación, solo algunos contenidos aislados en algunas otras asignaturas de Lenguaje y Educación Física. Pero lo cierto es que la expresión corporal apela a la educación de los sentidos, estimula la estética, fomenta la imaginación, la comunicación intrapersonal e interpersonal y genera una cierta sensación de libertad creativa, asociada al bienestar producido por el movimiento y el autoconocimiento corporal que nos conecta con la autoestima y la identidad”, enfatizó la académica Paola Alvarado, en el inicio de la Semana de la Educación Artística, en el Campus Puerto Montt.
No es casual entonces que las actividades de la Semana de la Educación Artística – programadas para la semana del 23 y el 27 de mayo – hayan iniciado con el Taller de Conciencia y Expresión Corporal para el Autoconocimiento, impartido por la profesora Paola Alvarado.
Jugar, bailar, comunicar, escuchar, dialogar, a partir de estímulos sonoros o estéticos, son algunas de las posibilidades que otorga la experimentación de movimientos con el cuerpo, al interior del aula, en un espacio y momento determinados. Todo lo anterior, en el marco de un ejercicio pedagógico y artístico, que parece demostrar que el cuerpo humano fue creado para expresarse y ser feliz. “Cuando somos niñas o niños, aprendemos muchas cosas mediante la experimentación de sensaciones, pero luego de adulta o adulto perdemos eso que es uno de los fundamentos del aprendizaje. La idea de este taller es reflexionar en torno a nuestras prácticas educativas y la ausencia del cuerpo en la educación, considerando que predomina un paradigma positivista y mecanicista en torno al cuerpo, dejando de lado todo lo que incluye las sensaciones, las emociones y las subjetividades que operan en el campo social. Pensar el cuerpo y desde el cuerpo propone una actividad fundamental para la estimulación el autoconocimiento, el desarrollo del pensamiento divergente y desestructurado, que permite el desarrollo de la creatividad”, puntualizó la docente.
Camila Villarroel Delis, estudiante de cuarto año de Pedagogía en Artes ULagos y participante del Taller, apuntó al atractivo de innovar, a la hora de enseñar sobre creación artística. “A los niños y niñas les gusta salir de los esquemas y el movimiento produce relajo, espacio y felicidad cuando se trata de aprender”, comentó la joven.
Las actividades de la Semana de la Educación Artística, continúan con la siguiente programación:
Publicado por: Paulina Ossa Magaña