Por Marcelo Morales Mena

El 28 de enero del 2022, la Boya Oceanográfica del Observatorio Marino del  Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos, incorporó, en colaboración de un proyecto de Sernapesca, nuevos equipamientos con tecnología de punta. Entre ellos la Boya recibió la donación de un sensor de nitrado y uno de fosfato (elementos químicos importantes en el desarrollo de microalgas), que van a permitir conocer el comportamiento de estas variables en intervalos de una hora, resultados que anteriormente se obtenían de un análisis de laboratorio que podía tardar hasta un mes. A esto se suma un nuevo sensor de concentraciones de CO2 atmosférico.

La instalación de estos nuevos recursos se aprovechó para hacer una mantención del sistema que desde esa fecha podrá medir la disponibilidad de nutrientes, clorofila, oxígeno, turbidez, salinidad, temperatura, pH, corrientes marinas y variables superficiales como co2 atmosférico, velocidad del viento, radiación solar, presión barométrica y temperatura ambiental, entre otras.

La Boya Oceanográfica del Observatorio Marino del Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos, fue instalada originalmente en el año 2017 en la zona central del Seno Reloncaví, a pocos kilómetros de distancia de la isla Huar y de Caleta La Arena. Este proyecto liderado por el Centro de Investigación i~mar de la ULagos, fue posible gracias a fondos adjudicados en el Programa de Equipamiento Científico y Tecnológico (FONDEQUIP- EQM160167 ) de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de CONICYT (ANID) y cuya continuidad es sostenida por la Dirección de Investigación de la ULagos.

De esta manera se ha posicionado como una plataforma que facilita la investigación -tanto de la Universidad de Los Lagos, como otras casas de estudio e instituciones públicas y privadas- para  la comprensión del ecosistema del Seno Reloncaví.

Y es que a partir de los datos obtenidos por la boya oceanográfica, se han realizado estudios que abarcan temáticas como el comportamiento actual del clima en la Patagonia, Formación de Algas Marinas (FAN), niveles de coliformes fecales en la costa, entre otras.