El año académico 2021 –que en estricto rigor se cierra en el mes de enero- fue muy positivo para la Universidad de Los Lagos. Junto con obtener la acreditación institucional en el Nivel Avanzado por 5 años, sumando por primera vez el área de Investigación, la universidad exhibió logros en distintos ámbitos de su quehacer. Entre ellos se tiene la consolidación de avances en materia de aseguramiento de la calidad en sus carreras de pregrado –las doce carreras de Pedagogía que imparte se encuentran acreditadas-; incrementó su productividad científica; amplió considerablemente su infraestructura; expandió su agenda cultural a través de la región y la Patagonia sur; y se adjudicó variados proyectos que le permitirán fortalecer sus capacidades institucionales en las áreas de gestión, docencia, innovación, promoción de los prueblos originarios, igualdad de género y vinculación con el medio. Todos estos avances abren paso a nuevos desafíos para el año académico 2022, algunos de los cuales enumeraremos a continuación.
El primero de ellos dice relación con el retorno a la presencialidad. Así como a inicios del año 2020 la comunidad universitaria demostró una gran capacidad de adaptación para migrar sus procesos docentes y estructuras de gestión a la virtualidad, para este año se ha dispuesto el retorno a los recintos universitarios. Para ello se ha trabajado intensamente en la implementación de protocolos y mecanismos que mantengan a buen resguardo la salud de estudiantes, funcionarios/as y el cuerpo académico. El regreso a las actividades presenciales ya se inició gradualmente durante el año 2021, privilegiando la realización de talleres y clases prácticas.
Un segundo desafío es consolidar los resultados y logros que la universidad exhibe en docencia, gestión, vinculación con el medio e investigación. Lo anterior implica sostener e incrementar las capacidades institucionales que permitan fortalecer el posicionamiento como universidad líder a nivel regional.
Con una amplia oferta de carreras profesionales y técnicas en diversas áreas –salud, ingeniería, derecho, ciencias sociales, educación, ciencias, humanidades, artes, acuicultura, ciencias administrativas, arquitectura y recursos naturales- , la universidad busca contribuir al desarrollo regional, a través de programas pertinentes y de calidad. El año 2022 incrementará gradualmente su oferta de postgrado, creando al menos tres nuevos programas de Magíster y avanzando en el diseño de un nuevo programa de Doctorado en consorcio con otras universidades estatales. Lo anterior va de la mano con la política sostenida los últimos años de avanzar en complejidad y promover el desarrollo de la investigación científica generada al alero de los Departamentos Académicos y los Centros de Investigación.
Una tercera gran tarea es hacer dialogar nuestro Plan Estratégico de Desarrollo Institucional –PEDI 2030- con los nuevos desafíos que se abren para el país y la región. La capacidad de proyectar la contribución de la universidad al desarrollo de los territorios en los cuales se inserta, es un mandato establecido en la ley de universidades del Estado. Ello implica que la universidad estará abierta y será proactiva en el diálogo con el gobierno regional y las autoridades locales y nacionales en pro de reforzar los vínculos y el trabajo colaborativo en beneficio de las comunidades. En conjunto con las universidades públicas desplegadas a lo largo y ancho del territorio nacional, la Universidad de Los Lagos ha sido partícipe del debate constituyente y el año 2022 perseverará en ese camino, ello pues consideramos como una tarea ineludible –plasmada en nuestra Misión- el estar al servicio de los requerimientos y necesidades del país y la región.
El año 2021 fue un buen año, pero ya quedó atrás. Tras el receso veraniego estaremos listos y dispuestos para asumir estos y otros desafíos que permitan seguir creciendo como universidad y continuar avanzando en la descentralización del conocimiento y el desarrollo nacional y regional.
Alexis Meza Sánchez Director de Gestión y Aseguramiento de la Calidad
(*) Columna publicada en el Diario Austral el 09 de febrero de 2022.
