• La doctora en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid, Romané Landaeta, también colaborará en docencia en los postgrados de la Universidad.

Con el propósito de potenciar las áreas de patrimonio, identidades y cultura y de colaborar en docencia de postgrado, la doctora en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid, Romané Landaeta, se integró al Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER) de nuestra Casa de Estudios.

La profesora de Historia, Geografía y Educación Cívica, además, posee maestrías en Género y Cultura (U. de Chile); en Gobernanza y DD.HH. (U. Autónoma de Madrid); y en Historia Contemporánea (U. Autónoma de Madrid). También ha impartido clases en instituciones de educación superior de España, México, Perú, Bolivia y Ecuador.

Actualmente, colabora con el grupo de investigación Historia y Justicia y el grupo de investigación de Conflictos Contemporáneos, ambos de la U. Autónoma de Madrid. Con este último equipo se encuentra trabajando en la propuesta de un libro relacionado “con pensar el tiempo presente latinoamericano”, señala.

Sus líneas de investigación son: historia contemporánea o historia del tiempo presente; memoria histórica; y género, diversidades y derechos humanos, áreas que desarrollará en los territorios donde se desenvuelve la Universidad.

“Esos tres ámbitos me permiten analizar cuestiones vinculadas a violencia de sociedades contemporáneas y sociedades actuales; las violencias se pueden identificar como violencias de Estado o violencias desde el punto de vista económico o desde el punto de vista social, pero me he concentrado más en temas de violencia de Estado, sobre todo con el tema de la justicia y la reparación. También ahí hay una voluntad ética de visibilizar las violencias de Estado y la impunidad en la cual estos Estados conviven”, explica la Dra. Landaeta.

CEDER

Asimismo, la Dra. Landaeta colaborará en docencia en los postgrados de nuestra Institución, puntualmente en el Magíster en Ciencias Humanas mención Historia y en el Doctorado de Ciencias Sociales en Estudios Territoriales.

En ese contexto, la académica llega al CEDER porque, afirma, no solo le da la oportunidad de continuar con sus líneas de investigación, sino que también ser un aporte para la educación pública, todo en un escenario que la motiva: el sur de Chile.

“Opté por el CEDER porque tengo una cercanía y una historia vital con el sur, es un lugar que me gusta y me siento cómoda y porque tengo un compromiso ético con la educación pública. Eso a mí me marca, me moviliza”, subraya.

Precisa que, “creo que puedo contribuir con un granito de arena en que otro mundo es posible, otra universidad es posible; sé que suena romántico o un poco quijotesco, pero yo creo en eso”.

Junto con ello, aclara que los temas relacionados al territorio “me interesan porque si algo aprendí cuando estuve visitando países del área altiplánica, es que las preocupaciones del siglo XXI tienen que ver con el territorio, como siempre pero hoy día se agudizan, más aún con el tema del cambio climático y el sismo económico que hemos vivido a propósito de la pandemia”.

A su vez, recalca que podría contribuir en la difusión e investigación en el ámbito del Derecho. “No siendo abogada, porque ese no es mi interés, sino que colaborando desde la historia, trabajando en la promoción y en la visibilización de derechos en las comunidades y también aportando una mirada interdisciplinaria a los enfoques que se colocan. Por ejemplo, en el área de historia, trabajar el ámbito de derechos, donde también está la interseccionalidad y el género; aunque nos parezca raro, es nuevo”, puntualiza.

Enfatiza que para ella también es muy relevante “acercar la historia a la humanidad porque eso se ha perdido; el que uno estudie, tiene que tener sentido para tu vida porque si no cómo te transformas en un mejor ser humano. Entonces, yo me veo como una persona que puede contribuir a un proyecto mayor que es el proyecto que tiene el CEDER que yo lo considero clave para el desarrollo de la región”.

Remarca que coincide en que la universidad “debe ser un referente en materia de política pública; la universidad también es un lugar donde se crea el conocimiento, pero dialoga con la comunidad. Entonces yo creo que ahí puedo contribuir, pero también aprender”.

Del mismo modo, sostiene que “también me interesa el trabajo en equipo; eso hoy día genera mucha más eficacia en la generación de proyectos, en la generación de propuestas educacionales en educación superior; eso tiene que ser un trabajo colectivo y la idea de equipo es clave”.

Género

Por otro lado, para la Dra. Landaeta involucrarse en temas de género, “más que interés es un deber ético; es un ámbito difícil porque cambiar el campo cultural cuesta mucho, pero abordarlo es muy importante porque otorga derechos a las personas, a los hombres, a las mujeres y también a las personas que no se identifican con esta idea de géneros binarios, por tanto, estoy dispuesta a colaborar en esa área”.

Por último, la investigadora asegura que en esta área la educación es clave. “Nosotros como educadores en el ámbito de la educación superior tenemos un rol importante para no continuar estas diferencias y violencias que se han naturalizado lamentablemente”, cierra.