Académico sostiene que es urgente acelerar división del Sename
Sede Santiago
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El jefe de carrera de Ingeniería en Administración Pública de la ULagos, Sede Santiago, Eduardo Miranda, asegura que es perentorio que se apruebe el proyecto que reemplazará al Sename y crea dos nuevas instituciones.

La crisis que afecta al Servicio Nacional de Menores (Sename) ha desatado una serie de propuestas tanto para determinar las responsabilidades sobre la cuestionada gestión de la institución en los últimos años como también para resolver las graves problemáticas que han sido expuestas en los medios de comunicación.

Para el académico y jefe de carrera de Ingeniería en Administración Pública de la ULagos, Sede Santiago, profesor Eduardo Miranda Leyton, es urgente que se apruebe el proyecto que reemplazará al Sename y crea el Servicio de Protección Especial de Derechos de la Niñez y el Servicio de Responsabilidad Penal Adolescente, iniciativa que permanece en las comisiones de Constitución y Hacienda de la Cámara de Diputados.

“Eso es lo primero, los niños vulnerados y los que han cometido delitos deberían estar absolutamente separados, incluso por edades, porque en un sistema que no hay control sobre la población penal, por decirlo de una forma, la posibilidad de mezclarse es enorme”, recalca.

Aclara que “cuando hablamos de niños que han cometido delitos, nos referimos a delitos atroces, y que además, pertenecen a familias de delincuentes atroces. La normalidad para ellos es estar en la cárcel, y no estar fuera de ella”, sostiene.

Respecto a los recursos que se necesitarían para solucionar la crisis que vive el Sename, el académico precisa que coincide con los expertos que calculan que “para que los niños tengan al menos condiciones básicas de vida esto se resolvería con cerca de 500 millones dólares (unos 330 mil millones de pesos)”.

En ese contexto, el profesor Eduardo Miranda discrepa con quienes sostienen que el país no dispone de esos recursos. “Eso es absolutamente discutible. En las cuentas del Gobierno hay miles de millones de dólares, por tanto, no es un tema de no tener recursos, es de no tomar conciencia de lo importante que es ofrecerles una opción de vida a estos niños, que no la tienen”, subraya.

Profesionales no adecuados

El académico recuerda que le tocó conocer varios casos de abandono, maltrato, violación, e intentos de suicidio en centros del Sename a lo largo del país. A raíz de ello, el experto en políticas públicas plantea que otro gran problema es que “los niños del Sename lamentablemente están en manos de gente que es absolutamente incompetente e irresponsable”.

Agrega que “por ejemplo, la plana mayor, es decir, los especialistas, los asistentes sociales, los psicólogos, quienes son responsables de mantener el cuidado sobre la segregación de las viviendas, entre otras cosas, no van a los centros. Solo van a cobrar una vez al mes”.

En cuanto a opiniones políticas sobre crear una Comisión Parlamentaria que investigue lo que ha sucedido en los últimos años en el Sename, el profesor Eduardo Miranda sostiene que “muchas soluciones que se dan son para sacarle provecho a la coyuntura, pero desde hace años existen condiciones dramáticas de hacinamiento, eso fue lo que vi, por ejemplo, en el Centro de Pudahuel en 1982, poco después de ser inaugurado. Su situación era muy parecida a lo que está pasando ahora”.

Políticas públicas lejanas

Asimismo, el académico enfatiza que en Chile se tiende a copiar políticas públicas extranjeras, lejanas a nuestra realidad. “Por ejemplo, la educación es un remedo del modelo inglés, y el Sename es un remedo del modelo español, entonces no hacemos las cosas a la medida del país, las hacemos porque se pusieron de moda, y porque en otras partes funcionaron, y por tanto, se copia lo mismo”, indica.

No obstante, destaca que le ha llamado la atención cómo los ingleses abordan las políticas de la muerte de las personas. “El Estado inglés garantiza que los últimos años de vida de una persona sea en las mejores condiciones. La política se llama “morir feliz”. Creo que con políticas de este tipo en Chile, si bien los niños no quieren morir, evidentemente, lo mínimo que necesitan es algún grado de desarrollo emocional a partir de ser felices, como niños. Superar esa etapa tan cruel que les ha tocado vivir”, puntualiza.

Del mismo modo, recuerda que hasta la década de 1960 un importante vehículo de alfabetización era el servicio militar. “Era una oportunidad para muchos jóvenes que no tenían ninguna posibilidad de capacitarse en algún oficio. Creo que perfectamente se podría recrear un modelo de ese tipo para menores de 18 años, como las brigadas escolares”, propone.

Añade que “no se trata que los niños del Sename reciban instrucción militar, sino que en alguna medida tendrían la posibilidad de recibir, por la vía de los recursos que tienen las Fuerzas Armadas, una mejor alimentación o una buena capacitación. Estoy seguro que los niños tendrían mejores condiciones de vida”.

Finalmente, el profesor Eduardo Miranda concluye precisando que espera “que lo que está pasando con el Sename sirva para que en el futuro los niños tengan al menos alguna esperanza, pero en este minuto no es así”.

Publicado por: Andrés Zanetti