En el marco de la gira que siete artistas docentes de las provincias de Osorno y Llanquihue llevaron a cabo entre el 5 y el 12 de octubre por Santa Cruz de la Sierra, Bolivia -junto a la poeta Rosabetty Muñoz- el violinista y director del Ensamble de ULagos, Rodrigo Díaz, realizó una serie de encuentros formativos con jóvenes músicos de las localidades de La Guardia y Yapacaní, ubicadas en el Departamento de Santa Cruz.

Gracias a un fondo de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, DIRAC, adjudicado por la Subdirección de Arte, Cultura y Patrimonio de la Universidad de Los Lagos, el Ensamble institucional, compuesto por Rodrigo Díaz (violín), José Luis Reyes (trompeta), Maximiliano Ossandón (piano), Mauricio Trunci (violonchelo), Carlos Guzmán (saxo), César Oyarzún (guitarra), Javier Ávila (percusión) y el productor Julio Cárdenas, viajó hasta Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, junto a la poeta Rosabetty Muñoz, para participar -entre el 5 y el 12 de octubre- en el Festival Internacional de Poesía Joven “Jauría de Palabras”, que dirige la escritora y gestora cultural, Valeria Sandi.

Con motivo de esta gira, la delegación realizó el pasado 4 de octubre un histórico recital poético en la sede Santiago de ULagos, el que fue presentado por la directora de la Academia de Arte y Cultura, Dra. Gladys Moreno y al que asistieron representantes de la Universidad de Chile, de la DIRAC, del Ministerio de Educación, del Comité de Patrimonio y Cultura del Barrio República y del grupo de personas mayores de dicho barrio, entre otros, siendo la primera vez que los integrantes del Ensamble ULagos se presentaban en dicha sede del plantel.

Posterior a la presentación en la capital, la delegación liderada por el subdirector de Arte, Cultura y Patrimonio, Sergio Trabucco, se trasladó hasta Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, para participar de la inauguración del Festival de Poesía Joven “Jauría de Palabras”, que tuvo lugar el viernes 8 de octubre en la Alianza Francesa, ubicada en pleno centro de la ciudad.

El repertorio interpretado por el Ensamble de la Universidad de Los Lagos incluyó piezas de Jaime Barría, Marcelo Hermosilla, Mauricio Vicencio y Freddy Chávez, y lecturas a cargo de la escritora y Consejera Regional de las Culturas, las Artes y Patrimonio de la Universidad de Los Lagos, Rosabetty Muñoz, quien fue la poeta homenajeada en dicho festival.

En el marco de las actividades de mediación y vinculación con comunidades que se llevaron a cabo durante el festival, la delegación visitó las localidades de La Guardia y Yapacaní, ambas ubicadas en el Departamento de Santa Cruz, ocasión en la que el violinista y director del Ensamble ULagos, Rodrigo Díaz, sostuvo encuentros con integrantes de orquestas municipales.

“Los niños sólo quieren ser libres”

Díaz inició estudios de violín a los 9 años en Iquique con la maestra Isolda Muñoz, para luego ingresar a la Escuela Moderna de Música y Danza en Santiago, donde estudió con el violinista Miguel Ángel Muñoz Saavedra, para posteriormente ingresar al Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Antes de integrar el Ensamble de la Universidad de Los Lagos, Rodrigo Díaz fue parte de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, participando de giras por Europa y América Latina, para luego hacer una pasantía en dirección de orquesta en Viena, Austria. A su regreso a Chile se desempeñó como violinista del Ensamble residente del Teatro del Lago y profesor de la Casa Richter en Frutillar. Díaz hizo una pasantía en dirección de orquesta en Venezuela para formar, junto a su pareja, su propia escuela de violín en Osorno. Desde 2019 Rodrigo Díaz es parte del Ensamble Universidad de Los Lagos, donde se desempeña como violinista y director.

Sobre la importancia de enseñar desde la práctica de lo vivencial, y particularmente sobre la experiencia realizada en Bolivia, Rodrigo Díaz señaló emocionado que “hay algo que al menos en este último tiempo he abordado con más fuerzas: cómo trabajamos la música desde una dinámica entretenida, sobre todo, una dinámica grupal, en la que aprendemos en conjunto desde el propio saber, de forma tal que el profesor se transforma en un facilitador y un gestor de los conocimientos de sus alumnos”.

El director del Ensamble de la Universidad de Los Lagos destacó que en estos talleres aplicó la idea de aprender divirtiéndose. “Eso es una innovación de metodologías contemporáneas, cuyos enfoques se sustentan en el desarrollo y descubrimiento individual del saber. Para nosotros como latinoamericanos, es más fácil comprender estas teorizaciones desde la práctica, de lo vivencial, del hacer con un componente regional”, dijo.

El joven músico de la Orquesta Municipal de Yapacaní, José María Callo, quien participó de los talleres que dictó Rodrigo Díaz, señaló “gracias a la compañía de los músicos chilenos pudimos interactuar y aprender nuevas cosas. El taller incluyó varias dinámicas de melodía, ritmo y compases del tiempo, lo que hizo que ocupemos los aplausos y los pies para marcar los ritmos”; esto, en lo que destacó que “fue una noche bonita, donde todos los niños y niñas se sintieron bien”.

“Me sentí muy bien en el taller que dictaron los músicos chilenos, ya que hicimos muchas cosas divertidas y me gustaría que se vuelva a repetir”, señaló por su parte Alejandra Carrillo, también integrante de dicha Orquesta, dirigida por el maestro Teófilo Uraezaña.

Rodrigo Díaz concluye destacando la necesidad de que “la sociedad chilena requiere educar a través de la corporalidad, donde más que formar a músicos, la música sea una herramienta de vida que permita educar a mejores personas”.

“No necesitamos solistas o músicos profesionales de orquesta, sino que necesitamos mejores seres humanos. No hay mejor paga para un artista docente que las risas de los niños al quebrar el temor al miedo a través del arte, porque vivimos en una sociedad en la que no se le da paso a la diversión y los niños solo quieren ser libres y eso lo da el arte de la música”, cerró.