Considerando todas las medidas de prevención y aforos en el contexto de pandemia, los estudiantes realizaron una positiva evaluación del inicio de lo que será un retorno gradual, por los beneficios pedagógicos y emocionales, lo que constataron en terreno las autoridades académicas lideradas por el rector Óscar Garrido.

El rector Óscar Garrido, junto al vicerrector Académico, Roberto Jaramillo, visitando un laboratorio de simulación en la carrera de enfermería. 

Una evaluación positiva y unánime es la que manifestaron estudiantes y profesores de la Universidad de Los Lagos, al iniciar el proceso gradual de retorno presencial a clases y laboratorios, lo que constituye beneficios formativos y emocionales para los jóvenes.

Si bien, en el primer semestre, algunas carreras  ya habían participado de actividades presenciales, al iniciar el segundo semestre, comienza un proceso progresivo hacia la presencialidad, siempre sujeto a un favorable control y resultados de la pandemia en el país y el entorno inmediato.

Según comentó el rector Óscar Garrido, quien visitó a los estudiantes, «la universidad cuenta con todas las medidas de seguridad y resguardo, atendiendo el contexto sanitario, está permitiendo que nuestros estudiantes retornen al desarrollo de habilidades y competencias que requieren fundamentalmente presencia en laboratorio, en una clase, con un diálogo directo con sus docentes. También se debe valorar la tremenda disposición que han tenido los jóvenes y nuestro cuerpo académico de querer normalizar en la medida que el contexto sanitario lo permita. Por tal motivo, estamos muy contentos, más aun en la actualidad en que adicionalmente sumamos la felicidad de estar acreditados por 5 años y en 4 componentes, lo que en el diálogo con los estudiantes ellos aprecian y les motiva”, afirmó.

En esta misma línea de análisis,  el vicerrector académico Roberto Jaramillo, explicó que junto al rector y al director de Docencia y Pregrado, Rodrigo Márquez, tras la visita a las diferentes carreras que están desarrollando actividades académicas en forma presencial, el mensaje “es de tranquilidad a las y los estudiantes de la universidad, porque estamos pendientes de todas las necesidades que esta nueva presencialidad requiere, probando además las nuevas tecnologías que se están experimentando en estas salas híbridas, y considerando el factor humano de los estudiantes que por dos años no estaban en las aulas” y agrega que “aquellos estudiantes que por primera vez vienen a la universidad, porque empezaron el 2020 y el 2021, explicarles que esto es un proceso progresivo pero que de manera decidida vamos a avanzar a la presencialidad en lo que resta del semestre”, aseguró.

La docente y enfermera Marlys Leal en una clase práctica con estudiantes de tercer año de enfermería.

Una de las docentes que recibió a sus alumnas y alumnos en una clase práctica fue Marlys Leal, enfermera, académica del Departamento de Salud, específicamente de la carrera de enfermería, quien realiza la asignatura “Gestión del cuidado, en adulto y adulto mayor II” de la nueva malla curricular, para tercer año, sexto semestre. “A partir del  20 de septiembre iniciamos con los grupos de laboratorio de 8 o 10 estudiantes, de acuerdo al aforo que tiene el laboratorio, más el profesor. En este sentido, estoy muy contenta por el hecho de volver a la presencialidad, ver sus rostros, lo actitudinal, cómo se desempeña el estudiante en un ambiente simulado, en un laboratorio, evaluar otros aspectos que no se pueden considerar de manera virtual”, sostuvo.

“Ha sido una experiencia beneficiosa para los estudiantes, ellos se ven muy entusiasmados y entusiasmadas, vienen preparados a sus laboratorios, lo que también nos aporta a nosotros en la docencia ya que nos permite conocer al estudiante y tener un acercamiento mucho más allá de lo que se produce de manera virtual”, destacó.

Lo anterior es ratificado por Claudia Chavol, técnico en enfermería, que tiene la misión de preparar en los laboratorios, los escenarios de simulación para que  los estudiantes puedan practicar los distintos procedimientos. “La presencialidad marca un hito porque retornamos las funciones, volvemos a compartir con los estudiantes que necesitaban el reencuentro en clases. Ver una jeringa, manipularla, conocer el procedimiento que es muy distinto a observarlo en un video; considerar la motricidad que deben tener para manipular implementos e instrumentos, esto es relevante”, indicó.

Rodrigo Mondaca, estudiante de tercer año de la carrera de enfermería.

A su vez, Rodrigo Mondaca, estudiante de tercer año de la carrera de enfermería, que participó de la clase de “Gestión del cuidado de adulto y adulto mayor II”, relató que el retorno a la presencialidad, es muy importante para la formación, en especial para el área de salud. Es relevante ejecutar lo práctico en los laboratorios para saber cómo trasladar la teoría a la práctica y conocer cómo se tratará con los pacientes con los implementos que uno utiliza en el área de la salud”, señaló.

“Es importante volver a clases porque después de tanto tiempo de pandemia, con cuarentenas, en que se ve afectada la salud mental, el reencontramos con nuestros compañeros de curso y los profesores y el poder sociabilizar más en el entorno más cercano de la carrera otorga un positivo refuerzo emocional”, precisó el estudiante.

Kinesiología

Débora Águila, es estudiante de cuarto año de la carrera de kinesiología, participó de la clase de “kinesioterapia de columna vertebral”,  con los profesores César Cuitiño y Diego Juri. “El semestre pasado tuve la oportunidad de venir a 3 laboratorios de práctica, y este semestre, ya comenzamos con laboratorios en otros ramos. El 21 de septiembre, es la primera clase presencial a la que asisto. El retorno a la presencialidad es muy bueno porque uno aprende mucho más en clases ejecutando las técnicas que como kinesiólogos debemos saber, practicando con nuestros compañeros y no en la casa, ya que en la clase presencial tenemos la guía de los profesores. Aquí vamos a reforzar lo que se aprendió de manera online estos dos años”, afirmó.

Bryan Garcés, primer año de Pedagogía en Educación Física.

Educación física

Bryan Garcés, estudiante de primer año de pedagogía en Educación Física, es de Osorno, y se manifestó muy motivado de participar en la clase presencial de “Recreación y uso del tiempo libre”.  En cuanto al retorno a clases lo definió como “algo significativo, ya que para una carrera pedagógica como educación física que es de mucha práctica, se aprende mucho en el aula, interactuando con los compañeros, los profesores, aun cuando la formación online es un complemento, lo presencial es maravilloso”, destacó.

Luz Hernández, estudiante de primer año de Pedagogía en Educación Física. 

Luz Hernández, su compañera, manifestó que “de cierta forma me encuentro rompiendo muros, de lo que yo pensaba que iba a ser mi primer año de universidad. Me imaginaba algo diferente desde la virtualidad. Tenía muchas expectativas de lo que iba a ser este año. Y es increíble poder volver, conocer a mis compañeros, profesores, y la universidad”.

Angélica Castillo, profesora de educación física, directora Docente de la carrera, es quien dirige el ramo de “Recreación y uso del tiempo libre”, y es quien tuvo la oportunidad del reencuentro presencial con los estudiantes. “Nosotros en este ramo tenemos dos jornadas, la primera es todos los lunes a las 8:30, de forma virtual, teórica, y los martes a las 14:30, en que desarrollamos las actividades prácticas en el aula, en el gimnasio número 2. Estas clases presenciales las realizamos hace dos semanas, la primera de ellas antes de la semana del 18 de septiembre. Puedo decir que estar con los estudiantes en forma presencial es totalmente diferente por el acercamiento que uno tiene con todos los jóvenes,  porque uno en virtualidad ve solo las pantallas negras y ahora, al ver sus rostros, actitudes, visualizar sus personalidades, interactuar con ellos, es enriquecedor;  transforma a la educación virtual en un complemento que podría ser bien utilizado, pero que no supera la clase práctica presencial, sobre todo en una carrera como la nuestra que es netamente de actividad y aplicación”, puntualizo.

“Mecánica del movimiento humano y primeros auxilios”, son las asignaturas que imparte el académico Carlos Ulloa,  a los estudiantes de primer año de Pedagogía en Educación Física, que posterior a la clase con la profesora Angélica Castillo continuaron su ruta en la presencialidad hacia una clase muy particular, en que recibieron la bienvenida  “a un proyecto educativo de gamificación, que es una metodología que utiliza los principios del juego en el aprendizaje de los estudiantes, con el fin de poder lograr mayor participación, motivación, compromiso y protagonismo. La asignatura se estructura, por ejemplo, en que en vez de hacerles una prueba, uno plantea un reto a los estudiantes, y en ese reto, que se puede abordar de manera individual, en grupos o a todo el curso, van obteniendo puntajes en forma individual y grupal. Se va generando ambiente que uno pudiera pensar que es competitivo pero es una competencia colaborativa como grupo. La idea es devolver los principios del juego, llevarlos a la vida universitaria, conectando dos asignaturas e introduciéndolas a un proceso de gamificación en el aula”, concluyó.

Estudiantes de primer año de Pedagogía en Educación Física en la clase práctica de «Recreación y uso del tiempo libre», que imparte la directora docente de la carrera, Angélica Castillo.

Estudiantes de primer año de Pedagogía en Educación Física junto a su profesor Carlos Ulloa.