El Ingeniero en Informática Marcelo Gutiérrez presentó el proyecto de investigación “La falta de información de salud en los establecimientos educacionales”, iniciativa impulsada por RCM Salud, y la Universidad de Los Lagos.

Con el propósito de generar una alternativa para crear y fortalecer el autocuidado, y por tanto, la calidad de vida de las personas desde la etapa escolar, el ex estudiante de la Sede Santiago de nuestra Casa de Estudios, Marcelo Gutiérrez Orellana presentó el proyecto de investigación “La falta de información de salud en los establecimientos educacionales”, iniciativa impulsada por Registro Clínico Móvil (RCM) Salud, y la Universidad de Los Lagos.

A través de una charla ofrecida por Marcelo Gutiérrez en las dependencias del Instituto Nacional, colegio que comenzará a implementar el proyecto junto a la escuela particular José Miguel Carrera de El Bosque, el Ingeniero en Informática y gerente de Proyectos e Innovación de RCM explicó que se realizará un seguimiento a los alumnos que presenten patologías con el fin de analizar el impacto que producen las actividades recreativas educacionales y deportivas en el rendimiento escolar y la calidad de vida.

“No existe un registro clínico o de patologías de los estudiantes en los colegios, y los padres tampoco declaran esa información. Nuestro proyecto consiste en realizar en los colegios, a través de un profesor de Educación Física y una enfermera, un chequeo preventivo de los escolares que incluye recolectar datos sobre el índice de masa corporal (IMC), la presión arterial, y la saturación”, indicó Marcelo Gutiérrez.

Tras ello, agregó “clasificamos la información y les solicitamos a los padres que declaren las patologías de los niños. Esa información queda disponible para los padres, los propios niños, y los colegios a través de nuestra plataforma tecnológica (la web registroclinicomovil.cl y la app RCM) para que den un buen uso de ella”.

Según Marcelo Gutiérrez, la iniciativa tiene un costo para los colegios de 7.900 pesos anuales por niño, con un mínimo de 400 niños por colegio (2,5 millones de pesos en total al año).

La idea

De acuerdo con el Ingeniero en Informática la idea del proyecto surge cuando cursaba el primer año de la Carrera en la Universidad.

“Mi hija es hemofílica y tuvo un accidente al interior de la región de Valparaíso. En el centro asistencial de La Ligua estuvieron a punto de inyectarle Ibuprofeno, lo que la habría matado en un instante. Entonces, pensando en algo que visibilizara su enfermedad, y escuchando sugerencias, pensé en hacer un RCM, que además fue el primero a nivel mundial”, recalcó.

En ese contexto, Marcelo Gutiérrez espera continuar proyectando la iniciativa no solo a estudiantes. En el corto plazo se lanzará RCM Trabajador, una herramienta especialmente dirigida al prevencionista de riesgos. Del mismo modo, el ex estudiante de nuestra Institución reingresará a nuestra Universidad para continuar perfeccionándose.

Cabe destacar que la iniciativa es apoyada y administrada por la carrera de Ingeniería en Administración Pública de la Sede Santiago de la Universidad de Los Lagos, que asegura el buen uso de los datos, y promueve además, la participación ciudadana como parte de su rol universitario estatal y público. Para ello ya está confirmado para el martes 31 de octubre un seminario sobre el proyecto en la Sede Santiago.

La iniciativa cuenta además con el apoyo de la Corfo, la Universidad de la Frontera (UFRO) y el Instituto Nacional, en una alianza que se concretó en 2015 por un fuerte interés en el proyecto del actual rector del colegio Fernando Soto Concha.

Universidad pública

La presentación del proyecto contó con la participación de autoridades y representantes de las instituciones involucradas en la iniciativa. Para la directora Académica de la Sede Santiago de nuestra Casa de Estudios, Viviana Vrsalovic Henríquez, el proyecto refleja el propósito de la Universidad de los Lagos.

“Este proyecto para nosotros es un ícono que nos representa como Universidad pública, porque pone de manifiesto nuestro quehacer y nuestro principal foco en la formación de estudiantes”, sostuvo.

Acotó que “para nosotros es muy importante formar competencias para que nuestros estudiantes puedan estar comprometidos con las debilidades que podemos ir observando en distintas áreas del sistema”.

Igualmente, Viviana Vrsalovic destacó la alianza con otras instituciones públicas para llevar adelante el proyecto.

“Esta alianza con el Instituto Nacional nos parece muy significativa porque somos instituciones públicas que tenemos un foco común de poder trabajar en crear nuevas herramientas que nos permitan ir aportando a una visión más integral respecto al desarrollo de la salud de los estudiantes”, subrayó.

Por su parte, el vicerrector Académico del Instituto Nacional, Guillermo Calderón López, aseguró que la iniciativa tendrá una connotación pública y dará el inicio a una mirada distinta a la salud de los escolares de nuestro país.

“Para una institución como la nuestra, con un universo de 4.200 estudiantes, es difícil poder cuantificar cuál es la realidad concreta respecto a un problema tan complejo como es la obesidad infantil y juvenil, y más difícil aún es detectar cuáles son los hábitos alimenticios que tienen nuestros jóvenes”, comentó.

Añadió que “esperamos que mediante la adquisición de hábitos de alimentación saludable de parte de nuestros estudiantes, y con el espíritu republicano que caracteriza a los colegios públicos, formemos ciudadanos que no sean una carga para el Estado en materia de Salud Pública”.

Del mismo modo, Cristina Varas Castro, directora de la escuela básica particular subvencionada José Miguel Carrera de El Bosque, institución que cuenta con 310 alumnos, señaló que “para nosotros es importante implementar este proyecto porque nos sirve para dar una mirada más integral al proceso formativo de nuestros estudiantes».

Recalcó que de esta forma “se hace entender a los profesores, los mismos estudiantes y sus padres, que el niño es mucho más que lo académico y también implica una parte fundamental, que es la parte física, es decir, una buena mantención, una buena nutrición, hacer deporte, o dejar el sedentarismo que muchos presentan”.

Por tanto, acotó “esto ayuda a mejorar sus capacidades y habilidades, tanto para la vida como para lo que se requiera dentro de nuestra escuela”.

En tanto, el ex ministro de Salud y ex concejal de la comuna de Santiago, Pedro García Aspillaga destacó la participación de la Universidad de Los Lagos en el proyecto.

“Las universidades regionales tienen mucha más conciencia respecto a utilizar estos elementos de teleasistencia porque a veces cuesta llegar a los recintos de salud. Además, el Instituto Nacional tiene su lugar de prácticas deportivas en Vitacura, y por tanto, los estudiantes salen del entorno del colegio en Santiago Centro. Entonces esto se puede y se debe mejorar con esta tecnología”, aseguró.

Asimismo, precisó que esta herramienta también se puede usar en otras áreas de la salud infantil.

“En el último tiempo se han incrementado fuertemente los problemas de salud mental en los jóvenes, hay altas tasas de suicidios, y se puede trabajar y avanzar en eso junto con los problemas de sobrepeso y obesidad”, planteó.