La Universidad de Los Lagos en su rol de institución formadora en el sur de Chile, que protege e impulsa la creación, la diversidad y la cultura en todas sus dimensiones y expresiones, felicita al poeta nacional y regional mapuche Elicura Chihuailaf por haber marcado un gran hito este año 2020 en ser elegido como el primer poeta mapuche en recibir el Premio Nacional de Literatura, uno de los más altos galardones de la poesía nacional. Sin duda es un orgullo para todas las regiones y por ende, para las universidades que representan a las generaciones de profesionales, contar con este escritor como exponente de la literatura con tal alta distinción.
Para el jefe de carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicaciones de la ULagos, académico, Eduardo Castro, es un premio muy merecido.
“Su obra es fundamental, no solo por ser una escritura bilingüe, condición que de por sí le permite ampliar los círculos de recepción y comunicación, sino que en ello se revela la percepción, el imaginario y el entendimiento de un poeta, que es capaz de comprender desde lo más simple de la cotidianidad de la vida de su comunidad y su nación, la complejidad de sus símbolos, de sus fundamentos, de sus representaciones, de su dolor y su amor. Abrazando en ello a la naturaleza y la cultura, lo histórico y lo ahistórico y lo ancestral y lo moderno”, sostiene.
El académico agrega que “la poesía de Chihualaf no es una simple expresión intercultural o poética, supera aquello, rescatándose lo fundamental del vínculo entre los seres humanos en clave etnocultural y de expresión escritural creativa. Su poesía anidada en lo más profundo del pueblo mapuche surge, por una parte, como la voz de esa “cosmovisión” situada entre lo espiritual y racional y, lo segundo, es la expresión estilizada de esa “civilización” arraigada en su propia identidad y territorialidad, pero abierta a esa hermandad con todos los pueblos del mundo, los que a su vez reconocen la dignidad de quienes nos antecedieron”.
“También destaco en Chihuailaf su condición humana y la responsabilidad con la que ha asumido su rol de escritor. Él es un hombre íntegro, éticamente impecable, con un profundo compromiso con la humanidad, la naturaleza, la libertad y la igualdad. Condición indispensable de un verdadero oralitor como él se define. Es un hombre alejado de toda vanidad y banalidad, de todo falso academicismo y de toda pose”, indica Castro.
Elicura Chihuailaf nació en 1952 en La Araucanía. Su carrera como escritor se fue forjando desde la influencia de su padre como profesor normalista y dirigente social, a pesar que ingresó a la Universidad a estudiar Obstetricia, carrera que culminó pero nunca ejerció.
Su primer libro fue El invierno y su imagen (1977). Algunas otras obras fueron En el país de la memoria (1988) y De sueños azules y contrasueños (1995), obra que fue reconocida con el premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura para la Mejor Obra Literaria. Posteriormente publicó un ensayo que establecería un diálogo entre la cultura chilena y la mapuche: Recado confidencial a los chilenos (1999).
Su más reciente creación se denomina El azul del tiempo que nos sueña (2020), texto que aborda temas astrofísicos y medioambientales.
El Premio Nacional es el máximo reconocimiento que otorga el Estado de Chile. Consiste en la entrega de un diploma, un monto cercano a los $22.000.000 y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 UTM.
Publicado por: Loreto Bustos Novoa