Sergio Arce Molina posee una amplia experiencia en biblioteca universitaria y asume junto con su cargo numerosos desafíos para ir acorde a los actuales requerimientos.
Con una batería de proyectos y desafíos asumió recientemente el nuevo director de la biblioteca Central de la Universidad de Los Lagos, Sergio Arce Molina, quien cuenta con una amplia experiencia en biblioteca universitaria, desde instituciones en las que se desempeñó en Santiago por varias décadas, con sedes distribuidas en todo el país, como también en universidades del norte, donde conoció otra realidad de la experiencia universitaria.
De profesión bibliotecólogo y documentalista, Sergio Arce llegó a Osorno y comenzó a establecer una línea base, un diagnóstico de lo que ofrece como servicio la biblioteca de la ULagos y desde ahí se planteó una serie de desafíos que espera poder ir concretando, asumiendo entre ello, una realidad nacional que tiene que ver con la estructura con la que se levantaron las bibliotecas universitarias desde el 2010 en adelante, sin una conciencia real de lo que internet traería aparejado.
“El internet recién revienta en 2015 y 2016 para nosotros, los medios tecnológicos, cuando se construyen los edificios de bibliotecas nadie pensó que habrían bibliotecas de libros virtuales, cuando uno se sitúa en el 2019 pierde la perspectiva y piensa que internet siempre ha estado ahí. En el 2010 no teníamos internet y lo que había era bastante reducido. En el 2000 no habían sitios web en chile y los que existían eran muy pocos y no todos tenían acceso. Las bibliotecas no se escapan de eso, sus construcciones fueron hechas en épocas en que el internet no era una realidad para las universidades”, sostiene Arce, para quien una de las labores fundamentales será poder intervenir el espacio de biblioteca con las conexiones necesarias para que cada usuario pueda estar conectado, sin problemas y con los más altos estándares.
“Un detalle, pero importante, generalmente nunca se pensó en una gran cantidad de energía eléctrica para los edificios porque el concepto era que todos tenían computadores fijos y no existía la cantidad de notebook de hoy, las redes de wifi se fueron instalando después, entonces se han hecho modificaciones en el transcurso de los años, pero no ha sido un espacio que se haya creado con las características que hoy se necesita y la Universidad de Los Lagos no se escapa de esa realidad. Por eso, lo primero es poder implementar la infraestructura de esta biblioteca ULagos a las necesidades actuales y que también tiene que ver con servicios a personas con capacidades diferentes, fuera de lo que ya establece la normativa para las instituciones públicas. Debemos ser capaces de levantar servicios para ellos como pueden ser indicadores en braile, software que nos permitan una apertura mayor a personas que puedan ser carentes de visión, o visión reducida, o movimientos reducidos y nuestros servicios también deben apuntar hacia allá”, agrega el director de la biblioteca ULagos.
TERCER ESPACIO
Con este nombre se están conformando actualmente los espacios de bibliotecas en el mundo, considerados como una extensión de la comodidad del hogar. “A veces uno podría pensar que si los recursos son digitales entonces para qué tener bibliotecas?, bueno en Miami se inauguró la primera biblioteca virtual como en el año 2013, es un edificio grande porque lo que uno llama hoy día biblioteca es lo que se dice “el tercer espacio”, tal como un starbucks o el Work Café del Santander, es trabajo y casa vinculado, y la biblioteca debiera ser eso, la casa, por lo tanto la habitabilidad debiera ser de la mejor calidad, con sillones, alfombras, colores, etc. Eso es lo que estamos viviendo ahora, no necesitamos tener estantes, pero sí espacio físico porque las bibliotecas son ahora las que centralizan el proceso de creación, de hecho las bibliotecas hoy están incluyendo servicios de impresoras 3D, servicios de virtualización, salas de reuniones, salas de creación, etc.”, señala el bibliotecólogo.
La biblioteca la concibe Sergio Arce como un espacio facilitador para las distintas unidades, por lo que es de vital importancia saber responder a las necesidades que se presentan al interior de la Universidad, sea para estudiantes de pregrado como de postgrado en cuanto a espacios y recursos tecnológicos.
“Lo que estoy haciendo ahora es identificar mi línea basal, saber qué es lo que tenemos, cuántos metros cuadrados tenemos y cómo podemos hacerlo disponible, al igual como con los recursos tecnológicos. La biblioteca es una unidad de servicio, no podemos definir nosotros burocracia para el resto de las unidades porque somos facilitadores. Siempre tenemos que buscar el equilibrio entre lo que tenemos y las necesidades y para ello hay que saber gestionar recursos y espacios”, sostiene.
De esta manera lo que requiere un estudiante de derecho en términos de salas de estudio puede ser diferente a las necesidades de los estudiantes de ingeniería, algunos necesitan estudiar en solitario y para otros será necesario una sala de reuniones para trabajar en grupo. A eso apunta Sergio Arce, actual director de la Biblioteca ULagos.
Publicado por: Loreto Bustos Novoa