Boya oceanográfica del Centro i~mar: A dos años del inicio de su operación
Campus Pto Montt
Compartir

En marzo del 2017 se instaló la boya oceanográfica del Centro i~mar en la zona central del Seno Reloncaví, apenas a unos kilómetros de distancia de la isla Guar y de la zona de Caleta La Arena. Este proyecto liderado por el Centro de Investigación i~mar de la Universidad de los Lagos (ULagos), fue posible gracias a los fondos adjudicados en el Programa de Equipamiento Científico y Tecnológico (FONDEQUIP- EQM160167 ) de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT). Proyecto que en la actualidad continua en operación, gracias al apoyo de la Dirección de Investigación de la ULagos.

A dos años del inicio de sus operaciones, la boya oceanográfica ha realizado mediciones continuas de variables atmosféricas tales como temperatura del aire, presión atmosférica,  velocidad y dirección del viento y también calidad del agua en términos de temperatura del agua, salinidad, oxígeno disuelto, pH, fluorescencia y turbidez. Eso le ha permitido a los científicos de i~mar entender mejor cómo funciona la dinámica natural del Seno Reloncaví, a lo largo de las estaciones del año. “Si algo hemos confirmado con certeza, es la importancia que tienen los aportes de agua dulce provenientes principalmente del derretimiento de las nieves durante primavera y verano, a la producción biológica de esta región. La llegada de estas aguas menos densas, produce el proceso conocido como estratificación, permitiendo que los organismos del fitoplancton queden confinados cerca de la superficie, aprovechando mejor la luz y los nutrientes que les permiten crecer con rapidez. En el contexto del cambio climático, el aumento paulatino de la temperatura del aire traerá consigo el incremento del derretimiento acelerado de las nieves, que combinado con la tendencia negativa en las precipitaciones causaran una drástica disminución en los aportes de agua dulce y por tanto, la salinidad será tan alta como las del Océano Pacífico adyacente. Esta situación disminuirá la estratificación, afectando la producción biológica. Es por eso que las mediciones actuales tienen un alto significado para la ciencia”, explicó el doctor Iván Pérez-Santos, investigador del Centro i~mar y responsable del proyecto.

El doctor Pérez –Santos agregó que desde los primeros días de operación de la boya, los datos han estado disponibles en el Centro de Datos Oceanográficos y Meteorológicos del COPAS Sur-Austral en la Universidad de Concepción  (www.cdom.cl). Esta visibilidad ha otorgado accesibilidad a los datos tanto a investigadores vinculados a la academia, como al público vinculado a instituciones públicas y privadas, establecimientos educacionales y Organizaciones Sin Fines de Lucro (ONGs).

Recientemente, los datos de la calidad del agua – específicamente los asociados al pH- han sido incorporados a la Red Internacional de Acidificación del Océano (www.goa-on.org). La red GOA-ON tiene un enfoque internacional colaborativo, que persigue documentar el estado y progreso de la acidificación de los océanos en ambientes de mar abierto, costeros y estuarios. Su objetivo es comprender los factores e impactos de la acidificación de los océanos, en los ecosistemas marinos y proporcionar datos biogeoquímicos, con el objetivo de optimizar el modelado para la acidificación del océano global.

PUBLICACIONES

En el transcurso de estos dos años,  ya se han publicado dos artículos científicos en revistas de alto renombre internacional. En el primero de estos artículos – escrito por el doctor Pérez-Santos, junto a sus colaboradores – los datos de la boya fueron usados para validar la información del viento a nivel de la superficie, de los océanos distribuidos por el producto ERA5 (Ver: https://climate.copernicus.eu/climate-reanalysis). Estos datos de reanálisis climáticos combinan observaciones pasadas, con modelos para generar series temporales consistentes de múltiples variables climáticas. Los reanálisis se encuentran entre los conjuntos de datos más utilizados en las ciencias geofísicas. Es por eso que la validación de estas bases de datos globales con información in-situ como los de la boya, es vital para las investigaciones regionales y locales.

El segundo artículo científico escrito por el doctor Patricio Díaz – investigador del Centro i~mar – junto a sus colaboradores, usó la boya oceanográfica como plataforma de trabajo, para desarrollar un experimento de mediciones continuas biológicas y físicas, por un período de 24 horas, durante el verano del 2018. Este último, fue el primer estudio del ciclo celular de la especie de microalga nociva Phalacroma rotundatum,productora de la toxina del veneno diarreico de mariscos (DSP). Especie cuya ecofisiología y comportamiento en estos ambientes se conoce muy poco. Los resultados de esta investigación, pueden ser vistas en las siguientes publicaciones:

  • Synoptic scale variability of surface winds and ocean response to atmospheric forcing in the eastern Austral Pacific Ocean. Ocean Sci. Discuss. 15, 1247-1266, https://doi.org/10.5194/os-15-1247-2019.
  • Cell Cycle, Division Rate, and Feedin of the Heterotroph Phalacroma rotundatumin a Chilean Fjord. Microorganisms 2019, 7, 451; doi:10.3390/

 

APOYO A LA DOCENCIA Y LA INVESTIGACIÓN

Esta plataforma de observación también ha sido utilizada en el trabajo de docencia, como apoyo a las clases prácticas de la carrera de Ingeniería Ambiental de la ULagos.  Asimismo, los estudiantes del Magíster y Doctorado en Manejo y Conservación de Recursos Naturales de esta casa de estudios, han colaborado en las labores de mantención, limpieza y salva de datos de la boya.

Adicionalmente, en la actualidad se está desarrollando una tesis de pregrado de la carrera de Geofísica de la Universidad de Concepción, que persigue determinar la variabilidad temporal de la capa estuarina del Seno de Reloncaví, usando tanto los datos de la boya oceanográfica. Se revisan los datos relacionados con la serie de tiempo mensual, que se realiza para validar los registros instrumentales y para hacer otro tipo de análisis que no hace la boya. Recientemente, se ha incorporado un estudiante del magíster en Física de la Universidad del Bío Bío, para usar los datos de la boya en la validación de datos satelitales de temperatura superficial del mar, que son importantes en los estudios de zonas de frentes marinos.

En otra área, la información de la boya y su uso como plataforma de trabajo,  apoyó con éxito la postulación de los proyectos FONDECYT Postdoctoral y de Iniciación, de los doctores Facundo Barrera de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y del investigador Patricio Díaz , mencionado anteriormente.

 

 

Publicado por: Paulina Ossa Magaña