En la localidad de Carelmapu, Maullín, investigadoras de la Universidad de Los Lagos trabajaron junto al sindicato de mujeres “El Coral” en la tarea de dar valor agregado a los residuos del desconche de piures. La apuesta es lograr escalar comercialmente un fertilizante rico en nutrientes para labores agrícolas.
Por Karla Faúndez Leal
Las localidades de Carelmapu y Quenuir, pertenecientes a la comuna de Maullín en la región de Los Lagos, son conocidas por la actividad de extracción del piure, la cual se realiza desde hace décadas y donde la labor de desconche la ejecutan principalmente mujeres.
Sin embargo, a pesar de ser una actividad económica relevante en dicha zona, esta acarrea un gran problema: la acumulación de residuos generados por el desconche cuando se elimina la túnica conocida como “colpas o carcasa”, lo que provoca contaminación, presencia de moscas y mal olor.
Esta situación se convirtió en un problema para las autoridades locales y para la misma comunidad, lo que llevó a la Municipalidad de Maullín a acercarse a la ULagos y a las autoridades medioambientales para buscar una solución.
A partir de ello, desde la Universidad de Los Lagos se generó una propuesta liderada por la académica Mg.Lucía De la Fuente Jiménez, que se materializó en el proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) denominado: “Alternativas de uso integral del Piure (Pyura chilensis) para la obtención de productos innovadores de alto valor agregado”, el cual abordó dos aspectos: el uso de la carne de piure y el uso de los deshechos.
Una de las investigadoras de la universidad a cargo del tema uso de los desechos en este proyecto, la bióloga marina Margarita Pérez, explica que en relación al tema del aprovechamiento de los deshechos “se planteó como objetivo proponer alternativas de uso sustentable de los residuos generados por la actividad de procesamiento del piure (Pyura chilensis), siendo el resultado esperado un producto del tipo bio-abono, obtenido de los residuos generados por la actividad y procedimientos de aplicación en bioensayos”, ello implicó un trabajó en conjunto con la ingeniera agrónoma Denisse Endress.
Para cumplir con esta meta, las investigadoras se plantearon los siguientes objetivos específicos: evaluar el efecto de colpas de piure digestadas sobre el rendimiento, calidad nutricional y sensorial de hortalizas de hoja verde y tubérculos; medir diferencias significativas a nivel químico-nutricional entre tratamientos aplicados a las lechugas y acelgas, evaluar el efecto del nitrógeno en el follaje, entre otros.
Con el fin de llevar adelante el proyecto y cumplir con los objetivos planteados, primero se efectuó el análisis químico de los digestados* de túnica de piure, lo que permitió determinar la dosis a utilizar en el cultivo de hortalizas. Luego se construyó un invernadero en la localidad de Los Hualles, donde se instalaron bandejas de cultivo con lechugas y acelgas para realizar las mediciones. Los resultados obtenidos mostraron un alto contenido de nutrientes en el digestado de colpa de piure y un mayor crecimiento de las hortalizas, lo que convierte a este bio-abono en un compuesto ideal para fertilizar suelos a ocupar en labores agrícolas.
Desarrollo
Una de las principales colaboradoras en terreno de esta investigación, es la presidenta de la comunidad indígena y Sindicato de Mujeres “El Coral” de Carelmapu, Gualdecira Millaquén, quien ha liderado este trabajo junto a la ULagos desde sus inicios.
Sobre el desarrollo de esta actividad en la historia de su comunidad, la dirigente y líder del proyecto relató que “nosotras hemos desconchado piure desde muchos años, creo que desde el año 1995. Porque al final aquí no ha habido otros trabajos para las mujeres, lo hemos hecho para ayudar a nuestros hogares y a nuestros hijos para que salgan adelante y estudien, con ese trabajo la gran mayoría de las mujeres han educado a sus hijos y les han dado de comer”.
En ese contexto, la dirigente detalló que el primer proyecto ambiental que realizaron para abordar este tema fue en el año 2008, con fondos de la que era la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). “Nuestro proyecto tuvo éxito porque de verdad el fertilizante era bueno, ya que los análisis que entregó la Universidad de Los Lagos daban el veredicto de que la penca de piure tenía muchos nutrientes, como potasio o zinc”, explicó la señora Gualdecira.
Actualmente, el comité está ejecutando un proyecto del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente, en el que esperan pasar a una segunda etapa de aplicación este fertilizante, para lo cual tienen el respaldo técnico de la ULagos, así como el compromiso de la Municipalidad de Maullín, en cuanto a impulsar el trabajo que ha desarrollado este sindicato para que, finalmente, el fertilizante obtenido pueda ser comercializado y se convierta así en ingresos extra para estas organizadas mujeres.
*resultado del proceso de molienda y compostaje de las colpas de piure.
Entrevista:
Gualdecira Millaquen, presidenta sindicato “El Coral”
¿Qué resultados han tenido con el abono del desconche de piures?
Lo llevé a un invernadero de mi hermana en Pargua y los resultados han sido muy buenos. Hay gente que ha llegado desde el campo y dicen que lo tiran encima, y los pastos quedan verdísimos. Tiene mucho salitre y quema ciertas raíces malas.
Aquí la mayoría de la gente lo mete en sus patios, pero también hay exceso de salitre para una huerta, por lo que tiene que ser para espacios más grandes y mezclado. Estos abonos se hacen con los desechos orgánicos de la cocina también, por lo que la idea es que se utilice mezclado.
Con este nuevo proyecto ¿tienen alguna proyección semi industrial?
Sí, porque nosotros estamos pensando que comenzando la obra en los compost, donde ya compramos una trituradora para avanzar el proceso, queremos ver si podemos lanzar un buen producto a toda la gente que tiene siembras de arándanos, u otros agricultores que trabajan en plantaciones. Además, para vender hay que tener un poder comprador después de inscribirse en el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), por lo que nosotros pretendemos hacer todo esto.
Como sindicato, ¿cómo evaluaría el trabajo con la Universidad de Los Lagos?
Muy bueno, porque nos hemos juntado con otros sindicatos y hemos intercambiado ideas. Para nosotros ha sido lo mejor trabajar con la ULA y seguir haciéndolo, porque siempre nos están llamando, para estar al pendiente de todo. Así que tenemos muy buena relación.