Con una demostración concreta de la incidencia de la Universidad de Los Lagos en su misión de impacto y transformación de la sociedad, se realizó el cierre del proyecto de Vinculación con el Medio, ejecutado por estudiantes de tercer año de la carrera de Nutrición y Dietética, y el programa municipal Jefas de Hogar, que benefició a mujeres emprendedoras de la comuna de Osorno.

De esta manera, las socias de dicho programa del municipio de Osorno, recibieron la asesoría de las estudiantes de Nutrición y Dietética, en el fondo concursable para emprender en la línea de alimentación y nutrición.

Así lo explicó Jenny Arntz, académica de la carrera de Nutrición y Dietética, quien junto a su par, Silvana Trunce, guiaron a las estudiantes a través de la asignatura, Diseño y Formulación de Proyectos.

“En este caso el foco que tiene la asignatura son dos líneas: Generar la responsabilidad social en los estudiantes y también, buscar que adquieran conocimientos para que ellos a futuro emprendan. Todo, bajo la visión del Aprendizaje más Servicio; que aprendan pero ayudando a otros”, afirmó Yenny Arntz.

La profesional de la nutrición, explicó que la asignatura plantea cómo diseñar y gestionar proyectos. Con toda la base teórica y el sustento teórico práctico, desarrollado durante las primeras 8 semanas, y, en las otras semanas del semestre, “ellas comienzan a desarrollar este proyecto con las socias. En ese periodo, aprenden todos los fondos concursables disponibles para poder emprender, tanto del programa de  la mujer, como de Sercotec”, precisó.

Así, 17 estudiantes y 6 socias comunitarias beneficiarias, establecieron una estrecha relación de conocimientos mutuos, en la convicción de querer potenciar la responsabilidad social y el sello de emprendimiento de las estudiantes de Nutrición y Dietética.

“Son 3 años que llevamos trabajando con la municipalidad de Osorno. Tres años con el programa Jefas de Hogar, y, como académicos que estamos siempre innovando en la docencia, postulamos a que nuestros estudiantes tengan un aprendizaje significativo”, aclaró Yeny Artnz.

Asesoría

El apoyo, profundiza la profesional, consiste en conocer la idea que ya desarrollan las socias y potenciarlas con el conocimiento que poseen los estudiantes, desde la línea de la calidad higiénico nutricional, ya que para producir alimentos se deben cumplir una serie de requisitos sanitarios. La asesoría tiene como línea de acción, además, el producto que comercializará la socia, y que según Jenny Arntz, también pudiera tener un impacto para la salud de su comunidad, ya que es un producto nutricionalmente apto, saludable, y que da respuesta a algunas necesidades de su entorno.

“Muchas socias viven en Rahue Alto, Ovejería,  Francke, y la oferta que hay en los locales, en los negocios, en pastelería y panes, es un pan blanco con harinas refinadas o pastelería tradicional con azúcar. Y como existe un alto porcentaje de la población que tiene diabetes o intolerancia alimentaria, además de ofrecer esos productos tradicionales, se le da un foco innovador a su emprendimiento: Incorporar  productos saludables que van a estar disponibles para su comunidad a un precio asequible”, sostuvo Jenny Arntz.

Lo positivo del programa Jefas de Hogar, indicó la académica, es que permite ir trabajando todos los años con nuevas socias comunitarias, lo que facilita asesorar diferentes proyectos con las estudiantes.

En cuanto al proceso de interrelación entre las estudiantes y las socias, se desarrolla un trabajo durante 2 meses y medio, lo que permite que las nutricionistas en formación conocer la realidad de las emprendedoras, su entorno, el espacio físico en que producen los alimentos, para poder asesorarlas, tanto en los insumos que requieren, como para formalizar su negocio y tener a futuro una resolución sanitaria, “porque el fondo y los recursos del programa de la mujer, es un primer paso para poder postular a un fondo mayor, como Sercotec, donde ellas sí puedan formalizar su negocio y tener una resolución sanitaria”, explicó Jenny Arntz.

Beneficiarias                                                                                                             

Griselda Godoy, pertenece al programa Jefas de Hogar de la municipalidad. Emprendedora del rubro pastelería hace 10 años, dice que aprendió “mirando” y que ahora es maestra en pastelería y que su sueño es independizarse.

“Estamos postulando a un proyecto y la municipalidad y la universidad me apoyaron. El trabajo con los estudiantes fue una experiencia maravillosa. El entregarnos conocimientos mutuos, ya que ellos aprendieron de nuestro conocimiento y nosotros de ellas”, indicó.

Edilia Muñoz, también beneficiaria, tiene un emprendimiento saludable denominado Delicias Caseras, en que fabrica panes y masas integrales, hojarasca, panes de pascua y repostería. Hace 3 años comenzó para producir sus propios ingresos, tras retirarse del trabajo. “Estoy en estos proyectos para conseguir utensilios y maquinaria para ir creciendo cada día más. Y me gusta lo que hago”.

La emprendedora comenta que  vive en Francke y sus ventas las realiza por redes sociales, en la población y la clientela en el centro de Osorno. Edilia Muñoz agradece al municipio y el contacto con la universidad “que fue espectacular, una muy linda experiencia, y los estudiantes tenían gran voluntad para explicarnos como hacer los productos más saludables”, sostuvo.

Estudiante

Valentina Pozas, tercer año de la carrera de Nutrición y Dietética de la ULagos, comentó que “me pareció una muy buena experiencia, porque como carrera nos faltaba el trabajar más con la comunidad. La percepción que tienen de nosotros es la de una profesional que te restringe a comer muchas cosas, pero no como la nutricionista que te puede ayudar a crear tus propios proyectos de alimentación, lo que es una gran oportunidad para desarrollarnos como persona dentro del campo de la nutrición y del servicio. Las jefas de hogar recibieron muy bien la asesoría”, afirmó.

Municipio

Jessica Ramírez, encargada del área Dependientes de la municipalidad de Osorno, relata que el trabajo con las emprendedoras, consistió en otorgar apoyo y orientación respecto de sus emprendimientos con un enfoque más nutricional. Además de asesorar en la formulación de proyectos para que ellas “sepan formular un proyecto, el Fondem, que se trabaja a nivel municipal y que el próximo año lo presentan. Consiste en un fondo de 300 mil pesos, para todas las mujeres de la comuna de Osorno”.

“Nosotros hemos tenido una excelente coordinación con las profesoras de la universidad, Silvana Trunce y Jenny Arntz, y hemos logrado que más de 25 mujeres hayan ganado el proyecto Fondem. Siempre estamos tratando de generar nuevos aprendizajes para las mujeres que ingresan al  programa”, argumentó.

Hace 3 años existe la alianza con la universidad con una muy buena coordinación.

Para Osvaldo Bernales, Director de Vinculación con el Medio y RSU, proyectos con una participación activa de las estudiantes de Nutrición y Dietética,  con la metodología de Aprendizaje más Servicio, es clave porque que tras este proyecto hay una estrategia y una política de la universidad, a través de la Dirección de Vinculación con el Medio, de poder estrechar los lazos con la comunidad, pero con un método de la “co-construcción de la solución, y esto significa, por ejemplo, que  la carrera de nutrición imparte un conocimiento, “pero nosotros necesitamos como universidad que ese conocimiento sea pertinente, contextualizado a las necesidades que tienen vecinos de Osorno, de Rahue, por lo tanto, es un conocimiento útil”, aseguró.

A eso le llamamos, agregó Osvaldo Bernales, “bidireccionalidad, beneficio mutuo, porque en este proyecto en particular, de mujeres jefas de hogar,  lo que se pretende es que a través de esta vinculación con el medio, las mujeres jefas de hogar, mejoren sus proyectos, sus ingresos, pero incorporándole valor agregado a lo que hacen, y que viene del conocimiento que tienen los académicos puesto en la formación integral de los estudiantes a través de esta metodología”, precisó.

Para el líder de Vinculación con el Medio de la ULagos, la transformación no tiene que ser desde el discurso, sino de la reflexión y acción concreta, es reconocer que la universidad es un legítimo otro actor político dentro del territorio, que incide en sus vidas y es parte del territorio, “no está en el territorio, es del territorio”, enfatizó.