Rocío Saldivia ingresó con 732 puntos a la carrera de Arquitectura que se imparte en el Campus Puerto Montt. Egresó de la municipal Escuela de Cultura y Difusión Artística de Puerto Montt, participó en el programa Propedéutico ULagos y es la número uno en la lista de seleccionados de Arquitectura. Asegura que la Universidad de Los Lagos siempre fue su primera opción. “Siempre tuve buenas notas, siempre pensé en quedarme. Poca gente se queda en la región, la mayoría aspira a irse a estudiar fuera. Es importante que las regiones se desarrollen, que no todos los buenos estudiantes se vayan siempre a Santiago. Esta zona debe crecer y parte de eso consiste en darle más énfasis a la educación y formar profesionales para que se queden”, enfatizó Rocío.
La joven reconoce la importancia del programa Propedéutico, a la hora de decidir dónde estudiar. “Es terrible que la PSU se considere como el principal indicador para entrar a la universidad, y no se considere todo el trabajo que está detrás. El Propedéutico es interesante, dignifica que una universidad te entregue la oportunidad de entrar por las buenas notas que tuviste en la enseñanza media. Agradezco que la ULagos siempre me consideró por ser buena alumna”, declaró Rocío.
Su mamá, Carmen Gloria Quezada, comentó que el Propedéutico constituyó una inyección de energía que despertó la motivación de su hija por entrar a la universidad. “Ella estaba cansada de sentir la desmotivación de sus compañeros de colegio. En el Prope se encontró con pares que también tenían su mismo interés por estudiar una carrera. Eso le ayudó a terminar el colegio con pilas”, indicó Carmen Gloria.
Foto: Rocío junto a sus padres
La historia de Rocío representa el caso de muchos/as estudiantes que están cumpliendo su sueño de estudiar una carrera universitaria y que esta semana, han llegado al gimnasio N°1 del Campus Puerto Montt, para hacer efectiva su matrícula.
Por ejemplo, María Rosalía Oyarzo, llegó desde la lejana Cochamó junto a su padre, para matricularse en Psicología, como la primera del programa PACE y la primera en su familia en entrar a la universidad.
Egresada del Liceo Juan Soler Manfredini de Cochamó, giró en su vocación por las Fuerzas Armadas porque le interesó descubrir al ser humano, la evolución de las personas y las sociedades. “Tengo muchas preguntas sobre cómo se forman las personalidades, qué viene de la familia, quiero descubrir al ser humano. Cómo se producen las sicopatías y poder ayudar”, comentó.
FOTO: María Rosalía junto a su padre.
María estaba en tercero medio cuando llegaron personas del PACE a explicarles el programa y sus beneficios. “Al terminar cuarto medio uno no sabe qué hacer, es un cambio drástico entrar a la universidad. El PACE te acompaña, facilita mucho el proceso y eso ayuda, motiva e impulsa a seguir adelante”, enfatizó.
Luis Oyarzo, padre de la joven, no oculta la emoción de ver a su hija universitaria. “Estar en la universidad es una tremenda satisfacción. Estoy impactado por el cariño que vimos cuando llegamos, estamos agradecidos con la universidad y su gente”, indicó.
Lo mismo Camila Villarroel, matriculada en Pedagogía en Artes, eligió este programa de estudios tras revisar la malla curricular. “Me llamaron la atención las asignaturas de la historia del arte, por eso ésta fue mi primera preferencia. La idea es enseñar en colegios y formar personas”, enfatizó.
Foto Camila Villarroel
Alex Coronado, egresó del Instituto Inglés Antuquenu de Alerce y ahora es un nuevo matriculado en la carrera de Ingeniería Civil Industrial. “Era la carrera que yo quería, ésta es la madre de las ingenierías y tiene muchas posibilidades. Quiero aprender y luego definir una especialidad. La ULagos fue la primera opción, estaba más cerca y opté por quedarme con la familia. Estoy muy contento con la lección que tomé”, comentó.
Maitel Ijerra, eligió Ciencias Políticas y Administrativas porque le gusta la atención de personas y el servicio público. Egresó del Instituto Comercial de Puerto Montt y participó en el programa PACE. “Estoy feliz por la Gratuidad y con el acompañamiento que voy a tener durante el primer año con el PACE”, enfatizó la joven.
“Es mi primera hija en la universidad, desde niña fue muy buena para el estudio”, dice orgullosa su mamá Cristina Ijerra.
“Yo también quiero entrar a la universidad, ser profesora diferencial, porque siempre ayudo a mis compañeros con problemas”, agregó su hermana Carol.
Foto: Maitel y su familia.
Eléctrico y deportista
Pese a que estudió en el Liceo Industrial de Puerto Montt, tras participar en el PACE, Lucas Díaz comprendió que podía hacer las dos cosas que – en el fondo- más le gustaban, es decir, hacer deporte y enseñar.
Se matriculó en Pedagogía en Educación Física, en coherencia con su trayectoria de seleccionado del club de fútbol Deportes Puerto Montt. “Mi abuela quería tener un profesor en la familia, porque ella también siempre quiso ser profesora y yo soy el que va a cumplir ese sueño. Además, es importante saber en las condiciones en que se va a estudiar y sé que ésta carrera es la única que tiene esta Piscina y esta infraestructura”, comentó Lucas.
Su mamá, Hilda Godoy, celebra la posibilidad de estudiar con Gratuidad. “La Gratuidad es fantástica, sin eso quizá no habría podido estudiar, es un alivio que exista. Es un tremendo alivio como mamá, jefa de hogar y con otros hijos en la universidad. Es una alegría que mis hijos salgan adelante, que amen su carrera y se levanten cada día pensando que van a realizarse como personas y profesionales”, señaló la mamá.
Publicado por: Paulina Ossa Magaña