Investigadora aborda la complejidad en la implementación de las nuevas guías alimentarias chilenas
Sede Santiago
Compartir
  • La académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Dra. Rebecca Kanter, se presentó en el ciclo de conversatorios que organiza el Grupo de Estudios Sociales sobre Alimentación (GESA).

 

El pasado 21 de noviembre, el Grupo de Estudios Sociales sobre Alimentación (GESA) llevó a cabo una nueva sesión a través de la plataforma Zoom. Esta instancia colaborativa, que reúne a investigadores e investigadoras de la Universidad de Los Lagos, la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica, ofreció un espacio de reflexión en torno a los desafíos de los sistemas alimentarios locales en Chile.

La ponencia titulada “Desenredando la complejidad en la implementación de las nuevas guías alimentarias chilenas: entendiendo el significado de los sistemas alimentarios locales en Chile” estuvo a cargo de la académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Dra. Rebecca Kanter.

La doctora en Nutrición Humana y Salud Internacional por la Johns Hopkins University (EEUU) abordó los desafíos en la implementación de las nuevas guías alimentarias del país, publicadas por el Ministerio de Salud en 2023. Estas guías tienen como objetivo “mejorar la salud de la población y proteger el medio ambiente, promoviendo dietas saludables y sostenibles”, aseguró.

Según la investigadora, un aspecto clave de esta actualización es la integración de factores socioculturales y ambientales, reconociendo que “los sistemas alimentarios deben ser adaptados a las realidades locales y regionales de Chile”. Sin embargo, la Dra. Kanter remarcó la dificultad de implementar estas guías debido a la diversidad de los sistemas alimentarios en las distintas regiones del país, y planteó la necesidad de “una intervención multicomponente que considere las diferencias geográficas, culturales e institucionales”.

En ese contexto, la investigadora lidera desde este año un proyecto Fondecyt Regular que busca explorar cómo los sistemas alimentarios locales en Chile pueden contribuir a la implementación de las nuevas guías alimentarias.

“A través de un enfoque transdisciplinario y participativo, el estudio examina las características de estos sistemas en diversas regiones del país, desde el norte hasta el sur, considerando los cambios climáticos y sociales que pueden afectar su sostenibilidad”, expresó. Con la colaboración de distintos actores, como nutricionistas, agricultores y autoridades locales, el proyecto pretende identificar los factores clave para hacer viables las recomendaciones de las guías y desarrollar una intervención piloto que se pruebe en distintas zonas.

“Por tanto -precisó- esta investigación busca eliminar las brechas investigativas sobre cómo funcionan estos sistemas alimentarios y cómo pueden mejorarse para alcanzar los objetivos propuestos por las nuevas guías”.

Hasta ahora, el proyecto se ha socializado en La Pintana y Arica, donde se interactuó con las comunidades a través de ferias, discutiendo la importancia de la alimentación local y la distancia que los habitantes deben recorrer para acceder a alimentos saludables.

En estos encuentros se llevó a cabo un ejercicio de mapeo mental con grupos locales, donde se recopilaron opiniones sobre lo que consideran como alimentación local. En La Pintana, se destacó la escasez de lugares donde comprar productos locales, mientras que en Arica, se resaltó la producción de quinoa, aunque algunos prefieren la quinoa importada de Bolivia. “Esto nos ayuda a entender los sistemas alimentarios locales y lo importante que son para la población, pensando finalmente en fortalecerlos y promoverlos”, puntualizó.

Asimismo, a través de talleres comunitarios, se exploraron factores que influyen en el bajo consumo de frutas y verduras, un tema recurrente en las encuestas. Entre las principales preocupaciones, se identificaron la falta de tiempo, la disminución de espacios para producir alimentos frescos y la calidad de los productos.

En base a estas conversaciones, se diseñaron modelos grupales para analizar cómo mejorar el consumo de frutas y verduras en el país, destacando acciones concretas como promover hábitos alimenticios más saludables y fortalecer políticas públicas que apoyen la producción local.

Las conclusiones del proyecto -hasta la fecha- reflejan tensiones en los sistemas alimentarios locales, como la competencia con productos importados y los efectos del cambio climático, que se abordarán en futuros talleres comunitarios.

La presentación de la Dra. Kanter se puede revisar en el siguiente link: https://youtu.be/lTwn-BSlCnM.

Publicado por: Andrés Zanetti