Con la capacidad de asombro en su máximo esplendor, el despertar del amor al conocimiento en toda su magnitud y toda la potencia de la imaginación que solo la infancia permite, las niñas y niños de la Brigada Ecológica de la Escuela N° 2 de la Unión, vivieron una jornada inolvidable entre microscopios y utensilios en el Laboratorio de Limnología de la Universidad de Los Lagos.
En la ocasión, doce estudiante de quinto y séptimo básico, guiados por su profesora Rosa Hasse, experimentaron la experiencia de analizar las muestras de agua, junto a la científica Norka Fuentes, directora del laboratorio, con quien además tenían toda una historia previa de la experiencia en el Río Llollelhue de La Unión.
Historia de una expedición
La Dra. Fuentes, explica que efectivamente, la visita al laboratorio que dirige, es el resultado de un trabajo en terreno, específicamente en el Río Llollelhue, junto a las y los niños de la Brigada Ecológica de la Escuela N 2 de La Unión, en que recolectamos muestras de macroinvertebrados y ellos y ellas, descubrieron un mundo de especies bioindicadoras de la calidad del ecosistema del río.
A su vez, la científica relata que, como Laboratorio de Limnología de la Universidad de Los Lagos, tienen un convenio de colaboración que está oficializado y decretado, desde el presente año 2024, con la escuela N° 2 de La Unión, que tiene varias etapas y que, a modo de contexto, el establecimiento educacional apadrinó el río.
Entre los hitos de esta alianza virtuosa, la investigadora señaló que, junto a su equipo del Laboratorio de Limnología, el año 2023, dio una charla a las y los estudiantes de la escuela N° 2 de La Unión, sobre el río Llollelhue y la importancia del cuidado de los ríos y del medio ambiente.
Como especialista en el tema, la Dra. Fuentes, presentó la charla sobre el río. “Me contactaron por ser limnóloga y ellos, ya tenían toda la motivación de apadrinar este río. Entonces, en esa conversación con la profesora Rosa Hasse y con la directora, me pidieron varias actividades. Manifesté que esta idea había que formalizarlo en un convenio, que se generó rápidamente y por esto, ya estamos en marcha blanca con el resto de las actividades”, afirmó.
En el río
En el río Llollehue, las y los 14 estudiantes de la Brigada Ecológica, junto a su profesora y la científica, tomaron muestras fisicoquímicas, midieron parámetros físico y químicos con un multiparamétrico (propiedad de la investigadora), midieron oxígeno, PH, conductividad, temperatura “en el agua, les enseñé cómo se usaba el equipo. Yo iba anotando ayudantes, porque la idea es que ellos aprendan. Trabajamos en varios puntos del río y luego medimos los programas fisicoquímicos. Vimos que el río está en buena condición ambiental, que es algo que nos sorprendió gratamente porque había encontrado, en años anteriores, descargas ilegales al río, incluso del hospital. Las y los estudiantes pensaban que estaba en mala condición y no fue así. Los parámetros físicos químicos mostraron una buena condición y luego tomamos muestras con la Suber, que uso para terreno”, precisó.
La directora del laboratorio señala que existen normativas, la primaria y la secundaria. La primaria, tiene que ver con la actividad de contacto directo de las personas, para no ponerse en riesgo. “Ahí tenemos también coliformes que no medimos. Entonces podríamos decir que el río tiene buena condición secundaria. Por ejemplo, en la primaria, sí se pueden bañar. En la secundaria, es para ver la condición ecológica del río”, aseguró.
La académica, comentó que el río Llollelhue, tiene una buena condición, es decir “tiene una alta biodiversidad de organismos y en él viven organismos que son sensible a la contaminación. ¿Qué quiere decir? Que en este río, había predominio de especies sensibles a la contaminación”, indicó.
La actividad se realizó entre las 10:00 a 13:30 horas. “Estuvimos en el río, en varios puntos diferentes. Hicimos monitoreo, además, voy a reunir estos datos para un trabajo científico. Quiero ver qué pasa a lo largo del río y para esto tomamos por lo menos tres muestras a través del Surber, con los niños. Entonces ahí instalamos las bandejas, con los niños limpiamos las máquinas, pusimos las bandejas, limpiamos la red. Aprendieron todo el proceso”, precisó.
Experiencia única
La Dra. Norka Fuentes manifestó que las y los estudiantes estaban fascinados. “Me sentí muy conmovida porque quieren ser limnólogas, ahora ya adoptaron el término, lo entienden muy bien y esto lo decían en las charlas. Ya sabían bastante, habían indagado antes, con su profesora lo que íbamos a ver. Qué son los macro invertebrados, un tema que los tuvo muy motivados”, señaló.
Proyecto común
Rosa Haase, es educadora diferencial en la escuela número dos La Unión. Coordina el programa de Integración Escolar de la Escuela N° 2 y también brinda apoyo profesional en primer año básico en el área de los trastornos específicos del lenguaje.
La académica explicó que las y los estudiantes pertenecen a la Brigada Ecológica que se formó el año 2024, a partir de una idea que surge el año pasado a partir de cómo “podíamos unir a la comunidad educativa en un proyecto en común, que aborde lo que es la inclusión. Porque la inclusión va más allá de atender a niños que presentan algún grado de dificultad para aprender. Sino que también pasa por el respeto por el medio ambiente. Entonces se propone esta idea del consejo de profesores de adoptar el río Llollehue”, indicó.
El año 2023, la profesora Hasse, recuerda que la Dra. Norka Fuentes dio una charla a la escuela N° 2 de la Unión y, a partir de ese hecho, surgió la Brigada Ecológica para “abordar temas como la contaminación, el cuidado de las aguas, particularmente el agua dulce y se formó esta actividad en que la investigadora “nos iba a apoyar para tratar de descubrir, si el río Llollelhue, en nuestra ciudad, está o no contaminado”, apuntó.
Nosotros, agregó la académica “teníamos la hipótesis que el río estaba contaminado. Los niños fueron a terreno con ella, obtuvieron muestras de agua, tomaron temperatura, oxígeno, PH, también, del sedimento, lograron descubrir micro biotónicos vertebrados. Finalmente estoy muy feliz, porque los niños han aprendido y yo también he ido aprendiendo con ellos. Así, ellos se encuentran en el laboratorio de Limnología, analizando las muestras que obtuvieron del terreno que hicieron con la investigadora Norka en el río Llollelhue”, precisó.
De los estudiantes, la profesora Hasse, manifestó que tienen motivación, “siempre han señalado que quieren cuidar el planeta y, se están haciendo conscientes, por ejemplo, en que hay muy poca agua dulce. Ellos, además, fueron a una radio a dar a conocer que querían adoptar y cuidar el río Llollelhue. También entienden que es un río que significa mucho para la cosmovisión mapuche. Que no solamente hay una mirada científica sino también intercultural. Entonces también es otra área que queremos abordar para que ellos comprendan que en un río, hay medio ambiente, pero también hay otra mirada más espiritual de otras culturas. Y eso también los niños tienen que saber y aprender” aclaró.
Proceso lento
La educadora, explica que el medio ambiente es un tema cultural, ya que todo proceso de cambio que invita a cuidar en este caso “nuestro río, es un proceso lento que se inicia por encantar principalmente a los niños y ellos, a su familia. Y es así como también nosotros, por ejemplo, en la semana de la inclusión que tenemos en el mes de noviembre, destinamos un día para ir a hacer una limpieza. Toda la escuela va a tener que ir a limpiar el parque municipal, las riberas del río. Así, nosotros pretendemos ir sumando más estudiantes y obviamente a sus familias, pero también a las autoridades”, enfatizó.
Hay una mirada inclusiva, indica la profesora. “Entendiendo que la inclusión es un horizonte al cual uno tiene que acercarse. Hay un proceso que no acaba. Y por eso este tipo de trabajo es un una semilla más para avanzar hacia la inclusión”, finalizó.
Loren Alison Sepúlveda Risco, quinto año en la Escuela de la Unión, quiere estudiar Medicina Veterinaria, comentó que la experiencia de extraer muestras en el río con la investigadora Norka Fuentes, fue “increíble, la verdad, uno se sentía como una profesional sacando muestras. Me encanta estar en la naturaleza, en el agua, junto a mis compañeros, aprendiendo nuevos conocimientos. Me pareció genial estar junto a una científica”, destacó.
De su visita en el laboratorio de Limnología, la estudiante manifestó que “es maravilloso, porque, aparte del laboratorio del colegio, nunca había estado en un laboratorio de investigación y en una universidad”, sostuvo.
Tomás Rodrigo Pedrero Kurten, también de la escuela de La Unión manifestó su total felicidad al estar revisando las muestras recolectadas del río Llollelhue, en el laboratorio de Limnología. “Me parece espectacular, yo recién soy un niño de quinto año y ver y estar en este laboratorio, es fascinante. Esto es uno de mis estudios favoritos, ciencias naturales. Me encanta, ya que puedo ver las especies que están en el agua. Estar en el río, me motivó a investigar encontramos muchas plecopteras y algunas trichopteras que me encantó”, precisó.
El futuro investigador pertenece a la Brigada Ecológica de la escuela a la que ingresó porque “me interesa el tema. Además de crear conciencia en temas de medio ambiente”, señaló.
