La jornada contó con varios expositores y con la representante del Mineduc, Magdalena Casanova quien actualizó el estado de la primera política que se elabora en la materia.
Dar cuenta de los avances que ha tenido el diseño de la Política Nacional de Educación Rural y comentar lo que queda pendiente por hacer para lograr tener terminada la primera política ministerial de este tipo en abril de 2025, fue el motivo por el cual llegó hasta la Universidad de Los Lagos en Osorno, la profesional del programa de Educación Rural del Ministerio de Educación, Magdalena Casanova, quien pudo entregar detalles de lo que ha sido hasta ahora dicho trabajo institucional, en el marco precisamente del Primer Encuentro Regional de Educación Rural efectuado en la ULagos.
Fue el cuadro perfecto para dar a conocer los aspectos de tan anhelada política mientras se dialogaba y problematizaba sobre el desempeño docente en la educación rural o sobre los desafíos que se deben enfrentar en estos espacios cuyos contextos son determinantes.
“Este es el primer diseño de política que tenemos, en años anteriores se trabajaba con el llamado MECE rural de los años 90 y desde entonces no ha habido un diseño a nivel estatal respecto de cómo potenciamos la educación rural. Se han hecho encuentros locales para buscar a distintos actores que pudieran aportar con su visión para el diseño de esta política lo cual ahora debemos plasmar en un documento”, explica Casanova sobre esta política que busca abordar la educación rural poniendo énfasis en sus propios contextos que son muy diversos a lo largo de este país.
El rector Óscar Garrido inauguró el encuentro que tuvo 3 jornadas durante una semana, primero en Ancud, Castro y finalmente en Osorno contando con diferentes exponentes en cada una. “La educación rural con sus particularidades y desafíos nos ofrece una valiosa oportunidad para construir un modelo educativo más inclusivo, diverso y enraizado en las localidades locales. Este encuentro refleja nuestro compromiso con una educación pública que no solo forma profesionales, sino que también respeta y valora las culturas, lenguas y saberes ancestrales que enriquecen nuestra región”.
Luis Ceballos, en representación de la Dirección Provincial de Educación valoró este encuentro en la ULagos porque permite dar una nueva mirada a la educación rural enfatizando en la riqueza de los contextos en los cuales se desenvuelve. “La oportunidad de aprendizaje que tienen nuestros niños en los entornos, en contacto con la naturaleza, es una oportunidad tremendamente valiosa en los aprendizajes, la diversidad cultural, tenemos la suerte de tener comunidades que tienen una riqueza cultural enorme. El desafío que tenemos nosotros como Ministerio de Educación del cual también se está haciendo cargo la Universidad de Los Lagos, es que también la formación de los docentes considere la necesidad de trabajar en el contexto rural con todos los desafíos que eso demanda”, sostuvo.
La jornada también contó con la asistencia del integrante de la Red Chilena de la Educación Rural, Guillermo Williamson y la jefa Daem de San Juan de la Costa, Ximena Tiznado quienes compartieron sus impresiones sobre este encuentro y sobre la importancia de mejorar la educación rural, de visibilizarla, para lograr también mayor igualdad.
La jornada que contó también con las palabras del director del Departamento de Humanidades y Arte, Alex Pavié, fue organizada por las académicas del Departamento de Educación, Silvia Retamal y Waleska Miller, ambas agradecidas por la convocatoria y por el espacio de diálogo de experiencias que se logró tanto en Ancud, como en Castro y en Osorno, lugares donde se realizó este primer encuentro.
La académica Silvia Retamal, también compartió su opinión respecto de los desafíos a los que se enfrenta la educación rural.
¿De qué manera es preciso formar a los futuros profesores en la ULagos para que puedan hacer frente a los desafíos de la educación rural?
Es esencial una formación que integre conocimientos pedagógicos sólidos junto con un enfoque contextualizado a las realidades de los territorios rurales. Esto implica que los docentes en formación comprendan las características y necesidades específicas de las comunidades rurales, desarrollen habilidades para contextualizar el currículum y tomen decisiones pedagógicas adaptadas a estos entornos. Además, es fundamental fomentar en ellos una vinculación activa con el entorno, promoviendo la participación comunitaria y la colaboración con las familias y organizaciones locales. Esta formación debe también abordar problemáticas como la falta de recursos, el acceso limitado a servicios básicos como el agua potable y el riesgo de cierre de escuelas, todo lo cual demanda profesionales preparados para contribuir al desarrollo local y a la equidad educativa.
¿Qué papel juega la tecnología en la educación rural actualmente?
Para abordar esta cuestión, es fundamental entender la tecnología como un conjunto de conocimientos, técnicas y procesos que permiten crear herramientas para resolver problemas o mejorar la vida cotidiana. No obstante, las escuelas rurales enfrentan dificultades debido a la falta de dispositivos y acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), lo que genera una brecha con las escuelas urbanas. Las TIC permiten acceder a recursos educativos digitales, mejorar la formación docente, conectar con el exterior, desarrollar habilidades digitales y superar barreras geográficas, lo que resulta más complicado en contextos rurales.
Sin embargo, los docentes y estudiantes rurales suelen adaptarse con mayor facilidad a su entorno, lo que fomenta procesos escolares más creativos y sensibles a las condiciones ambientales. Esta realidad ofrece la oportunidad de desarrollar tecnologías propias, como, por ejemplo: diseño de invernaderos o proyectos de reconocimiento y conservación de aves y plantas, siempre con la guía del profesor.
Rector Óscar Garrido.
Guillermo Williamson.
Luis Ceballos.
Publicado por: Loreto Bustos Novoa