Con el objetivo de generar un cambio transformador en la región de Los Lagos y en las demás regiones participantes, promoviendo estrategias colectivas y acciones que contribuyan a construir una sociedad más equitativa y libre de violencia, incluyendo el aspecto laboral, se realizó el seminario, «Género, Biopolítica y Creación», organizado en el marco del Proyecto Anillo, en que tiene una destacada participación la Universidad de Los Lagos.
La actividad, representa un esfuerzo conjunto de diversas universidades, incluyendo la Universidad de Los Lagos, para analizar y enfrentar los desafíos de la violencia de género en la región. En este contexto, la Dra. Soraya Espinoza, académica del Departamento de Ciencias Sociales e investigadora asociada y coordinadora en la región de Los Lagos del proyecto, comenta que la iniciativa busca “llevar los resultados de la investigación a los aspectos cotidianos de la vida, sensibilizando a la sociedad sobre la relevancia de comprender y abordar las desigualdades de género. Para la carrera de Trabajo Social, la vinculación de este proyecto con la formación estudiantil es clave, ya que permite a nuestros futuros profesionales integrarse en la reflexión y construcción de estrategias que impacten de forma positiva en su entorno social”, afirmó.
A su vez, la investigadora, agradeció “profundamente la colaboración de las y los colegas que hicieron posible este espacio, incluyendo a la Dra. Leticia Arancibia, directora del proyecto, al Dr. Carlos Valdebenito, director alterno, y a la Dra. Gloria Cáceres, investigadora principal, cuyas intervenciones enriquecieron el diálogo y la reflexión académica”, puntualizó.
“Desde la comunidad, destacamos la participación de Olga Barrios, fundadora de la Corporación Mujeres Siglo XXI de Osorno, quien compartió su invaluable trabajo en la visibilización y prevención de la violencia de género en la comuna”, destacó.
Continuando su análisis, la investigadora relató que el seminario tuvo la participación de líderes sindicales, dirigentes sociales y estudiantes de diversas carreras, como Trabajo Social, Historia y Psicología, promoviendo un diálogo inclusivo y enriquecedor. Además, “celebramos el cierre de la Escuela de Formación Sindical con Perspectiva de Género, que, gracias a la modalidad en línea ofrecida por la plataforma de formación continua de la Universidad de Los Lagos, permitió empoderar a dirigentes sindicales de las cuatro regiones que forman parte del proyecto —Valparaíso, Tarapacá, Arica y Parinacota, y Los Lagos— en derechos fundamentales y liderazgo feminista”, sostuvo.
El cierre contó con la participación de algunas representantes de la comuna que, en nombre de sus compañeras, reflejaron el compromiso y el impacto de esta formación en el ámbito laboral y social.
Leticia Arancibia Martínez, directora del proyecto Anillo ANID, ATE, 220035, «Género, biopolítica y creación, nuevas formas de gobierno de la vida y las relaciones sociales de género para nuevas prácticas, teorías y epistemes». Profesora titular de la escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
La investigadora señaló que su participación en el seminario es en un acuerdo y trabajo conjunto con la escuela de Trabajo Social de la Universidad de Los Lagos, en particular a través de la profesora Soraya Espinoza, “con quién veníamos trabajando de manera conjunta, pero que se logra concretar con mucho mayor fuerza en la postulación de este proyecto Anillo, en el 2022, y ese mismo año nos adjudicamos el proyecto y, en esta etapa, llevamos un año y medio de ejecución, en que también se han integrado tesistas de pre grado de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Los Lagos, abordando la realidad particular”, precisó.
El proyecto, que considera 4 regiones del país- Valparaíso, Tarapacá, Arica y Parinacota, y Los Lagos—“en que tratamos de dar cuenta de la magnitud, por una parte, tiene un alcance regional, de modo de realizar una lectura no solo desde Santiago, porque normalmente se hace una generalización del país a partir de la realidad de Santiago y nosotras hemos querido dar cuenta de lo que ocurre a partir de la realidad de las regiones, una región del centro y otras de más extremos del país”, puntualizó.
La académica explicó que “hemos logrado cierta representatividad, no estadística pero sí cultural, social, política y económica, de modo de arrojar luz sobre esas realidades que están invisibilizadas en el discurso oficial. Pensemos que las políticas públicas se construyen desde Santiago con una mirada centralista. Esta investigación ha tenido un rasgo interesante, significativos hallazgos, conociendo por ejemplo, en la región de Los Lagos, la realidad que enfrentan las mujeres trabajadoras, que hay muchos en el ámbito de la marina mercante, la pesca, las labores asociadas”, detalló.
La directora del proyecto continuó su análisis indicando que a su vez, el estudio ha permitido conocer la particularidad en la región de Arica, “donde la migración es muy importante, también los elementos interculturales, pero también la violencia de género. Pensemos que a nivel del país el mayor nivel de violencia de género es en Arica y luego en segundo lugar la región de Los Lagos”, puntualizó.
La trabajadora social comentó que la importancia de establecer una lectura desde los “bordes”, y, también, algo interesante, “damos cuenta de ese elemento, de estas formas de gobierno que implican no solo la muerte rápida del femicidio sino la muerte lenta de la falta de trabajo, la falta de oportunidades, la exclusión social, la pobreza o la discriminación en el trabajo, donde hay mujeres que pese a que tienen las cualidades técnicas profesionales, no pueden acceder a un trabajo como es el caso de las mujeres embarcadas en la marina mercante”, aseveró.
La académica de la Universidad Católica de Valparaíso, manifiesta que por causa de prejuicio y discriminación, “las mujeres no pueden cumplir ese derecho al trabajo o en el caso de Arica, donde vemos la situación de violencia explícita que viven las mujeres, por ejemplo, las mujeres organizadas en que hemos tenido casos de atropellos, persecución política. En Valparaíso, en que las mujeres trabajan con distintos grupos de la sociedad, educación sexual integral”, destacó.
Regresión conservadora
“Nosotros estamos frente a una regresión conservadora en el país, donde la violencia hacia las mujeres se ha acrecentado, no solo en términos cuantitativos sino en términos simbólicos, porque se instalan en el discurso público de varios sectores conservadores de la sociedad el “odio contra las mujeres”. Mucha gente cuestiona, porque se han dado efectivamente, avances en términos de las políticas públicas, pero estas políticas públicas no han sido tan efectivas como se querría, e incluso estamos ante el riesgo de regresión conservadora, puesto que hay distintos sectores de la política nacional y de grupos sociales, religiosos, que cuestionan los derechos de las mujeres”, aclaró.
Feminismo
Según Leticia Arancibia, el feminismo hay que entenderlo como un proyecto civilizatorio “que no tiene que ver con la guerra entre hombres contra mujeres, sino que tiene que ver con evidenciar las diferencias, la discriminación y la desigualdad que se expresa por razón de género. Un proyecto feminista y de emancipación, ayuda tanto a hombres como a mujeres, por ejemplo, pensemos todo el mandato cultural que pesa sobre los hombres en que tienen que ser mantenedores de la casa, exhibir competencias de poder, autoridad, poder económico, por lo tanto también hay que pensar y delimitar los sentimientos de los hombres, como ejemplo los hombres no lloran. Hay muchos mandatos culturales”, señaló.
La investigadora señala que un proyecto civilizatorio desde el feminismo busca incluir a distintos sectores y actores, como por ejemplo, niños y niñas, porque la realidad presenta una educación segmentada y diferenciada, “desde la más tierna infancia, por lo tanto, hay que entenderla con una lectura de construir una sociedad más igualitaria y democrática, porque el movimiento de las mujeres ha aportado, durante la dictadura, fueron parte importante de la lucha contra este poder” y agrega que “sin embargo, quedó muy incivilizado ese aporte y esas demandas y necesidades, entonces en el contexto de la postdictadura. Ha pasado mucho tiempo hasta que se fueran considerando y no fue si no hasta el año 2018 donde van a cobrar mayor relevancia esas demandas. Es a partir de medidas de fuerza como los paros en las universidades en que hay una masa crítica y reflexiva que se daba cuenta de estas desigualdades y violencia”, concluyó.
Gloria Cáceres Julio, Trabajadora Social, es Dra. en Derechos Humanos, investigadora principal del proyecto Anillo ANID, ATE, 220035, Género, biopolítica y creación, académica de la Universidad Católica de Valparaíso.
Su línea de investigación es con estudios feministas y de género. En particular, lo que tiene que ver con la política pública y la violencia contra las mujeres. El nombre de la presentación que realizó fue “Violencia tanatopolítica en el cuerpo de las mujeres”, centrado primero en presentar teóricamente, “algunas claves, dadas desde la vida política, desde su vertiente fanática, para entender la violencia contra las mujeres. Y cómo podemos entender también la violencia, no solo en lo que acontece a uno, puede decirse en el cara a cara. Sino que como un fenómeno de corte estructural que está dado por la forma de estructuración social, pero también por una estructura simbólica, o sea, es decir, material y simbólica, es lo que opera, manteniendo un determinado tipo de orden que es el sistema sexo, género, que posibilita. Asimismo, la reproducción del capital, eso es central”, afirmó.
Respecto a la evaluación de avances en la materia, la investigadora comentó que han existido, pero “no son suficientes en la medida que no se cambie, que no se entienda, que esto no es un problema de una minoría, sino que es un problema político, social, económico, no solamente cultural, que atañe al conjunto de la sociedad, porque la violencia contra las mujeres, pone en jaque la vida y la vida toda”, enfatizó.
Es un problema de falta de democracia, agregó, “entonces necesitamos políticas públicas más robustas, con más recursos, pero necesitamos también que no se quede solo en un sector del Estado, que es una mirada que todavía prima, aunque haya una intención de intersectorialidad para el abordaje. Esto está todavía muy dependiente en que hay algunos que se tienen que hacer cargo y el resto tenemos acciones anexas. Debe haber un abordaje más integral, pero también implica un cambio de relación en nuestra sociedad y esto va más allá de la política pública”, afirmó.
Rosario García Huidobro Directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género de Los Lagos.
La autoridad relató que como servicio consideran relevante que se genere esta alianza y el trabajo con la academia, porque como participaron del proceso de entrevistas, para poder compartir información respecto a la realidad territorial de cómo se aborda, desde el Estado, “la violencia de género y que se generen estas instancias para dar a conocer los avances y los alcances del proyecto, nos parece muy importante”, indicó.
La autoridad regional, señaló que para democratizar el conocimiento y generar un diálogo entre el estudiantado, “que está aprendiendo su formación para reconocer distintas formas de violencia que afectan la vida de las mujeres, y cómo esto, también, dialoga con las necesidades que tenemos como Estado, para poder entregar y fortalecer a todas las personas, en especial a las mujeres”, sostuvo.
La Dra. Huidobro, continuó su análisis y explicó que la proyección es que se transforme en un aprendizaje que fortalezca la formación del estudiantado en la universidad. “A nosotras nos parece también, muy importante, que se generen estas instancias, porque como Estado, necesitamos generar una mayor articulación y un mayor diálogo para que estas investigaciones, estos trabajos, alimenten y puedan generar nuevas miradas al trabajo que realizamos desde el Estado”, destacó.
Como región, agregó, “a nosotras nos afecta enormemente, sobre todo pensando en las provincias de Palena, que para nosotros son conflictos importantes porque hay dificultades para poder acceder, para que nuestros servicios puedan llegar a la totalidad de mujeres víctimas de violencia y por supuesto reconocer la necesidad de mayor descentralización del Estado”, argumentó.
La autoridad regional sostuvo que lo anterior (descentralización), es relevante para otorgar mayor autonomía y recursos, no solo a los servicios del Estado, sino a las universidades estatales, para que puedan investigar y “puedan generar conocimientos válidos y enriquecedores para los servicios es muy importante”, finalizó.
Carlos Valdebenito, Dr. En Geografía, director del núcleo de estudios geodemográficos de la Pontificia de Universidad Católica de Alfares, en que es profesor titular.
Explicó que en su exposición, realizó un análisis geosociodemográfico de la población. Fundamentalmente la de mujeres y sus proyecciones, de acuerdo a las estimaciones oficiales, para la próxima década y también un análisis de las brechas socioeconómicas que se observan y que “de alguna manera hacen posicionar a la población de mujeres en una situación más desfavorecida en relación a los indicadores con los cuales generalmente mesuramos los niveles de Bienestar Social de la población”, informó.
Una de las afirmaciones que realizó el investigador en su charla, es que en la actualidad, dentro de las desigualdades, una de las expresiones es la disponibilidad de datos de calidad para, precisamente, “visibilizar las situaciones que enfrentan ciertos territorios y también dentro los territorios, ciertas grupos poblacionales específicos, que al no ser visibilizado a través de los datos, quedan siempre en sus situaciones más desfavorecidas”, aseguró.
El Dr. en Geografía, aclaró que al no disponerse de datos de ciertos grupos poblacionales en específico, respecto de algunos territorios, “estos territorios generalmente son los más desfavorecidos y estas situaciones tienden a mantenerse en el tiempo, porque no hay información que permita accionar por parte del Estado con políticas públicas que faciliten revertir esas situaciones de desigualdad”, sostuvo.
En la actualidad, agregó, “se habla en términos de la gobernanza de edad, y en ese contexto, la población de mujeres aparece particularmente afectada y los territorios regionales, mientras más alejados de la capital también están en esa misma condición”, señaló.
El académico continuó su análisis explicando que el principal instrumento con el cual se mensura los niveles de pobreza y desigualdad social y se evalúan las políticas públicas es la encuesta CASEN, encuesta de hogares.
“Que tiene solo una representatividad, solo a nivel regional y, en regiones, o cualquier otro territorio en que existen desigualdades entre las comunas y al interior de las comunas, entre los barrios, una información que solo nos habla de porcentaje y promedio regional, muchas veces no es lo suficiente para esclarecer lo que está aconteciendo con una comuna en específico y grupos poblacionales específico” y agrega que “por lo tanto, las políticas públicas tienden a ser mucho menos eficaces y en algunos casos simplemente ignoran, ciertas condiciones materiales de existencia de ciertos grupos poblacionales específicos y las mujeres aparecen en una situación particularmente desmejorada en ese sentido”, finalizó Carlos Valdebenito, Dr. En Geografía.
Cristina Pérez, directora de Igualdad de Género de la ULagos, indicó que “siempre es relevante compartir experiencias de otras investigadoras que toman salas y toman el espacio acá a la Universidad para traernos reflexiones que son vigentes. Que en el fondo renuevan el interés por aprender sobre estas temáticas, por reflexionar, pero sobre todo por construir nuevos consensos o caminos para avanzar en mejores condiciones para erradicar la violencia de género”, proyectó.
Y en esto, agregó, “creo que como Universidad de Los Lagos, tenemos un tremendo privilegio de que una de nuestras académicas esté en este proyecto y traiga todo este desarrollo del conocimiento a este espacio para que, sobre todo la estudiantes en formación, tengan acceso a estos debates que son de primer nivel”, aseveró
Francisca Espinoza, carrera de Trabajo Social, cuarto año, manifiesta que estos espacios son “muy importantes para nuestra formación profesional, debido a que la violencia de género y las perspectivas de género son relevantes para nuestras funciones que vamos a realizar como profesionales. Además que estos ramos, que tienen una perspectiva de género, los he cursado en mis prácticas, los puedo ir desarrollando porque yo me encuentro haciendo prácticas”, precisó.
Y son importantes, agregó, “no solo para nosotras, sino también para estudiantes de otras carreras, para que conozcan un poco más allá de lo que aprenden en sus ramos. Pueden incorporar lo que nosotros aprendemos como futuras trabajadoras sociales, porque es importante no solamente desde el ámbito profesional sino para la vida”, enfatizó.
Martina Josefa solo De Zaldívar Peña. Estudia Trabajo Social, tercer año. Comentó del seminario que, “primero, me parece muy enriquecedor por temas del trabajo que el día de mañana vamos a hacer el ejercicio profesional de la carrera también. Me parece muy bien que la profesora Soraya Espinoza, siempre nos ha hecho parte desde que empezó con este proyecto”, afirmó.
La futura profesional manifestó que “nosotros nos sentimos parte de todo lo que ella hace y este seminario está muy pertinente, ya que tuvimos ramos relacionados al tema. Entonces nos ayuda a entenderlo de mejor manera y ya con otra visión. Y me parece muy bien que hayan espacios para que las mujeres puedan hablar, que sean espacios libres y seguros, en que no tengan miedo a dar su opinión y que esto pueda tener un sentido de no solo dar una opinión, sino que termine en algo que sea beneficioso para las mujeres y todos en general”, finalizó.
Lorena Mancilla Soto, presidenta de la Junta de Vecinos número 22, Maximiliano Kolbe bajo, evaluó positivamente el seminario. “Por esto, cada vez que me hacen una invitación yo trato de participar. Sobre la jornada, hay varios antecedentes que uno adquiere porque no solo es informativo, sino también hace ampliar la mirada como mujer, en otros ámbitos y, en lo que ha impactado la violencia de género”, cerró.
Publicado por: Marcelo Morales Mena