Fue entre Chacao y Pulelo que Maximiliano Heeren Herrera transitó los primeros años de su vida. El chilote, que actualmente dirige la Universidad de Los Lagos en su sede Chiloé, estudió en la Escuela Villa Chacao desde el kinder hasta octavo básico y su enseñanza media en las salas del Liceo Domingo Espiñeira Riesco (actual Liceo Polivalente) de Ancud. 

En Concepción, Maximiliano obtuvo el título profesional de profesor de Educación Media en Lenguaje y Comunicación, lo que le permitió trabajar inicialmente en establecimientos educacionales de la región de la Araucanía en zonas como Pitrufquén, Villarrica, Toltén y Pucón. 

Tras la pandemia, Maximiliano decide retornar a su nicho familiar y se une a la ULagos trabajando con el equipo de Pedagogía en Educación General Básica, específicamente en la línea de Lenguaje y Comunicación. 

¿Tienes algún recuerdo que sea significativo para ti y te reafirme el por qué elegiste la pedagogía? 

Yo jugaba a ser profesor desde muy pequeño y es una decisión que la reafirmo día a día en todo mi quehacer. Amo la docencia, la paso bien y la disfruto. Yo creo que fue darme cuenta que las y los estudiantes, independientemente de la zona en la que se ubiquen y en los estratos sociales en los que estén, quieren lo mismo de nosotros como docentes. Es decir, un profesor preocupado que atienda su necesidad de aprendizaje y también que estemos presentes.

Fue en enero de 2024 que Maximiliano asume como director de la sede Chiloé y junto con ello la apertura de la nueva carrera de Ingeniería Civil en Informática, la habilitación de la ampliación del primer piso y construcción del cuarto piso y una nueva generación de estudiantes que a la fecha conforman cerca de 1400.

A once meses de liderazgo y trabajo en equipo, ¿cómo ha sido todo el proceso que significa asumir la Dirección?

El desafío y una de las tareas más relevantes tiene que ver con generar equipo y poder construir un espacio que sea relacional y más amable. Creo que ha sido una tarea constante. Yo creo que sin el equipo humano que tenemos en nuestra sede sería imposible construir lo que se ha logrado hasta acá, en términos de buena matrícula, de las actividades que se desarrollan en la propia sede, de las transformaciones que uno va viendo día a día con las y los profesionales y con aquellas personas que se están formando.

¿Y cuál ha sido uno de los mayores desafíos?

Uno de los desafíos más importantes era poder incorporar con mayor fuerza nuestra vinculación con el medio y que esta tenga un sentido para quienes habitamos este territorio. Logré evidenciar las ganas que tenían las personas de poder estar más vinculadas a la universidad y eso se logró observar en distintas actividades durante el año. La vinculación con el medio ha marcado una dimensión distinta de la sede aquí en Chiloé, es decir, es una casa formadora, pero que se vincula también con el territorio en actividades artístico-cultural que son relevantes para ella. 

La ULagos es la única institución de educación superior que ha desarrollado actividades sistemáticas en el archipiélago y desde 1991 que imparte carreras de formación técnica. 

En ese contexto, ¿cuál es el sello que un futuro o futura estudiante encuentra formándose acá? 

Hoy día las familias chilotas confían en que cuando sus hijos/as se inscriban a la universidad van a tener una buena formación y creo que eso es fruto de estos más de 30 años que lleva la universidad aquí en el territorio. Sumado a los vínculos que ha ejercido con agrupaciones de la sociedad civil, el sector público y privado. Además, la universidad va creciendo y esto significa que también va complejizando su estructura desde lo físico con la habilitación del primer piso y el esperado cuarto piso y hasta los procesos que son propios en lo académico como la incorporación de nuevas carreras. 

Y siguiendo con esa mirada hacia el futuro, ¿qué es lo que se espera de la universidad acá en Chiloé? ¿Qué es lo que se viene? 

Que se consolide la universidad como una apuesta formativa donde esté la plena confianza en que esta casa formadora, aquí en Chiloé, va a entregar buenos profesionales al territorio. Que en algún momento esta sede se convierta en un referente de constructores de buenos y buenas profesionales para el país, siendo la única universidad pública que existe en el territorio, debemos volver a abrazar esa motivación de querer hacer las cosas aún mejor, pero con mucho sentido de realidad pensando en el territorio y volviendo a remirar y a repensar de qué manera podemos seguir generando esos buenos procesos.