Congreso contó con destacados expositores y expositoras del país, de distintas universidades y bibliotecas públicas que durante dos días compartieron sus experiencias con profesionales y estudiantes.

“El lugar de la lectura en las infancias” es el nombre del congreso que reunió a los y las amantes de la lectura en la Universidad de Los Lagos para saber qué están haciendo las bibliotecas públicas y las universidades respecto a la lectura en la infancia.

Esta es la segunda versión de este congreso que fue inaugurado con la conferencia magistral del reconocido doctor en psicología y educación, Felipe Lecannelier titulado “El universo maravilloso de la infancia: apego & respeto”.

La coordinadora del congreso y directora del Centro Lector Osorno María Victoria Pení destacó la importante asistencia al evento, personas que trabajan en las bibliotecas, educadoras de párvulos que se desempeñan en jardines infantiles y aquellas que están en formación, profesionales de las universidades Adolfo Ibáñez, Utem, ULagos y Universidad Austral que también quisieron sumarse a esta conversación, análisis y discusión respecto de su rol frente a la promoción de la lectura infantil.

Además, estuvo presente durante la segunda jornada la directora de la Biblioteca de Santiago, Marcela Valdés y Constanza Mekis, directora de la Biblioteca Iberoamericana de Literatura Infantil Juvenil de Santiago.

Tanto las expositoras como los expositores y quienes participaron en los conversatorios provenientes de diferentes instituciones, compartieron con un público interesado y dispuesto a recibir la información y a discutir sobre los roles que le competen a cada una/o.

DIAGNÓSTICO

Y el tema del congreso es tan relevante como lo es el diagnóstico que existe en Chile sobre la salud mental de los niños, según lo explicó el expositor inaugural Felipe Lecannelier, quien indicó que existen 4 estudios multiculturales sobre salud mental y Chile se encuentra entre los 16 países con la más mala salud mental, afectividad y crianza en la infancia. “Chile tiene el síndrome del niño internalizante, lo que la sociedad chilena espera y necesita de la infancia, Chile tiene ese síndrome cuatro veces más que otros países. Cuando los niños piden disculpas por su comportamiento, preocúpense porque quiere decir que entendió que su libertad es mala. La paradoja es que criamos niños de una manera que no nos gusta cuando somos adultos:  conformistas, obedientes, disciplinado y adaptado, eso pre dispone enfermedades serias por estar siempre contenidos. Las sociedades más internalizantes son las más enfermas y menos productivas, así lo dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que esto va a explosionar al 2030 “, explica el experto.

Esta exposición se orientó a abrir un poco la estructura de la educación chilena y por lo menos a tener el espacio para debatir sobre ella y sobre lo que no estamos haciendo bien como educadores, como padres y como sociedad en general.

“Los niños chilenos lo pasan mal en Chile, pese a que tenemos las mejores políticas públicas de América Latina, como el sufrimiento no es patológico, sino un estado de alerta, de un estilo de vida que te incita a cambiar. No pongamos etiquetas, todo tiene un sentido, si un niño es desregulado es porque algo pasa y tenemos que averiguar qué es”, agrega el Dr. Lecannelier.

La segunda jornada del congreso se inició con la conferencia magistral del Ezio Neyra de la Universidad Adolfo Ibáñez sobre “Ciudadanía y lectura”. Asimismo, expuso Gonzalo Oyarzún, de la Universidad Tecnológica Metropolitana Utem. Luego de la mesa de conversación la jornada la cerró María Victoria Pení con el tema “¿Por qué leer hoy?”