Fotografía: Los equipos de estudiantes que obtuvieron la calificación más alta en cada jornada, fueron premiados por sus profesores, Dra. Constanza Napolitano y Dr. Rodrigo Barahona.

Un nuevo paradigma de aprendizaje, 74 estudiantes de primer año puestos en escena en un lugar público, participando en un proceso de aprendizaje único, significativo, que los acerca al mundo profesional; el desafío de trabajar en equipo y la superación de temores al exponer en público, son algunas características relevantes de la actividad realizada por estudiantes del primer semestre del primer año de la carrera de Química y Farmacia de la ULagos.

Guiados por su profesora Constanza Napolitano, Dra. en Ciencias, que imparte la asignatura Biología Celular y Molecular en el primer año de la carrera de Química y Farmacia, las y los estudiantes iniciaron su trabajo de investigación bibliográfica a principios de este año, en que debieron elegir un fármaco para estudiar su composición biológica y molecular.

En este contexto, organizados por grupos y distribuidos en distintos días, las y los futuros profesionales, tuvieron que exponer ante diferentes profesores y explicar los póster que realizaron como parte final del trabajo, instalados en el patio de La Razón, al interior de la universidad.

Según explica la Dra. Napolitano, el objetivo el trabajo fue aproximarlos a diversos contenidos de la carrera de Química y Farmacia; fármacos y drogas, para familiarizarse con ellos, buscar información en las fuentes bibliográficas de la Biblioteca ULagos Digital, “pero información fidedigna, correcta, de revistas científicas. Para este proceso hicimos talleres en clases, sobre cómo se busca este tipo de información fidedigna científica. Y finalmente, deben ser capaces de expresar oralmente, exponer ante las y los evaluadores que van a visitar su poster, qué es lo que encontraron en su investigación acerca del fármaco. El objetivo específico era conocer cuál es el mecanismo celular y molecular de acción de ese fármaco que cada grupo eligió por diversos intereses”, precisó.

El trabajo que se inició a principios del semestre, en marzo, buscó desarrollar competencias como trabajar en equipo, aprender a buscar información fidedigna, científica, plasmar estos resultados en un poster y explicarlo a las y los profesores evaluadores, tras la recopilación y proceso de información bibliográfica.

En este sentido, la directora del Laboratorio de Genética de la Conservación, puntualizó que en la asignatura las y los estudiantes vieron las formas de comunicación entre células, todos los procesos a nivel celular y molecular, para después “entender el ejemplo de un fármaco, cuál es el mecanismo celular y molecular que está ocupando ese fármaco para hacer acción en el cuerpo humano entendiéndolo de mejor forma”, destacó.

Es investigación bibliográfica pero de una aplicación de los contenidos del curso que los pueden conectar al ver este mecanismo de acción celular y molecular.

Rodrigo Barahona Segovia, posee una especialidad en Ecología y Conservación, imparte la asignatura de Biología Celular y Molecular de Química y Farmacia.

“La idea es que las y los estudiantes, puedan integrar la información que va desde algo básico como lo es un átomo, una molécula, una célula, hasta algo mucho mayor como el aspecto celular de un órgano y organismo, entonces lo que esperamos de estas presentaciones es que las y los estudiantes sean capaces de exponer ante una comisión de profesores y el público en general de la universidad, que ellos han podido integrar esta información y son capaces de resolver en el momento una duda relacionada con su trabajo”, precisó.

Profesores invitados

Entre los profesores invitados que evaluaron las presentaciones, estuvieron Cecilia Smith y Alberto Gantz, del Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad; la directora Docente de la carrera de Química y Farmacia, Claudia Oróstegui; Gloria Muñoz, Química Farmacéutica y docente de la misma carrera. Y también del Departamento de Salud, el sub director, Felipe Almendras y Camila Stuardo, asistenta de investigación del Laboratorio de Genética de la Conservación.

En cuanto a la pauta de evaluación, ésta contemplaba una exposición de los contenidos en que todos los estudiantes conozcan la información y la expresen correctamente en la explicación.

Además, el trabajo busca “motivarse con la carrera que es uno de los aspectos más importantes en primer año. Motivarse haciendo actividades distintas, salir del aula y poder enfrentar el cambio de la etapa del colegio y el ingreso a la universidad”, enfatizó la Dra. Constanza Napolitano.

Claudia Oróstegui, Químico Farmacéutico de profesión, directora Docente de la carrera de Química y Farmacia.

Evaluó positivamente el proceso del trabajo, proceso que calificó como “maravilloso, ya que yo vengo de otra casa de estudios superiores y un trabajo con estas características no se logra en primer año. Es muy positivo para los estudiantes, clarificar su vocación, si efectivamente la carrera les gusta y puedan tomar decisiones conscientes”, enfatizó.

El hecho de que estén exponiendo en este lugar, agregó la autoridad académica, “inspira a que deban expresarse, explicar de manera simple mecanismos de acción complejos y, además, deben estar disponibles para responder las preguntas que diferentes tipos de personas les van a realizar. Por lo tanto, esta vinculación, que consigue esta asignatura de primer año, primer semestre, con el ámbito profesional, encuentro que es una maravilla y por supuesto que tiene todo el apoyo de la dirección docente”, aseguró la directora Docente de la carrera de Química y Farmacia de la ULagos, Claudia Orostegui.

Estudiantes

Moisés Guala Jaramillo, es de Osorno, de primer año de la carrera de Química y Farmacia, compartió grupo con Antonia Vargas y Carla Cofián. Comentó que el trabajo ha sido un desafío, ya que al trabajar en grupo, “no muchas veces se puede llegar a un acuerdo, por ejemplo, en los tiempos, pero el trabajo ha sido muy bueno. Estoy muy conforme con mi grupo y la investigación ha sido muy importante, nos ayuda a entender cómo trabaja un fármaco y cómo actuarán otros fármacos a la vez. Esto fue una experiencia increíble, ya que más adelante nosotros tenemos que llegar a fabricar los fármacos para el consumo de las personas. Tenemos la responsabilidad de que sean eficaces y fidedignos”, aseguró.

También de Química y Farmacia, primer año, Camila Corona manifestó que el trabajo es importante porque va a crear “parte de mi actitud en la carrera, por ejemplo, para poder aprender sobre los fármacos y explicar su uso. Además, trabajar en grupo es difícil pero no imposible, por lo tanto, evalúo positivamente el trabajo porque es un gran aprendizaje para nosotros”, resaltó.

Antonia Vargas, Osorno, eligió la carrera motivada  por una tradición familiar en la que hay varios profesionales de la salud. Relató que presentaron diversos fármacos en un trabajo de investigación que permite conocer cómo funciona el fármaco, qué es, qué componentes puede tener, cuáles son sus prevenciones. “Es muy interesante esta dinámica en la que sí o sí, debemos mostrar nuestra faceta profesional. No podemos demostrar nerviosismo frente a los profesores, lo que es un anticipo de nuestro futuro frente a otros profesionales o público”, afirmó.

En cuanto al trabajo en equipo lo considera muy útil, ya que hay más colaboración, con algunas dificultades “pero el ambiente de trabajo es así, no solo en ámbito de salud, sino en general. Y siempre que hay un buen trabajo en equipo se refleja en el producto final”, sostuvo.

Pablo Loncomilla, primer año de la carrera de Química y Farmacia comparte grupo con Esperanza Agüero, hace un análisis que en primer lugar, “cuando postulé a la universidad, quería estudiar medicina, era mi meta, porque me quería especializar como psiquiatra. No obtuve el puntaje e ingresé a Química y Farmacia y me gustó la carrera. El amplio campo laboral que tiene, las áreas. Cada vez me he enamorado más de la carrera. Siento que para mí fue un acierto no haber logrado entrar a medicina, porque en este momento yo no me cambiaría de carrera”, aseveró.

Respecto al trabajo, Pablo Loncomilla indicó que es importante que desde el primer año se realicen estas actividades para que “nosotros como estudiantes nos familiaricemos con la investigación y el exponer en público. Porque en un principio, da miedo y uno no quiere, pero es muy relevante para adquirir la experiencia que se necesita para en el futuro tratar con todo tipo de personas, sobre todo que no están vinculadas con la carrera”, destacó.