Por Patricio Díaz, Pamela Fernández y Paulina Gebauer
Investigadoras e investigador centro i~mar de la ULagos
El 24 de octubre es la fecha seleccionada para conmemorar el día internacional contra el cambio climático, cuyo objetivo principal es crear conciencia social sobre los severos impactos de esta problemática global sobre nuestros ecosistemas. Como ocurre en muchos aspectos, nuestro país no está ajeno a los impactos de las variaciones en temperaturas y patrones climáticos proyectados a mediano-largo plazo. Más bien, ciertas zonas como la Patagonia noroccidental han sido identificadas como centinelas de este tipo de impactos a nivel global. Lo anterior, debido a que estos impactos se están evidenciando de forma acelerada en esta zona. Un ejemplo de ello corresponde a la significativa reducción en los aportes de agua dulce al sistema a través de una disminución sostenida en el tiempo de los caudales de los ríos y precipitaciones (app. 100 mm por década), los cuales tienen efectos directos en el ambiente marino (principalmente los estuarios), ya que reduce la estratificación halina, incrementando la “ventana de oportunidad ambiental” para diferentes especies, como por ejemplo las algas, entre ellas aquellas formadoras de Floraciones Algales Nocivas (FAN), que proliferan en ambientes con mayor salinidad. Lo anterior, se suma al incremento sostenido en las temperaturas, lo cual crea el ambiente perfecto para la proliferación de FANs y sus consecuentes impactos en el ecosistema.
Estos ejemplos evidencian la importancia de considerar y/o conocer el hábitat local y su variación ambiental para poder evaluar y/o predecir su vulnerabilidad frente al cambio climático. Particularmente las comunidades intermareales de los fiordos y canales están sometidos a condiciones semidiurnas de mareas cuyas amplitudes máximas pueden ser hasta 6 metros, y además a una marcada estacionalidad lo que les permite “aclimatarse” naturalmente a las condiciones de invierno y verano, pero la imprevisibilidad de los eventos de temperaturas fuera de las tendencias estacionales, impuestas por el cambio climático, pueden volver a los organismos altamente vulnerables. Si bien el aumento de temperatura, así como las olas de calor han sido percibidas por las personas como una amenaza del cambio climático, hay otros factores que también podrían tener fuertes impactos en las comunidades intermareales como es el aumento de la intensidad del viento y marejadas, generando erosión y acreción de arena, pudiendo enterrar a los organismos. Así también el aumento en el nivel del mar generara cambios impredecibles en las comunidades intermareales.
En general y particularmente en los fiordos y canales de la Patagonia Chilena, donde existe poco conocimiento de las comunidades marinas, la zona intermareal y estuarina, es uno de los ambientes más interesantes de estudiar debido que está enfrentando y va a enfrentar las condiciones impuestas por el cambio climático al ambiente terrestre y marino. Todos estos antecedentes hacen necesario tomar conciencia y aplicar medidas inmediatas para reducir los impactos del cambio climático en las zonas costeras de nuestro país.
Publicado por: Natalia Araya Raccoursier