En una jornada memorable la carrera de Antropología inauguró el Laboratorio Audiovisual
Campus Osorno
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Conocimiento y naturalidad. Investigación y experiencia real con las personas. Aula y territorio. Rigurosidad metodológica y científica, y capacidad de asombro. Aprendizaje y emoción. Son algunas características que se dieron cita, en un ambiente virtuoso,  en una verdadera fiesta del conocimiento, la cultura y la investigación, en la «Jornada de Laboratorios de la Carrera de Antropología», en que participaron públicos diversos en un encuentro que congregó a estudiantes, docentes, investigadores e investigadoras e invitados de nacionales e internacionales.

En este contexto y en un programa variado, se realizó la presentación de Etnografías desde el Sur de Chile, de los trabajos de las estudiantes, Daniel Vargas, Camila Ávalos, Camila Huenchul y Bárbara Ulloa, instancia que fue comentada por Angélica Cabezas-Pino y Patricio Álvarez. La presentación del libro “Gente en Movimiento. Viajes y asentamientos en las zonas cordilleranas de Llanquihue, Chiloé y Palena”, editado por la Fundación Licarayen, texto que fue comentado por su autor Patricio Álvarez.

Antropología y Audiovisual: pasado y presente, fue el momento de la jornada en que se realizó la muestra La taranta, Mingozzi (1962),  que fue comentado por Giuseppe Troccoli y Alejandra Carreño Calderón; y la presentación de serie documental Arte festivo (Chamorro y Donoso, 2023),  con sus directores Andrea Chamorro y Juan Pablo Donoso. y comentado por Angélica Cabezas Pino. Finalmente se realizó la presentación artística a cargo de la Academia de Arte y Cultura.

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Natalia Picaroni Salgado, académica del Departamento de Ciencias Sociales, doctora en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Viena, Austria y organizadora de la actividad, junto al académico Andrea Fredi, comentó que la jornada tuvo el apoyo de la Dirección de la carrera de Antropología y “de todas y todos quienes somos parte de este grupo. Empezamos desde el año pasado a hacer jornadas en que el objetivo era juntarnos a compartir, más allá de las clases o las asignaturas. Era hacer jornadas que tuvieran que ver con la antropología, en que se presentaran trabajos de estudiantes y de antropólogos, antropólogas y de otras disciplinas. Y pudiéramos compartir, desde otro lugar, una experiencia formativa, en que además inauguramos el Laboratorio Audiovisual de la carrera”, afirmó.

Las denominadas Jornadas de Laboratorios, surgen por la existencia de los laboratorios que existen en la malla curricular de la carrera, pero “en particular, tenemos físicamente dos laboratorios, el de Etnografía y el Audiovisual”, indicó.

La invitación  a la jornada fue para todos y todas, “ya que tratamos de difundir hacia las distintas instancias de la universidad, que han sido un apoyo para este proyecto; ustedes como Dirección de Comunicaciones Estratégicas, la Unidad de Adquisiciones que ha sido fundamental para que esto se pueda realizar. También la Dirección de Informática, la Dirección de Gestión y Aseguramiento de la Calidad”, destacó.

Ejecución

La académica explicó que la ejecución del proyecto, se realizó con fondos obtenidos por la carrera de Antropología y “yo como académica, instalada en un proyecto que se llama Subvención a la Instalación en la Academia. Estos fondos son los que también nos han permitido establecer los implementos laborales. El proyecto fue financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, que supervisa que en mi caso, comience a trabajar en jornada completa como académica en esta universidad, pero además con un proyecto específico y, ahí, nuestra idea fue utilizar los fondos para la instalación que da la ANID, para generar el laboratorio audiovisual”, precisó.

“La Antropología, la sociología y otras disciplinas en el mundo, van hace bastante tiempo en la línea de trabajar con imágenes. La Antropología siempre ha trabajado con imágenes. Las primeras y primeros etnógrafos ya hacían dibujos de mucha precisión, ya sea para compartir lo que habían visto y poder registrarlo también. Y a veces un dibujo de carácter creativo e incluso catártico”, puntualizó.

La Dra. en Antropología Social y Cultural, señaló que “también, desde hace mucho tiempo, las cámaras de cine aparecieron y llegaron al campo antropológico- etnográfico. Entonces es una tradición de la disciplina. Pero actualmente hay un nuevo impulso al trabajo en los distintos formatos denominados multimodales, que es una instancia que siempre ha estado, que no tiene nada de nuevo, pero es la línea internacional reforzar estas posibilidades múltiples, de compartir y producir conocimiento”, aseguró.

«Esta es la propuesta de trabajo que tenemos para nuestras y nuestros estudiantes, profesores y, eventualmente, personas externas a la universidad, que tengan propuestas, proyectos a los que les podamos colaborar desde nuestra experiencia y capacidad», señaló la Dra. Natalia Picaroni.

La jornada tuvo gran participación, con invitados e invitadas de Temuco, Arica, Puerto Montt, estudiantes de antropología  y “mucho apoyo también de las y los colegas de la Dirección de Aseguramiento de la Calidad, con quienes compartimos espacios de trabajo y compañeros y compañeras de otras carreras y departamentos”, indicó la académica.

Según la investigadora, la inauguración del Laboratorio fue muy trascendente y la inspiración, “fueron los 3 mejores laboratorios audiovisuales del mundo.  Y nosotros desde acá desde Osorno, del sur de Chile, podamos tener una visión y unas posibilidades técnicas al nivel de aquellos que hacen estas actividades desde hace mucho tiempo y cuentan con más recursos económicos, no obstante, la idea es buscar que lo técnico no sea un impedimento para producir materiales de calidad”, aseguró.

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Víctor Venegas, director Docente de la carrera de Antropología, explicó que “esta jornada de laboratorio cumple varios objetivos, por una parte mostrarle a la comunidad universitaria, los trabajos que se realizan en los laboratorios con los cursos asociados a estos. Además, se inaugura el laboratorio Audiovisual que es el último laboratorio creado aquí en la carrera. Lo que se potencia con el laboratorio de Etnografía inaugurado el año pasado. Esto es debido a proyectos obtenidos en la carrera”, sostuvo.

La autoridad académica agregó que, “estos laboratorios, precisamente, permitirán mostrar los trabajos realizados por los estudiantes en los distintos territorios, trabajos que podrán, además, ser vistos por estudiantes de cursos inferiores. Es potenciar, finalmente, el trabajo antropológico y visibilizar el trabajo de la antropología en la región y el sur de Chile”, afirmó.

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Camila Ávalos, tercer año de Antropología, comentó que “con mi compañera expusimos acerca de los loteos de la zona de Cochamó, que es un conflicto que está latente. Esto es una investigación, el informe final del proyecto de curso, Laboratorio Etnográfico II.  Y el terreno lo hicimos en Cochamó y las clases eran aquí en Osorno. El curso es un semestre y el terreno fue durante la semana del 6 al 12 del mes de noviembre del año pasado”, puntualizó.

En cuanto al significado de la investigación, “fue como mi primer acercamiento real como a la antropología dentro del trabajo de campo. Igual fue una experiencia que confirma mi vocación y el querer seguir estudiando para llegar a hacerlo”, enfatizó.

Camila Huenchul, cursa el segundo semestre del tercer año. Ella indicó que la investigación fue importante y relevante “dentro de mi educación, ya que es la práctica en terreno de más tiempo que nosotros tenemos y más intenso también, en donde viajamos solos y nosotros tenemos que organizarnos. En sí es muy fuerte llegar al lugar y darte cuenta de cómo es realmente. Como decía mi compañera, nosotros aprovechamos el día al máximo porque queríamos de verdad disfrutarlo, conversar con la gente y tomarnos muy en serio este tema”, destacó.

“Así que para mí, por lo menos, este terreno fue revelador. Aquí yo dije, sí, yo quiero, me gusta esto, ¡quiero ser antropóloga!. Con este terreno ya lo confirmé, definitivamente. En el  segundo semestre del segundo año”, afirmó.

Una de las características que llamó la atención de la estudiante, es la diferencia cultural que surge en el mismo país. “Son culturas diferentes. O sea, podemos estar en el mismo país, pero son culturas diferentes. La gente tiene otra forma de conversar, de relacionarse. Son mucho más cariñosos incluso. Mucho más atentos y se nota demasiado. Y es bueno. Son mucho más amables, mucho más cariñosos incluso”, sostuvo.

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Karolayl Sánchez, segundo año de Antropología, señaló que la jornada, le pareció “muy ilustrativa, porque en mi segundo año, la introducción de la actividad parte en situarnos en lo que significa el laboratorio de Etnografía II. La presentación de las compañeras fue muy ilustrativa en cuanto a lo previo que debemos realizar como estudiantes de segundo año. El informativo, en su experiencia, se reveló mucho cómo las expectativas se van construyendo. En este sentido, esta parte me ha parecido reveladora. El quitarnos las vendas a veces de territorios que, si bien están cerca, uno tiene una noción quizás más romantizada. Entonces en ese sentido es muy ilustrativo”, indicó.

Originaria de Osorno, la estudiante relata que la elección de la carrera se debe a que “es científica, es social y cubre el deseo de alimentar mis anhelos de conocimiento. También tiene un cuerpo docente joven, me interesan las líneas investigativas, creo que tienen muchos consejos que aportarnos a las personas que nos interesan eso y, bueno, estas iniciativas de abrir laboratorios de etnografía, de audiovisual, impulsan esta adquisición de conocimientos, de nuevos conocimientos, pero de una forma más didáctica y contemporánea”, sostuvo.

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Alejandra Carreño, antropóloga social, doctora en antropología por la Universidad de Siena, y Magíster en etnos, psiquiatría por la Universidad de Génova, le correspondió comentar la  muestra La taranta. 

«En esta jornada, se realizó la presentación del Laboratorio Audiovisual y se presentó un documental que se llama “La tierra del remorso», que sería como la tierra del remordimiento, que es un documental de los años 60, inspirado en un trabajo de un antropólogo que se llama Ernesto de Martino y que de forma muy temprana, en los años 60, hace estos trabajos audiovisuales de investigación antropológica pero audiovisual, o sea, llevando un equipo interdisciplinario con un cineasta, incluso un médico, un asistente social para abordar un problema, un tema que era el fenómeno del tarantismo que existía en el sur de Italia», sostuvo.

La investigadora agregó que «yo, como estudié en Italia y me dedico a temas de antropología de la salud, comenté un poco de la obra de Ernesto de Martino y cómo esta obra audiovisual también tiene todo un significado respecto a cómo se entienden las culturas populares y las formas de sanación de sistemas médicos que no son los sistemas médicos occidentales«, aseguró.

Tarantismo

Según la Dra. Alejandra Carreño, Tarantismo es un fenómeno que tiene un origen muy antiguo, «es en el medioevo, o sea, hay registros ya del tarantismo, que se trata de un fenómeno que podríamos llamar como de posesión. Se habla de que una vez al año, en torno al verano, en junio, en las fiestas de San Pedro y San Pablo, las mujeres del sur de Italia, de zonas campesinas que han sido colonizadas por distintas oleadas de dominaciones, en unas zonas muy pobres, eso estamos hablando en el posguerra», precisó.

«Entran como en estados de síntomas psicopatológicos, digamos, fatiga, cansancio, dificultad para dormir, llanto, delirio, estadios catatónicos, sueños, distintos síntomas. Entonces, una vez al año esta cultura organiza un ritual de sanación en el que hay música y danza, porque lo que dice la cultura es que estas mujeres están picadas por una araña. Y hay una araña que es la tarántula, que es muy común en los campos donde se recoge el trigo, en esa zona, en que las mujeres serían mordidas por esta araña y esto las portaría a estos estados como de sufrimiento. Entonces hay una cultura que es la cultura campesina que organiza en el fondo, rituales, que tienen que ver con poder sanar colectivamente a estas mujeres que tienen estos síntomas. Es un ejemplo de medicina popular campesina y que tiene un origen muy antiguo, porque estos fenómenos tienen raíces medievales, incluso pre-católicas, porque esa zona fue parte del imperio romano y antes tenía también presencia la cultura griega, o sea, son de larguísima duración», informó.

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Giuseppe Troccoli y su soporte fundamental, tuvo relación con la traducción del documental realizado en italiano, por lo tanto no de acceso comprensible para el público hispanófono. Aun en YouTube, no era muy conocido en Chile ni en América Latina. «Entonces él tradujo todo el texto de este documental y por lo tanto permite mucho más comprender, porqué este texto está escrito, o sea, el guión, está declamado por un poeta que luego fue Nobel de literatura. Entonces es una obra muy interdisciplinaria porque hay otro pueblo, hay un cineasta, hay poetas trabajando en el poder expresar, componer esta obra y, al mismo tiempo, en la obra uno lo ve todos los significados religiosos, todos los significados vinculados con la sanación, con la sanación desde el punto de vista ritual y cómo las culturas campesinas se ponen en acto esto para contener también el sufrimiento. Otras epistemologías donde no necesariamente tiene cabida la visión occidental de la psiquiatría, sino que hay una cosa más colectiva de sanación a través de la música y la danza», argumentó la Dra. Alejandro Carreño.

Estudiantes

Según la investigadora, la jornada permite que las y los estudiantes de antropología conozcan una apertura de otras culturas, una forma distinta de investigación. Visualizar el potencial que tiene el lenguaje audiovisual para poder registrar la complejidad de los fenómenos humanos.

«La antropología en general se escribe. Nosotros emitimos libros, hacemos artículos, pero muchas veces esa escritura pierde la fuerza de las representaciones que son más sensoriales. El cómo tú ves una imagen, cómo los sonidos que evocas y, sobre todo, los rituales donde hay muchas sensaciones o símbolos que no son verbales, donde la gente no está hablando. Están pasando cosas que tienen que ver con las emociones, con el cuerpo, con la música. Entonces son otros sentidos que son estimulados», precisó.

«Entonces es muy potente el lenguaje audiovisual para eso, porque permite reportar la riqueza de la complejidad de lo social, de cómo uno transmite también ideas, símbolos significados, sensaciones a través de los sentidos, que no son necesariamente la escritura. Los estudiantes se acercan un poco al mundo audiovisual, entendiéndolo como un instrumento que también pueden usarlo desde la antropología», finalizó la Dra, Alejandra Carrreño.

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Publicado por: Marcelo Morales Mena