Con énfasis en la vocación, formación y el desafío de impactar positivamente a la comunidad, se realizó la ceremonia de Investidura de los y las estudiantes de la carrera de Pedagogía en Matemática y Computación de la Universidad de Los Lagos.

En este contexto, el director Docente de la carrera de Pedagogía en Matemática y Computación de la ULagos, Carlos Martínez, comentó que la ceremonia se instauró el año 2022 y se está transformando en una tradición dentro del itinerario formativo de la carrera. En ella se inician las prácticas disciplinares profesionales en que los estudiantes aplican “todo el conocimiento adquirido en las distintas líneas formativas en la experiencia de un centro de práctica y la interacción directa con estudiantes de establecimientos de la provincia. Por lo tanto es un hito importante y quiero destacar que tiene su carga emotiva porque esta actividad está organizada por la carrera, pero también jugó un rol importante el centro de estudiantes” y agrega que “creo que es una característica de la carrera que realza el trabajo colaborativo, participativo de estudiantes y académicos, para mi, en este sentido es un acto que trasciende lo académico, es un acto de comunidad”, destacó.

Protagonistas del evento, los y las estudiantes, tuvieron una opinión unánime de la actividad. Francisca Ruiz, cuarto año de la carrera de Pedagogía en Matemática y Computación, es de La Unión y realiza su práctica en el colegio Andalué, con un quinto y octavo básico, práctica que comenzó en marzo y culmina en julio. Comentó que “todas y todos los estudiantes de la carrera, ya están haciendo la práctica en los centros de práctica, y esta ceremonia es el traspaso simbólico y formal de este proceso formativo. Significa muchas cosas, entre ellas, representa el esfuerzo que hemos tenido todos y todas, inclusive en este evento soy una de las organizadoras. Y significa mucho para nosotros que tuvimos dos años de pandemia. Definitivamente esto es emocionante”, enfatizó.

A su vez, Jordy Álvarez Vera, cuarto año de Pedagogía en Matemáticas y Computación, es de Cuinco Alto, comuna de La Unión. Se considera un enamorado de la pedagogía. Está realizando su práctica en el Liceo Comercial de Osorno, con el primer año medio. Manifestó que la ceremonia “para mí es una entrega de un voto de confianza de la universidad para acompañarnos simbólicamente cuando nosotros estemos dando práctica, para tener tanto su señal de respaldo como su certificado de calidad y me parece bastante bien que se realice. Es una ceremonia simbólica, que apreciamos que se realice, para mí es muy bello recibir estos simbolismos”, sostuvo.

Charla

La charla en la investidura estuvo a cargo de Pamela Valencia, profesora de matemática y computación egresada de la ULagos en el año 2015. La expositora trabaja en el Liceo Eleuterio Ramírez. Ella estudió el Magíster en Didáctica de la Matemática en la ULagos,  y a su vez “inicié el Doctorado en Didáctica de las Matemáticas. En el primer año realicé un diplomado en Feminismo, crítica y estética, para ampliar mi investigación en género y matemática y en la actualidad estoy en el tercer año del Doctorado de Didáctica de la Matemática y también estoy estudiando el primer año de Magíster de Filosofía Contemporánea en la Universidad Adolfo Ibáñez”, sostuvo.

Respecto al porqué estudiar en tan alto nivel y simultáneamente diversas áreas, la profesional explicó que “para mí es vital estudiar. El conocimiento, saber de dónde nace cada concepto, para mí es muy importante porque me permite tener más herramientas, una visión de mundo más amplia que si yo sólo me quedara con lo aprendido en el pregrado o después con el magíster, entonces son visiones muy distintas. Tanto pregrado, diplomado, magíster, doctorado”, precisó.  

Cuando existe un panorama general, agregó, “esa visión cambia y nos damos cuenta que hay una transdiciplinariedad muy importante que no estamos utilizando ni estamos aprovechando. Entonces la pregunta era ¿Cómo a partir de mi área de formación matemática, junto con la didáctica, cómo yo enriquezco estas áreas? A mí me interesa la matemática y el género, estudiar las brechas de género, tratar de situar un enfoque de género en nuestras áreas que no existe. Pero para eso lo que me enseñaron a mí, no fue suficiente, por lo tanto recurrí a un diplomado primero, para entrar a todo el mundo del feminismo y después de eso me di cuenta que necesitaba bases filosóficas y pensé ¿dónde obtengo bases filosóficas? Empecé a buscar y decidí estudiar este magíster en filosofía contemporánea que espero después me lleve al doctorado en filosofía contemporánea, porque siento que si se juntan ambas cosas uno tiene un panorama más amplio”, aseguró.

Áreas

La profesora profundizó que “a mí me interesan muchas otras áreas, por lo tanto, seguramente voy a seguir estudiando, porque me gusta mucho estudiar, me gusta mucho la investigación, y siento que nos hace mejores personas también”.

En ese mismo análisis, la investigadora comentó que “todo lo que he estudiado me sirve para tener una visión y muchas formas de enseñar algo, me da muchas formas de acercarme a  mis estudiantes, porque algunos me dicen “no profe es que yo soy muy malo para las matemáticas”, pero yo les digo, no importa, yo soy humanista también. No soy solo profesora de matemáticas, también estudio un magíster en filosofía. Entonces se quedan pensando que no son cosas excluyentes. Las humanidades y las ciencias no son excluyentes. Entonces no hay excusas para decir que soy malo o mala en matemática”, aseguró.

Mensaje

En cuanto al mensaje que la profesora Pamela Valencia entregó a los y las estudiantes que participaron en la investidura, “quise motivar a las y los estudiantes de Pedagogía en Matemática y Computación, que han elegido una hermosa carrera, pero también será muy desafiante cada día. Por esto es importante no decaer nunca. Las dificultades pasan, pero a lo largo del día, la suma y la resta siempre es positiva, siempre aprendemos cosas nuevas”, indicó.

La energía, agregó la profesora, “de nuestros estudiantes en enseñanza media y básica es impresionante. Ellos tienen muchas ganas de aprender, de hacer cosas. Yo no cambio por nada un abrazo, un saludo cordial. Me ven en la calle, en los pasillos del colegio y ellos siempre están ahí para mí. Si llego un día triste a mi sala de clase y todo se me olvida, desaparece todo el problema. Soy otra persona, una persona llena de vocación de ser profesora, me entusiasma ser profesora. Soy feliz y ese es mi mundo, mi ambiente”, enfatizó.

“Muchas veces me han preguntado por qué, con tanta educación y formación no estoy haciendo clases en otro lugar. Yo siempre les he dicho: Yo estoy donde quiero estar, no donde puedo o donde podría. No. Yo estoy donde quiero. Creo que esa es la diferencia con muchas personas. Que a pesar de todo lo que he estudiado sigo prefiriendo estar ahí, en el liceo”, concluyó Pamela Valencia, profesora de Pedagogía en Matemática y Computación.