El Proyecto que lidera la Universidad de Los Lagos es financiado por la Organización Universitaria Interamericana para la Educación Superior (OUI-IOEH) de Naciones Unidas, y tiene como contraparte a la Universidad do Sul de Santa Catarina UNISUL en Brasil y a la Asociación de Comunidades Mapuche Huilliche de Carelmapu.
Como un primer hito en el proyecto “Centinelas Comunitarios: ciencia ciudadana para el monitoreo socioambiental participativo de zonas costeras en Chile y Brasil” (cuyo objetivo es transformar a los habitantes en los primeros protectores de los territorios), el equipo promotor de Chile conformado por los centinelas de Carelmapu, José Molina Hueichán y Darlis Vargas, junto al profesor Francisco Araos, realizó su primera gira técnica en Brasil, en diciembre de 2022.
En este contexto, durante una semana, el equipo promotor de Chile, visitó dos localidades al sur de Santa Catarina, Brasil, en el área protegida ambiental Bahía Franca. En el lugar, compartieron experiencias con una comunidad de pescadores artesanales en el faro de Santa Marta y una Asociación de pescadores en Invitua.
El Proyecto que lidera la Universidad de Los Lagos es financiado por la Organización Universitaria Interamericana para la Educación Superior (OUI-IOEH) de Naciones Unidas, y tiene como contraparte a la Universidad do Sul de Santa Catarina UNISUL en Brasil y a la Asociación de Comunidades Mapuche Huilliche de Carelmapu.
Francisco Araos, investigador del CEDER-ULAGOS y director del Laboratorio de Ciencia Ciudadana comenta que “la iniciativa Centinelas Comunitarios, es una experiencia de Ciencia Ciudadana y participativa, que tiene como objetivo transformar a los habitantes en los primeros protectores de los territorios. Es una iniciativa de bajo costo, abierta y adaptable a cada situación y contexto, que permite hacer seguimiento de las múltiples amenazas y problemas socioambientales, colocando a los ciudadanos en la primea línea de su cuidado”, afirmó.
Brasil
Basado en los aprendizajes de Centinelas Comunitarios, se está llevando a cabo el Proyecto Chile-Brasil, que busca consolidar e implementar el programa Centinelas Comunitarios para el monitoreo socioambiental comunitario de áreas marinas protegidas en ambos países.
El Dr. Rodrigo Rodríguez de Freitas, académico brasileño responsable de la ejecución del proyecto en ese país, comentó que la realización del proyecto tiene una importancia crucial para ellos. “Las comunidades costeras y sus modos de vida, están sometidas a diversas presiones por actividades portuarias, turísticas, ventas de tierras a externos, y existe muy poco conocimiento sobre el impacto de tales amenazas a nivel local. Además, en Brasil existe un déficit de monitoreo sistemático de las zonas costeras y de la pesca, razón por la que es requerido generar información para el manejo de estos espacios. Una posibilidad de hacerlo, surge con la colaboración de las propias comunidades, quienes a su vez se empoderan en el proceso, y dan a conocer lo que está sucediendo en sus territorios”, sostuvo.
El proyecto, que ya se encuentra en fase de preparación, espera formar un grupo estable de centinelas comunitarios en los dos países, generando varios productos. Entre ellos, promover un intercambio internacional de experiencias entre los grupos de Chile y Brasil, establecer alianzas entre las universidades y las comunidades locales, llevar a cabo un registro de impactos del cambio climático en áreas marinas protegidas que pueda estar disponible en una plataforma web propia, así como la elaboración de material gráfico y audiovisual para la divulgación de los resultados.
Historia del proyecto piloto
El proyecto piloto se desarrolló en Carelmapu, localidad ubicada en el margen occidental del canal de Chacao. En este territorio las comunidades solicitaron en 2018, un Espacio Costero Marino de los Pueblos Originarios (ECMPO), reconociendo la importancia de esta figura de protección, para el resguardo de los modos de vida locales, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sustentable.
El objetivo de Centinelas Carelmapu, explica el investigador Francisco Araos, “fue dejar a disposición de las comunidades, un instrumento metodológico de monitoreo participativo, que les ayudara a levantar y compartir datos relevantes para el cuidado y recuperación del mar, sus prácticas y los seres que conviven en él. El proyecto permitió a los cinco centinelas participantes, re-conocer los territorios y dejar registros de lo que está sucediendo hoy en día”, precisó.
José Molina Hueichán, Centinela de Carelmapu, entregó su análisis. “En nuestros territorios se están produciendo cambios, cambios muy rápidos, que a veces no los percibimos. En tanto, las generaciones presentes no tienen una vinculación tan estrecha con el territorio, por lo tanto, hay un trabajo de volver a conectar a las generaciones con el territorio. Y también hay una pérdida de memoria histórica. Nuestros adultos mayores, que poseen información privilegiada de los distintitos espacios del territorio, están falleciendo, y eso hace que los conocimientos que ellos tengan, no queden en ninguna parte grabados”, aseguró.
Por lo tanto, agregó, “Centinelas permite ese trabajo de recopilar información, de investigar, por eso es importante replicar este tipo de experiencias en los territorios. Cada territorio tiene sus propias particularidades, tiene sus propias identidades, y esas identidades tienen que ser transmitidas a las futuras generaciones de cada espacio para que ellos también vayan replicando, y se mantengan esas identidades, esos saberes, esos conocimientos y esos usos en los territorios”, destacó.
La Asociación a la que pertenece José Molina Hueichán, agrupa a seis comunidades indígenas en la comuna de Maullín, Provincia de Llanquihue, Región de Los Lagos. Él es representante de esta Asociación. Fue parte de la experiencia Centinelas en Carelmapu y participa ahora en el Proyecto Centinelas Chile-Brasil.
Según el dirigente, todo el proyecto Centinelas “nos permite ir mirando, monitoreando y el día de mañana hacer cuadros comparativos para evaluar si la situación de calidad de vida especialmente va declinando, o se mantiene o va mejorando”, aclaró.
A su vez, Darlis Vargas, dirigenta de la Asociación y participante de ambos proyectos, menciona que “Centinelas brinda la oportunidad de establecer una línea base de conocimiento sistematizado, levantado desde la experiencia vivida por la gente local, como buzos mariscadores, recolectores de orillas quienes en el día a día recorren el territorio. Centinelas Carelmapu ha resultado una experiencia enriquecedora” y agregó que “fue muy satisfactorio, aprendí varias cosas nuevas, porque uno cuando tiene las cosas no las valora. Con los Centinelas, lo vi desde otro punto de vista”, afirmó.
Viaje de centinelas a Brasil
Respecto a la gira técnica a Brasil, en que el equipo promotor de Chile, de los centinelas de Carelmapu José Molina Hueichán y Darlis Vargas y el investigador del CEDER, Francisco Araos, el dirigente entregó su apreciación.
“El viaje resultó muy provechoso para el equipo puesto que nos permitió conocer las realidades de otros territorios y darnos cuenta que existen amenazas y luchas en común, y también diferencias. Pero sobre todo esas ganas de hacer cosas, que creo tenemos todos los que de alguna manera estamos vinculados a un territorio determinado, que es importante para el desarrollo de nosotros mismos, pero también es fundamental tenerlo para las vivencias de futuras generaciones”, destacó José Molina Huichán.
Además, agregó el dirigente, “pudimos conocer parte de la historia de esas localidades, sus lugares importantes, recorrer plazas, lo que nos permitió tener una visión más amplia de lo que es nuestro continente y de lo que son las diversas culturas. Esto es bueno porque nos enriquece como personas. Así que fue una muy buena experiencia”, señaló.
Viaje de centinelas a Chile
El siguiente hito será el viaje del equipo promotor de Brasil a Chile, el que se realizará la primera semana de mayo. Al respecto, Rodrigo Rodríguez de Freitas explicó que en particular les interesa conocer el mecanismo ECMPO, “porque es una innovación institucional muy importante e inspiradora para los gobiernos de la región. El equipo está motivado. Todos sienten que es posible generar lecciones válidas en ambos países en diferentes ámbitos: políticos, académicos, territoriales”, aseguró.
Francisco Araos comenta que “una de las cualidades del enfoque de investigación en la ciencia ciudadana y del proyecto, es cuando participantes de la sociedad civil se comprometen en la recolección, categorización, transcripción o análisis de datos científicos, creando asociaciones y colaboraciones entre científicos y no científicos, se puede promover la acción individual y colectiva, sobre el medio ambiente así como la gobernanza local. Pero, sobre todo, se fortalece el espacio comunitario, donde el re-conocer los territorios y el cuidado mutuo teje afecto, cotidianidades y quehacer”, finalizó el investigador del CEDER-ULagos y director del Laboratorio de Ciencia Ciudadana.
Publicado por: Marcelo Morales Mena