Observación científica, demostración práctica de especialistas y la aplicación en terreno de la teoría aprendida en el aula, son algunos de los aprendizajes significativos que los y las estudiantes de la carrera de Agronomía de la Universidad de Los Lagos, vivenciaron como experiencia en su visita al INIA Remehue.
Según el director Docente de la carrera, Mauricio Molina, el objetivo de la actividad académica “va alineado con las actividades y contenidos que vemos en el curso, pero es muy distinto lo que uno puede mostrar en la pizarra, lo que se ve en el aula a observar lo que sucede en el campo. El objetivo es precisamente que puedan conocer estudios en INIA a nivel de laboratorios, nivel de campo y, que pueden observar los resultados efectivos que tienen las materias cuando se aplican y se hacen en un sistema agrícola convencional” y agrega que “respecto al valor agregado que tiene la actividad, efectivamente, los estudiantes que tuvieron clases en pandemia no tuvieron oportunidad de estar presente en muchas de las actividades y dado que tomaron el curso conmigo, aquí estamos aprovechando de llenar un vacío que ellos tuvieron”, afirmó.
La autoridad académica precisó que “la visita corresponde a los cursos de segundo y tercer año que vieron en terreno una calicata (agujero en que la persona puede tener la oportunidad de poder introducirse dentro y poder observar el perfil del suelo) y un ensayo, que es un experimento que se está realizando, evaluando un fertilizante orgánico producido de residuos aquí en la región. Esto tiene relación al curso de “Suelo y nutrición vegetal”. Entonces, los cursos que están con nosotros son los que el año pasado, en pandemia, tomaron conmigo el curso y que no tuvieron acceso a estas actividades, por lo tanto esta es una actividad remedial para ellos. Y el curso actual está unido al tema que estamos viendo que es fertilización”, sostuvo.
El ingeniero agrónomo señala que “este tipo de actividades remediales nacieron de las reuniones que como carrera hemos sostenido con el centro de alumnos y los representantes de los tres niveles que tenemos hoy en agronomía. La posibilidad de hacer salidas a terreno especiales para ellos, o unirse a salidas a terreno con los compañeros de los cursos que ellos realizaron en periodo de pandemia. Este es el contexto de la salida al INIA Remehue”, aclaró.
Suelo Trumao
Josué Martínez Lagos investigador y extensionista del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA, Centro Regional de Investigación Remehue, explicó que la visita de los estudiantes tuvo tres etapas: “En la primera, vamos a ver el tema de suelos para poder hacer una descripción del tipo de suelos volcánicos con los que se trabaja. Es un suelo Trumao donde se ha hecho una calicata en que los y las estudiantes van a identificar las diferentes capas de suelo, perfiles del suelo, diferentes partículas que lo componen y, cuál es la importancia de este tipo de suelos y el rol que juega en la materia orgánica en estas superficies como el Trumao. Un suelo Trumao es un agregado de partículas. Agregado de partículas que tiene características específicas de acuerdo a su geolocalización o a su localización geográfica. Entonces este tipo de suelos lo que tiene de interesante, es que son suelos derivados de origen volcánico, que presentan una alta cantidad de un alto contenido de materia orgánica”, puntualizó.
Entonces, agregó el científico, “el contenido en general oscila entre quince a los veinte o incluso un poco más por ciento de materia orgánica, por lo tanto tienen una dinámica de nutrientes muy específica o muy interesante donde hay diferentes tipos de elementos que se van moviendo y van interactuando entre ellos para formar compuestos que luego quedan a disposición de las plantas, para que las plantas puedan tomarlos y de esa manera utilizarlos para su crecimiento, su desarrollo. Son muy buenos para las plantas en este esta región, suelos envidiables por otras regiones del mundo donde el contenido de materia orgánica es muy bajo y el trumao es uno de los suelos que es muy, muy bueno”, aseguró.
El investigador del INIA Remehue profundizó en la divulgación del conocimiento, indicando que la calicata “es una especie de agujero. Bueno, en el fondo es un hoyo. Es un hoyo en el suelo en que la persona puede tener la oportunidad de introducirse dentro y poder observar el perfil del suelo. Con el perfil me refiero a las capas en que se va formando. Que se va formando desde la roca madre y encima van teniendo capas de diferentes tipos. Entonces lo que queremos hacer es que los estudiantes puedan observar, porque normalmente un agrónomo, planta y quizás rompe el suelo, lo rompe hasta diez centímetros, quince centímetros, veinte centímetros, pero en general no sabe que hay más abajo de eso. Nuestra idea es poder mostrar a los estudiantes qué es lo que hay más abajo y cuáles son las características de cada una de las capas que nosotros podemos ir observando”, precisó.
A su vez, Ingrid Martínez, investigadora de INIA Remehue, ingeniera agrónoma, Dra. en Ciencias Agropecuarias, que trabaja en el área de fertilidad y física de suelos, explicó la muestra en terreno a los estudiantes a través de una calicata en la que “podemos describir un suelo y conocer cuáles son las propiedades físicas y un poco químicas de los suelos que tenemos acá en la estación experimental de INIA Remehue. Este es un suelo Trumao. Estamos en un área donde hay bastantes suelos volcánicos que son importantes desde el punto de vista agrícola. Por esto es muy práctico para los estudiantes, poder conocer en terreno cuáles son las principales características físicas que yo puedo evaluar para conocer cuál es el potencial productivo que tiene un suelo. Conocer la densidad aparente, porosidad, la estructura, cómo va cambiando el color. Muchas veces nos enfocamos en la parte aérea de la planta en conocer cómo es la estructura, pero las propiedades físicas del suelo nos ayudan también a ver si hay algún problema del terreno en ese lugar”, afirmó.
Estudiantes
Bárbara Fernández es estudiante de tercer año de Agronomía. Comentó que la visita al INIA “me parece muy interesante y también muy informativa ya que nos aporta con conocimientos que nos pueden servir para formarnos como buenos profesionales a futuro”, indicó.
También en tercer año de Agronomía, Ninoschka Svec, manifestó que la visita es positiva “porque podemos ver claramente las composiciones de las praderas, las características reales de una calicata, que en vez de mirar en una imagen, puedes conocerla, ya que con dos años de clases online por la pandemia, era muy necesario salir a actividades prácticas”, destacó.
Danixza Bahamondes Silva, es de segundo año de la carrera, expresó que “me parece genial porque aquí uno puede ver todo lo que le pasa en la sala de clases. Su aplicación. Por ejemplo, en el ensayo de campo, todo lo que conlleva a realizar investigaciones nos motiva más a seguir estudiando y querer perfeccionarse en algún área”, sostuvo.
Guillermo Torres, estudiante de agronomía de tercer año, señaló que “yo al menos no tenía conocimiento de que el piure podría funcionar como un fertilizante o un abono orgánico y una muy buena alternativa para la sustentabilidad”, destacó.
Publicado por: Marcelo Morales Mena