Un cambio de paradigma, una atención integral, un rescate de la esencia del ser humano y su entorno, son algunas de las verdades que busca presentar el libro “Salud colectiva desde el Sur”, y que tuvo su ceremonia de lanzamiento en la Universidad de Los Lagos.
En este contexto, “Salud colectiva desde el Sur”, aborda desde distintas experiencias y latitudes los procesos de salud, enfermedad, atención y cuidado. Centra su mirada en las relaciones sociales que inciden en el bien vivir y en aquellos aspectos que degradan la vida humana y no humana. Por lo tanto, esta obra colectiva no focaliza necesariamente su análisis en la salud institucionalizada, ya sea pública o privada.
En ocho capítulos, se muestra un panorama amplio y heterogéneo respecto de las prácticas colectivas en salud. Dirigido a profesionales del área, estudiantes y personas comprometidos con los procesos autónomos que reivindican el bienestar, presenta una propuesta, enfatizando en las relaciones que emergen en la práctica del cuidado, los vínculos afectivos que nacen de los complejos procesos de salud-enfermedad y en las acciones que en lo cotidiano colaboran significativamente al cuidado mutuo y horizontal en sociedad.
En la ceremonia, se realizó un conversatorio que tuvo como protagonistas al editor del libro, Claudio Merino, investigador del Ceder; a dos de sus autoras, Clara López, académica del Departamento de Salud y Natalia Picaroni, académica del Departamento de Ciencias Sociales, además de contar con el análisis y la reflexión de la invitada principal de la actividad, Solead Barría, médica, ex Ministra de Salud y académica de la Universidad de Chile. Quienes pudieron compartir la retroalimentación de los asistentes que se mostraron muy interesados a la temática del libro.
A su vez, el rector Óscar Garrido, quien tuvo la misión de contextualizar la ceremonia y la obra, comentó que el lanzamiento del libro “fue un espacio muy importante, contando con la presencia de la ex ministra de Salud, Soledad Barría, con los autores, principalmente al editor y autor del libro, Claudio Merino y hoy, abre muchas luces en cómo podemos empezar a trabajar todo lo que tiene que ver con el diseño, la formación de las y los estudiantes en el área de las ciencias de la salud, pero en un vínculo muy conectado con las ciencias sociales”, afirmó.
La autoridad universitaria profundizó que “creo que esto es un cambio de paradigma. Hoy el contexto de la pandemia nos coloca en un desafío para enfrentar el tema de la salud situando en el centro a las personas, a las comunidades a las localidades y a todo aquellos grupos humanos que requieren dimensiones muy importantes. No entender la salud como una enfermedad, sino como una oportunidad para pensar en una lógica integral como ser humano” y agrega que “estoy muy feliz. Hay artículos notables dentro del libro que nos abren las puertas para armar seminarios, congresos y también ¿por qué no? ser pioneros en el sur de Chile en estas materias”, sostuvo.
Soledad Barría, médica, ex ministra de Salud quien tuvo la misión de analizar y comentar el libro indicó “este libro tan interesante “Salud Colectiva desde el Sur”, editado por Claudio Merino. La verdad es que ha sido una reflexión sumamente relevante que nos provoca a volver a pensar lo que es la salud y no la enfermedad. Necesitamos cambiar la manera como nos relacionamos con nuestro cuerpo y las enfermedades. Estas no se producen solo por la genética, con lo individual, sino tienen mucho que ver en cómo vivimos, cómo trabajamos, las condiciones de vida. Y esto quedó muy claro con la pandemia, ya que el Covid 19, era el mismo para todos, pero no se murieron de la misma manera. Las personas que tenían mejores condiciones de vida, murieron tres veces menos que las personas que tenían peores condiciones de vida, porque no pudieron hacer aislamiento, porque vivían en hacinamiento”, puntualizó.
La investigadora explicó que “las condiciones en que la gente vive, son muy relevantes a la hora de definir si uno va estar enfermo o va a estar sano. Este concepto de salud colectiva, de salud de las poblaciones es muy importante y yo, felicito a la Universidad de Los Lagos, al rector Óscar Garrido y al editor de estos ocho trabajos maravillosos, Claudio Merino y recomiendo su lectura porque creo que es indispensable”, destacó.
En tanto, Claudio Merino, académico del Ceder y editor del libro Salud Colectiva desde el Sur, manifestó su satisfacción de la retroalimentación con los asistentes en esta ceremonia de lanzamiento, “pero no solo por esta presentación, sino el impacto que ha causado el libro en Chile y Latinoamérica, porque ha sido un libro que se ha presentado en otras instancias. Me parece que es un libro pertinente, que es necesario para instalar o reinstalar un debate en salud respecto de fortalecer acciones que estén orientadas a considerar los conocimientos y saberes de las comunidades respecto a los cuidados y que estos cuidados, si bien es importante que estén resguardado por el Estado, no puede ser un patrimonio solo de una institución», y agrega que «porque una institución no necesariamente va ser capaz de tener respuesta a todos los malestares, considerando distintas culturas y componentes, y en ese sentido, me parece que los desafíos que plantea el libro están orientados, precisamente, a abrir la institucionalidad sanitaria a otros conocimientos o a otras prácticas sanitarias que al final del día son lo que contribuyen al cuidado en sociedad”, aseguró.
Según el investigador, el objetivo del mensaje del libro está orientado tanto a profesionales, dirigentes y dirigentas sociales y personas en formación. Es un libro comunitario con varios autores. Tiene 8 capítulos donde se abordan distintas estructuras, “tanto de las ideas fundamentales que pueden sostener la salud, una mirada amplia de largo alcance, una segunda mirada que es rescatar el conocimiento y la autogestión de las comunidades que en el día a día son las que se van procurando un bienestar colectivo y finalmente el ejercicio de investigación y cómo la academia se relaciona con estas comunidades, entonces, el panorama involucra al menos lo esencial respecto de cómo una institución debe, por distintos medios, poder permearse y fortalecerse respecto de acciones que estén orientadas no solamente al conocimiento sino a las prácticas, tratando de saturar la mirada individual de un bien de consumo de la salud”, afirmó.
Consultado porqué la salud colectiva no se hace presente, en toda su dimensión e impacto en la sociedad, Claudio Merino señaló que “entre otros factores hay un fenómeno que se viene fortaleciendo con fuerza desde la década de los 70 en adelante que es la “medicalización de la vida”, que está socializada y pensada, que un problema de salud debe ser atendido bajo la lógica de una mirada experta y con el consumo de medicamentos”, indicó.
El jefe de programa de Magíster en Ciencias Humanas mención Historia, se refirió como ejemplo el parto. “En general es un proceso que se da en forma natural pero cada vez más se ha ido tecnificando, que ni siquiera en lugares en que existen comunitarios de baja complejidad, se atreven a realizar partos. Entonces, personas de distintos territorios tienen que emigrar a los hospitales base para tener ahí a sus hijos. Migraciones que pueden ser de 10 horas, un mes antes en caso de Palena, Futaleufú, Chaitén”, puntualizó.
En este sentido, “por lo tanto, tenemos que avanzar en el tecnicismo y la especialización, esto no puede desvincularse a un conjunto de procesos que son integrales, entonces la salud como una atención de salud cada vez se va tecnificando y al mismo tiempo va expropiando el saber y el cuidado comunitario dejándolo en manos unos expertos o enseñando que el cuidado es solamente contenido en un cuerpo, en un individuo y no en un cuerpo social”, aseguró Claudio Merino, editor del libro.
Natalia Picaroni, académica del Departamento de Ciencias Sociales y autora del capítulo “¿Para usted, qué es el viento?”: notas sobre antropología, investigación y retribución en el Chiloé rural”, indicó que su escrito “tiene que ver con algunas reflexiones que realicé como antropóloga, particularmente en el área de la salud y remitiéndome a mi experiencia cuando era investigadora de doctorado en una comunidad huilliche de Chiloé. Se refiere a reflexionar sobre los procesos de retribución, es decir cómo devolvemos o qué podemos entregar a las comunidades, grupos u organizaciones que nos reciben para desarrollar proyectos de investigación como son las tesis de doctorado, que en general tienen que ver con nuestros propios intereses o de las universidades en las que desarrollamos estos estudios”, afirmó.
Clara Ivón López Andrade, académica del Departamento de Salud, autora del capítulo de “Autogestión en salud: un reconocimiento personal y colectivo”, comentó que una de las principales motivaciones para la generación de este capítulo “fue tener una definición acerca de la perspectiva de salud colectiva, la autogestión en salud. Y la segunda motivación fue desde el punto de vista personal y profesional, frente a cuestionamientos de cómo yo estaba ejerciendo, todo lo que es la gestión del cuidado, como enfermera y qué tanto compromiso y resultados estaba teniendo, no tanto del punto de vista del cumplimiento de la meta, de la atención de las personas, sino que me di cuenta que me faltaba algo y era darle mayor importancia a lo relacional y vincular, con las personas y las familias con las cuales estaba trabajando”, indicó.
Para la investigadora, la evaluación de la ceremonia de presentación del libro fue muy satisfactoria, “y como una de las autoras de los capítulos del libro, que la Universidad de Los Lagos esté generando espacios para sensibilizar de forma interdisciplinaria y transdiciplinaria, desde la academia, con respecto a la salud colectiva, para mí eso es sumamente prometedor, frente a lo que la universidad está planteando y tiene en sus objetivos”, aseguró.
Publicado por: Marcelo Morales Mena