- La actividad fue organizada por las unidades de Biblioteca y de Desarrollo Estudiantil de la Sede Santiago.
Una nueva premiación del concurso de microcuentos se realizó en la Sede Santiago de la universidad, esta vez con el tema “Volver a habitar la ULagos”, haciendo referencia al retorno a la presencialidad después de casi dos años de confinamiento producto de la pandemia.
La actividad fue organizada por las unidades de Biblioteca y de Desarrollo Estudiantil de la Sede y contó con la participación de autoridades, académicos y estudiantes de la Universidad.
El primer y tercer lugar lo obtuvo el estudiante de Ingeniería en Administración Pública, David Espinoza, con sus cuentos “El Regreso” y “Motivaciones de Juan y Diego” respectivamente. El segundo lugar fue para la estudiante de Ingeniería en Administración de Empresas, Eva Navarro, con su historia “El Gigante Sombrío”. Ambos agradecieron a los organizadores por incentivar la literatura y la cultura en la Sede.
Los ganadores recibieron un diploma y los libros “Boulevard la versión de Flor”, de Flor M. Salvador (1er lugar); “Liderar desde lo femenino”, de Tatiana Camps (2do lugar); y “La vida es una nube azul”, de Elicura Chihuailaf (3er lugar).
También fueron reconocidos los cuentos de los estudiantes Ximena Olguín de Ingeniería en Administración Pública y Eduardo Tello de Ingeniería en Administración de Empresas.
Lilia Sánchez, jefa de Biblioteca de la Sede, afirmó que “siempre cuando hablo con los estudiantes les digo que la universidad no es solo obtener un título o un cartón; no, la universidad es para conocer, para ampliar conocimientos; la universidad debe incentivar en los estudiantes el arte, la literatura, la ética, la moral, la pintura, y nosotros, la Biblioteca y la Unidad de Desarrollo Estudiantil, siempre estamos haciendo actividades porque queremos poner nuestro pequeño granito de arena en que los titulados de la Universidad de Los Lagos salgan de aquí no solamente con un título en la mano sino con una formación integral”.
Por su parte, la encargada de Desarrollo Estudiantil de la Sede, Daphne Sandoval, aseguró que “Estamos muy contentos de poder realizar este concurso por segunda vez. La temática de este año era “Volver a habitar la ULagos”, que básicamente hacía referencia a volver a la universidad, volver a ocupar las salas, volver a tu casa”.
Por último, el Director Académico de la Sede, Alex Cornejo, remarcó que “incentivar estos espacios donde la cultura, el diálogo y la literatura transforman a una forma de hacer universidad; ese espacio es el que quiero resaltar en esta ceremonia porque en el fondo este evento es hacer universidad; esto nos hace diferentes a otros espacios donde nos enseñaban a memorizar y repetir cosas; aquí no, aquí estamos movilizando otros saberes y otras habilidades, y transformamos nuestras vidas con esa lógica”.
Cuentos ganadores:
1er lugar: “El Regreso” de David Espinoza
“Estudiar siempre ha sido mi afán, mi felicidad y mi escape. Volver a la universidad después de tantos meses será tremendamente reconfortante, pasear por este viejo edificio, hablar con todos y todas, reír junto al flaco, molestar a los profesores, volver a tomar café a la salida. Si agregamos el desafío intelectual que significa estudiar ingeniería, entonces no puedo estar más feliz.
La pausa por el levantamiento social puso una nube negra en el cielo, y luego llegaron más con la pandemia. Después reuniones telemáticas, el zoom se cierra luego de 45 minutos, bluepoint se pega dos de tres veces, finalmente meet de Google. Más de un año con esta modalidad remota, la que, a decir verdad sirve, pero no para todo. Nada se compara al face to face; incluso si esto incluye mascarillas, nada importa, solo volver a verlos, sentirlos, oírlos a todos.
Volver luego de todo esto, hizo de esta última visita la más importante para mí. Completar el ciclo, terminar la tarea, finalmente egresar, quizá no pueda ver el título en mis manos, pero sé que mi esposa e hijo lo llevarán a mi nuevo lugar, donde me llevó el COVID a descansar”.
2do lugar: “El Gigante Sombrío” de Eva Navarro
“Al entrar por primera a la vez edificio tan sombrío, puede sentir soledad, la piel se eriza, el viento se cuela por la entrada principal y pensé que siempre fuiste así tan triste, silencio; solo un hola al pasar por cortesía y humo de cigarrillo. Pero esa vida que imaginé ver no existía, me senté a pensar mientras observaba tan grande, imponente y aun así estás solo porque apagaron esa luz que alguna vez me imagino tenías por todas las vivencias que algunos comentan del patio principal, las risas, los chistes, las actividades.
No hay vida en toda esa oscuridad y restricciones. A los pocos habitantes de la noche los hace querer volver luego a casa, porque al gigante aún no le han entregado las energías que necesita para revivir las buenas épocas. Qué pena no haberte conocido en aquel tiempo que cuentan de ti. Después de todo lo pasado en estos últimos años, nos hizo a todos alejarnos creando nuestro propio espacio dentro de ti, limitándonos a los habitantes nocturnos. Te necesitamos con vida, calor, color, para poder disfrutar las horas contigo y todos quienes componen tu universo”.
3er lugar: “Motivaciones de Juan y Diego” de David Espinoza
“Llegar a las 22:30 a mi casa luego de trabajar en esa oficina rancia del Ministerio y pasar por la Universidad, menos mal que se enfermó el profe. A decir verdad, no sé por qué terminé estudiando Ingeniería si ni siquiera soy bueno para las matemáticas, pero si termino este año, y puedo defender mi tesis, entonces tendré el título antes de mayo del año que viene. Lo importante es aprobar, no importa la nota, solo aprobar. En el trabajo me confirman que solo con el título puedo optar a la mejora salarial; serán 130 mil pesos adicionales al sueldo. ¡Excelente!
Llegando a mi casa a las 23:20 un profe se enfermó, salimos antes, pero me preocupa no haber tenido la clase, es una asignatura importante. Luego me comunicaré con mis compañeros para revisar cómo vamos con el trabajo. Mañana debo salir un poco más temprano, 5:50 estará bien.
Vivir en Padre Hurtado es un poco cansador por el trayecto, pero terminar mi carrera es un sueño hecho realidad, con buenas calificaciones y con la posibilidad real de mejorar la calidad de vida de mi familia y realizarme como profesional. Ha sido muy difícil, pero todo será mejor. ¡Excelente!”.
Publicado por: Andrés Zanetti
