Conversatorio permitió el lanzamiento de un documento guía para abordar la temática de género en los tres estamentos que componen la academia.
A partir de experiencias y acciones que provocan los sesgos de género al interior de la Universidad de Los Lagos, se realizó el conversatorio virtual titulado “Abordar los sesgos de género en la institución académica”, organizado por la Dirección de Igualdad de Género de la casa de estudios regional. La instancia permitió a las y los participantes analizar y conocer las diferentes visiones del sesgo de género, lenguaje inclusivo o estereotipos sexistas que se cruzan de forma cotidiana en las dependencias de la institución académica.
En la reunión digital se presentó a la comunidad el documento guía “Abordar los sesgos de género en el quehacer universitario”, manual que busca ser un aporte a la discusión y reflexión de toda la comunidad universitaria que interactúan en los diferentes Campus y sedes de la casa de estudios y que promuevan un desarrollo social, profesional y cultural libre de violencia, discriminación y sexismo. [Link de descarga del documento]
El conversatorio fue conducido por la doctora y directora de la Dirección de Igualdad de Género, Rosario García-Huidobro Munita y contó con la participación del vicerrector académico, Roberto Jaramillo; Marcia Godoy, jefa de la unidad de Desarrollo Humano, Franco Lancellotti, estudiante de Enfermería de la ULagos. Junto a la experta en Perspectiva de Género, Patricia Ruiz Bravo, académica de la Pontificia Universidad Católica de Perú, Académica de la cátedra Unesco de Igualdad de Género en instituciones de educación superior.
La doctora y encargada de la Dirección de Género, Rosario García-Huidobro, comentó que el objetivo del encuentro fue “hablar de los sesgos de género desde la visión y experiencia de todas las personas que conviven en la universidad, los tres estamentos que habitan en la academia. Nos interesa ir viendo cómo avanzamos de forma integral y sistémica, en cómo avanzamos de manera global en términos de género. Pero fue fundamental la visión de los estudiantes, de sus experiencias en el Campus y en el ámbito de las prácticas, para entender cómo se aborda esta temática tan importante para nosotros”, comentó García-Huidobro.
El vicerrector Roberto Jaramillo, señaló que la ULagos ha desarrollado una serie de acciones en fortalecer la visión de género en la institución. “Existen tres planos en los que hemos trabajado. En la estructuración de los procesos curriculares de cada carrera incorporamos el enfoque de género dentro de los planes de estudios. En el área de formación integral se implementaron cursos electivos sobre violencia de género en contextos laborales, enfoque de géneros para el cambio cultural y una serie de electivos que desarrollan esta temática. Por último, se ha generado un proyecto de las universidades del Cuech, denominado “Ethos Identitario de las Universidades Estatales”, que tiene en una de sus aristas establecer el principio de no discriminación e igualdad de género, como un sello de identidad en las universidades chilenas, que abarcará campañas, diagnósticos de géneros y programas de capacitación para toda la comunidad universitaria del país”, finalizó el vicerrector.
Franco Lancellotti, estudiante en práctica de enfermería, contó sus experiencias de sesgo de género en su vida privada y estudiantil. “Yo estudio enfermería y generalmente estudian más mujeres que hombres. El primer caso fue que mis compañeros de colegio cuestionaron que estudiara enfermería porque era una carrera para mujeres o que tendría un grupo de mujeres a mi disposición. En mi casa me decían porque no estudiaba medicina, ya que era una carrera superior, otorgándole una mirada patriarcal. Ya en la universidad, pude constatar los sesgos de géneros en ejercicios de práctica, como por ejemplo, a los hombre se nos asignaba el traslado de pacientes o utilizar la fuerza para llevar algunos equipamientos, en cambio a las mujeres se ocupaban de la limpieza e higiene de los pacientes. Con el tiempo nos fuimos adaptando a los cambios con lenguaje inclusivo, pero persistían miradas sexistas que pre establecían ciertas tareas para hombre y otras para mujeres”, comentó el estudiante en práctica.
Marcia Godoy, jefa de la unidad de Desarrollo Humano del Campus de Osorno, resaltó que la universidad está cambiando a un trato más igualitario. “Para mi es importante la corresponsabilidad frente a los actos y acciones de nuestros pares. Antes naturalizábamos los comentarios sexistas al referirse hacia una mujer. Existía un silencio de los pares, pero eso con el tiempo ha cambiado en un lenguaje más inclusivo y respetuoso, generando y haciendo comunidad. En el último año, analizamos y actualizamos las postulaciones a cargos académicos, se analizaron cada punto y párrafo con el fin de ir abordando y transformando estas desigualdades dentro de la universidad. Un ejemplo, ante una igualdad de puntaje en un proceso de selección se va preferir al género sub representado dentro del departamento en que se busca el cargo. La idea es equiparar las unidades de trabajo con ambos sexos”, cerró Godoy.
Patricia Ruiz Bravo, directora de la cátedra Unesco de Igualdad de Género en Perú, expresó la importancia de generar redes de trabajo en la temática de género. “Es importantísimo trabajar en redes. Realizar encuentros y conversatorios que nos permitan el intercambio de experiencias y de documentos, con la idea de adaptarlas a nuestras realidades, con eso seguimos avanzando y podemos progresar de forma conjunta en todas las universidades del continente”.
Al finalizar el conversatorio, Rosario Garcia-Huidobro, remarcó la necesidad de comprometer los esfuerzos de toda la comunidad universitaria en abordar las temáticas de género, erradicar el lenguaje sexista y promover una cultura de igualdad y equidad entre todos los estamentos de la casa de estudios. “Es necesario comprometerse en abordar los sesgos de género. En el fondo se muestra un compromiso institucional por un cambio en la visión de Género y Equidad como comunidad, volver a cuestionarse qué es la temática de género, dónde nos encontramos y cómo avanzamos. Hacia ese espacio apunta nuestra propuesta”.
