Organizado por la Universidad de Los Lagos y la Corporación Cultural de Puerto Montt, se llevó a cabo el pasado 3 de diciembre el VI Seminario de Poéticas “Luz, Arte y Acción. Conversaciones con Jaar”. En versión digital debido a la pandemia y con el artista, arquitecto, cineasta y Premio Nacional de Artes Plásticas 2013, Alfredo Jaar, como invitado especial. El encuentro estuvo a cargo del académico de ULagos, Dr. Jorge Ferrada y contó con la participación de Francisca Paris, directora de Balmaceda Arte Joven de Los Lagos.

Con un saludo de bienvenida a cargo de Sergio Trabucco Zerán, subdirector de Arte, Cultura y Patrimonio de la Universidad de Los Lagos, y de Marcelo Utreras, director de la Corporación Cultural de Puerto Montt, se dio inicio, el pasado 3 de diciembre y a través del canal de YouTube ULagosTV, el VI Seminario de Poéticas “Luz, Arte y Acción. Conversaciones con Jaar”.

“El Seminario de Poéticas ha sido, desde sus inicios, una instancia desde donde se ha podido leer el territorio, los movimientos sociales, políticos y culturales desde una perspectiva crítica. La pandemia nos ha arrebatado todo: la vida y los ritos, pero nos hemos visto en la obligación, justamente por ese compromiso de resistencia permanente que caracteriza el quehacer artístico, por mantener vivo el seminario, por lo que en esta versión lo estamos llevando a cabo de manera virtual pero aferrados al mismo compromiso de siempre”, señaló Sergio Trabucco.

A través de un video grabado en el Teatro Diego Rivera de Puerto Montt, Marcelo Utreras señaló que “generar acciones para tomar conciencia, imaginar nuevos mundos posibles y nuevas formas de hacer las cosas es parte de la labor del arte y para nosotros ese es el punto de contacto que tenemos con los Seminarios de Poéticas y muy especialmente con Alfredo Jaar, con quien nos une la concepción de cultura como una posición frente a un orden hegemónico”.

“Esa acción que propone este encuentro, a través del arte, y teniendo como herramienta la luz, me parece la mejor metáfora para reunirnos. Celebro el permanente compromiso de la Universidad de Los Lagos por generar conversaciones de esta naturaleza, de esta calidad y con un invitado de esta envergadura”, afirmó el director de la Corporación Cultural de Puerto Montt.

La mayoría de las obras de Alfredo Jaar transitan desde el tratamiento que opera desde la iluminación de ellas –sean éstas imágenes de cuerpos en proyección, palabras que brillan en soportes de neón y propiamente la brillantez de las creaciones-. Todas ellas revelan la urgente necesidad de hacer pública la condición de millares de hombres que viven en la marginalidad del sistema capitalista. Esta verdadera cuestión social de la imagen (poética de la luz), reclama permanentemente la necesidad de representación de aquello impresentable para cualquier régimen político: la condición de invisibilidad de aquel resto de humanidad pendiente por su condición de pobreza.

“Ya no había contexto al cual responder”

Tras los saludos de los representantes de las instituciones organizadoras, el diálogo lo inició el académico del Departamento de Humanidades y Artes de ULagos y doctor en Filosofía, Profesor Jorge Ferrada, quien le preguntó a Alfredo Jaar sobre las posibilidades de creación y la necesidad de producción de obras en medio de la crisis producida por la pandemia.

“Ha sido muy duro enfrentarse al silencio y a la soledad. Como artista que responde al contexto – ya que cada una de mis obras son una respuesta al contexto dado-  ya no había, para mí, contexto al cuál responder. Esta pandemia fue un freno brutal de mis actividades, empecé una especie de introspección muy profunda sobre lo que he hecho hasta ahora, lo que se transformó en una crisis, que a su vez fue una oportunidad”, señaló Jaar.

“Yo he sido muy crítico de mis obras, por lo que las miré retrospectivamente de manera aún más crítica, lo que me hizo pensar sobre el contexto político y social en el cual vivimos, porque el arte también tiene que ver con eso, y me acordé de un afiche gigantesco que vi en las calles de Luanda en Angola, el que decía ‘lo más importante es resolver los problemas del pueblo´. Esa frase está siempre en mi mente y no sé cómo se hace eso en el mundo del arte y por eso soy artista, ese dilema me interesa muchísimo”, expresó  el artista, arquitecto y cineasta.

Consultado por el profesor Ferrada sobre qué llevó a Jaar a abordar en sus obras aquello que está en la frontera del olvido, y que dice relación con la sensibilidad sobre ver lo que el otro ya no ve, Jaar señala que “la necesidad de entender se transformó en el motor de lo que yo hago. Entender el mundo es entender lo que ocurre alrededor nuestro, la inequidad y la injusticia, porque ese es el mundo en el cual vivimos. Era inevitable para mi abordar estos temas en mis trabajos, los que son parte del contexto en el que me toca vivir o actuar, por lo tanto, de manera muy natural empecé a tratar estos temas”.

La conversación contó con la participación de Francisca Paris, directora de Balmaceda Arte Joven Los Lagos, quien relevó la importancia de crear sin límites, poniendo como ejemplo la obra “Estudios sobre la Felicidad”,  llevada a cabo por Jaar en plena dictadura militar.

“Cuando me acerqué al mundo del arte descubrí que era un espacio de libertad. Llegué al arte a través del arte conceptual y al estudiar a Duchamp, descubrí que el espacio del arte era un espacio de libertad. Tal vez, y sobre todo hoy, es el último espacio de libertad que nos queda, ya que todos los otros espacios están bajo control, ya sea de gobiernos o corporaciones. Por lo tanto, es un espacio precioso que hay que cuidar, por lo que cuando me di cuenta de eso, me sentí libre y pensé en que podía hacer lo que quisiera, puedo inventar modelos de pensar el mundo, puedo llevar a mis espectadores a lugares donde no habían ido nunca. Lo hice de manera muy natural, sin saber que estaba, en esos comienzos, creando un modelo de actuar en el arte que iba a repetir en todas partes del mundo. Estaba reaccionando a la dictadura, a la falta de libertad de expresión y esa reacción al contexto fue lo que se transformó como modelo de actuar en el resto del mundo”, señaló Jaar.

“Es fundamental que los artistas jóvenes tomen conciencia de ese privilegio que tienen. Vivimos en un espacio de liberad total y eso es un privilegio y una responsabilidad a la vez. Algunos artistas gozan sólo el privilegio y creo que es importante el equilibrio entre el privilegio que tenemos, donde la sociedad nos permite inventar estos nuevos mundos, pero también balancear esto con la responsabilidad que tenemos de tratar de hacer sentido del mundo en el cual estamos viviendo”, dijo Alfredo Jaar.

Consulado por Francisca Paris sobre cómo potenciar a las nuevas generaciones de artistas, Jaar señaló que “lo que los artistas hacemos, es crear modelos para pensar el mundo. No somos exitosos todo el tiempo, yo siempre he llamado la mayoría de mis obras como obras fallidas, ya que son ejercicios que fallan y de los cuales aprendo y saco lecciones que me permiten enfrentarme a nuevos ejercicios. El fallar es una lección para el próximo ejercicio”, señaló Jaar.

“Siempre he dividido mi práctica en tres área, donde sólo un tercio de mi trabajo ocurre en el mundo del arte: las galerías, los museos, etc. un mundo muy elitista, muy autorreferente, por lo que me he sentido con la necesidad urgente de salirme de ese mundo. Otro tercio de mi trabajo ha sido lo que llamo intervenciones en el espacio público, donde me enfrento a una audiencia totalmente diferente, que habla otro lenguaje y que no va a los museos ni a las galerías, y eso me mantiene muy vivo y despierto, porque estoy inventando lenguajes continuamente para poder hablarle a una audiencia que desconozco totalmente, que no es del mundo del arte. Finalmente, la tercera parte de mi práctica es la academia, donde me enfrento a las nuevas generaciones y donde trato de compartir mis experiencia y donde yo aprendo muchísimo del otro por la manera de ver el mundo, los accesos, las capacidades de desenvolverse frente a las nuevas tecnologías. Yo siempre me he sentido completo, como humano y como intelectual, haciendo esas tres cosas al mismo tiempo”, afirmó Jaar.

“Le tengo una admiración infinita a las nuevas generaciones de artistas, quienes han ido contra la marea, contra las instituciones, contra sus padres, contra el sistema, y han decidido dedicarse al arte, y están ahí, en la pobreza más absoluta, tratando de hacer sentido del mundo y eso lo encuentro admirable”, expresó el Premio Nacional de Artes Plásticas 2013.

El arte como reflejo de la realidad social y política

Sobre la experiencia de haber llevado a cabo el IV Seminario de Poéticas de manera virtual y con Alfredo Jaar como invitado desde Nueva York, el académico del Departamento de Humanidades y Arte, profesor Jorge Ferrada, señaló que “ha sido un logro colaborativo entre la Corporación Cultural de Puerto Montt y la Subdirección de Arte, Cultura y Patrimonio de ULagos el haber podido llevar a cabo conjuntamente el encuentro con Alfredo Jaar, artista contemporáneo de renombre mundial. Para la comunidad del Departamento de Humanidades y Artes, fue realmente un honor escuchar al artista en su visión del arte y el rol que juegan las producciones artísticas en los diversos territorios donde Jaar ha logrado instalar sus obras”.

“Lo notable es poder confirmar que el arte refleja la realidad social y política, para que a su vez, dichas realidades sean también reflejo del arte”,  concluyó el doctor Ferrada.

Vea aquí el VI Seminario de Poéticas: “Luz, Arte y Acción. Conversaciones con Jaar”.