“Los bajos indicadores de desarrollo personal y social en los centros educativos chilenos se asocian con la no mejora del rendimiento académico: un estudio nacional”, es el título de la investigación que fue publicada en la prestigiosa revista “International Journal of Educational Research”, con la participación del académico de la ULagos Bastián Carter Thuillier.
Con el objetivo de descubrir y aportar con una investigación exploratoria al vacío de conocimiento de cuánto inciden los indicadores de desarrollo personal y social en el desempeño académico de los estudiantes chilenos, un grupo de investigadores de diversas universidades nacionales y extranjeras, en que se incluye la participación de un académico del Departamento de Educación de la Universidad de Los Lagos, lograron publicar los resultados en la revista científica más relevante (en términos de cuartil y factor de impacto) en toda la historia de la Universidad de Los Lagos en el área de Educación.
En este contexto, el estudio se publicó en la prestigiosa revista de habla inglesa “International Journal of Educational Research”, con el título en inglés: “Low indicators of personal and social development in Chilean schools are associated with unimproved academic performance: A national study”, cuya traducción sería: “Los bajos indicadores de desarrollo personal y social en los centros educativos chilenos se asocian con la no mejora del rendimiento académico: un estudio nacional”.
Según explica Bastián Carter Thillier, académico del Departamento de Educación e investigador del proyecto, “si bien existían algunos estudios extranjeros, que recalcaban la importancia de dichos indicadores en los procesos de aprendizaje, hasta ahora no se habían hecho estudios a nivel nacional. Por tanto, nos parecía relevante desarrollar una investigación al respecto. Más aún, entendiendo que Chile posee un sinnúmero de particularidades sociales, económicas, culturales, políticas e históricas, que hacían relevante indagar sobre la temática en nuestro territorio. Tal como acabaron demostrando los resultados del estudio”, afirmó.
OBJETIVO
El investigador comentó que el estudio se realizó con el objetivo de “determinar la asociación del rendimiento académico (según SIMCE 2do medio) con los indicadores de desarrollo personal y social (tales como: autoestima académica, participación y formación ciudadana, hábitos de vida saludable, clima de convivencia escolar, etc.), en las escuelas chilenas a partir de los resultados del estudio nacional de educación de 2016. Se analizaron los resultados de 2.891 centros educativos que participaron en el estudio nacional de educación de 2016 (196.344 estudiantes en total). Este examen consideró el rendimiento académico (SIMCE 2016 vs 2015) en lenguaje, matemáticas y ciencias naturales, así como, los indicadores de desarrollo personal y social”, puntualizó.
RESULTADO
Los resultados de esta investigación con casi 3000 establecimientos de todo el país, “muestran que los indicadores de desarrollo personal y social, presentan una relación con el rendimiento académico en lenguaje, matemáticas y ciencias naturales. Asociación que muestra ser determinante en los centros educativos que concentran estudiantes con bajo nivel socioeconómico”, indicó Bastián Carter.
El estudio expuso además que los centros educativos con puntajes por debajo de los 70 puntos en estos indicadores, “prácticamente no consiguen los estándares de aprendizaje deseados, lo que preocupantemente se repite con elevada frecuencia en los establecimientos que atienden alumnos en situación de alta vulnerabilidad socioeconómica”.
En tal sentido, los centros educativos que presentaron puntajes bajo 70 puntos en indicadores de desarrollo personal y social tuvieron una asociación significativa con no mejorar en las pruebas académicas evaluadas, “es decir, empeoraron o simplemente mantuvieron sus resultados”.
Bastián Carter explicó que “los hallazgos de esta investigación, pueden ser de alta utilidad en la discusión, diseño e implementación de políticas públicas, u otras iniciativas educativas en nuestro país. Queda en evidencia, la necesidad de avanzar hacia un sistema escolar capaz de entender los procesos formativos desde una perspectiva integral. Por tanto, centros educativos capaces de atender las necesidades biopsicosociales de los estudiantes, y no únicamente el plano académico”, enfatizó.
Bastián Carter Thuillier, académico del Departamento de Educación de la ULagos
Equipo de investigación
El equipo de investigación está conformado por Pedro Delgado-Floody (Universidad de la Frontera, Chile), Bastian Carter Thuillier (Universidad de Los Lagos, Chile), Iris Paola Guzmán (Universidad Autónoma de Guerrero, México), Pedro Latorre Román (Universidad de Jaén, España) y Felipe Caamaño Navarrete (Universidad Católica de Temuco, Chile).
Impacto
El académico del Departamento de Educación de la ULagos, indicó que los resultados del estudio fueron entregados a la Agencia de Calidad, con el objetivo de “que sirvan para orientar las propuestas futuras de dicha institución en materia educativa. Además de colaborar en las decisiones que tomen las instituciones vinculadas a este ámbito. Es decir, se trata de una investigación cuyos resultados pueden ser de utilidad para construir propuestas de mejora, tanto a nivel local, como nacional”, y agrega que “al tratarse de una publicación en un medio de tal prestigio internacional, podrá ser también de utilidad para futuras investigaciones y propuestas educativas en otros países”, destacó.
AGENCIA NACIONAL DE CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
Bastián Carter, relató que la investigación en su conjunto, es un estudio desarrollado en colaboración con la Agencia Nacional de Calidad de la Educación. “Por tanto, hubiese sido imposible ejecutar este trabajo sin la cooperación de dicha institución”, enfatizó.
En este sentido el investigador de la ULagos profundizó en su análisis “que dicha agencia es la que apuesta desde 2013 por medir la calidad de la educación a partir de un sistema de evaluación que incorpora estos “otros indicadores de calidad” relacionados con el desarrollo personal y social. Esto último supone un avance importante, puesto que se deja de entender la “calidad educativa” como algo únicamente relacionado con el rendimiento académico, sino que también, con la formación integral de los estudiantes”, sostuvo.
Es decir, agregó, “por mucho que un establecimiento tenga resultados elevados en el ámbito académico, no será evaluado positivamente por la agencia de calidad si presenta resultados negativos en los indicadores de desarrollo personal y social (clima de convivencia escolar, autoestima académico y motivación escolar, hábitos de vida saludable, participación y formación ciudadana, etc.). Lo que supone un llamado importante a los centros escolares, para generar prácticas educativas que también otorguen relevancia a estos aspectos”, aclaró.
“Sin embargo, hasta ahora, no se había analizado con exactitud la relación entre dichos indicadores y el rendimiento escolar. Tampoco determinado parámetros que permitieran saber, en que medida estos indicadores de desarrollo personal y social inciden sobre el desempeño escolar. Esa es precisamente la mayor fortaleza de esta publicación”, resaltó el profesor.
Proyecciones
“Lo que nos genera mayor alegría como equipo, es que los resultados de la investigación señalan la importancia de avanzar, hacia un sistema escolar que brinde mayor importancia al desarrollo integral de los estudiantes. De hecho, a partir de los hallazgos del estudio, queda en evidencia que si los centros educativos desean que sus estudiantes mejoren académicamente y alcancen las metas de aprendizaje que se propongan, deben otorgar importancia al desarrollo personal y social de los alumnos. Especialmente cuando se trata de contextos vinculados a elevados niveles de vulnerabilidad socioeconómica”, destacó Bastián Carter.
Este hecho, agregó el académico, supone un cuestionamiento importante a los modelos educativos tradicionales tan arraigados en nuestro país, centrados primordialmente en el plano académico. Asimismo, se hace evidente la necesidad de superar, la profunda segregación socioeconómica que presenta el sistema escolar chileno para dar paso a realidades donde el acceso a la educación de calidad no esté condicionado por dicho aspecto.
Toda esta información, “podrá orientar las propuestas futuras de la Agencia de Calidad en materia educativa. Así como, colaborar en las decisiones que tomen las instituciones vinculadas a este ámbito”.
Finalmente, indicó “quisiera agradecer el apoyo otorgado por el Departamento de Educación de la Universidad de Los Lagos y la Agencia de Calidad para desarrollar esta investigación”, concluyó Bastián Carter.
Publicado por: Marcelo Morales Mena