Autoridad asegura que los estudiantes serán los más perjudicados y convoca a los parlamentarios a que intervengan para evitar que esto ocurra.

Rector de la Universidad de Los Lagos, Óscar Garrido, quien además es vicepresidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) manifestó su preocupación por la disminución anunciada por el gobierno para el presupuesto 2021, lo que perjudicará directamente a los estudiantes.

En punto de prensa online con los medios de comunicación de la Región de Los Lagos, el rector destacó el impacto que tendrá la disminución en un 15% de los recursos para los programas de inclusión PACE que actualmente se orientan entre los estudiantes de 3° y 4° año medio de establecimientos más vulnerables.

Asimismo, insistió en que esta reducción presupuestaria también podría afectar a los estudiantes que cuentan con el beneficio de la gratuidad, considerando que 8 de 10 estudiantes ULagos estudian gratis.

En este sentido, se solicitó al gobierno no considerar este año el avance curricular que es requisito para renovar el beneficio de la gratuidad, dado que las condiciones este año son distintas y que podría hacer perder el beneficio a quienes hoy lo tienen.

El rector Garrido agregó que el impacto económico que ha enfrentado la universidad este año ha alcanzado los 2 mil 500 millones de pesos, para lo cual se han debido hacer los ajustes necesarios que permitan la continuidad de todos los procesos al interior de la Universidad.

Este año ha sido importante la inversión realizada para fortalecer la plataforma con Amazon del orden del millón de dólares, los 50 millones de pesos en la adquisición de banda ancha para conexión de los estudiantes que no contaban con internet, capacitaciones a docentes, entre otros recursos que han sido necesarios.

El rector de la ULagos fue enfático en señalar que se han hecho todos los esfuerzos con las autoridades para plantearles la situación y que ahora esperan y están atentos a la acción que tengan los parlamentarios frente a esta situación, tanto diputados como senadores de la región y aquellos que integran las comisiones de Educación y Hacienda para que intervengan y no se apruebe el presupuesto con la reducción de recursos que se ha señalado.

Tanto la Universidad de Los Lagos como las 18 que conforman el Cuech, han realizado importantes aportes durante este año para poder apoyar a las comunidades y enfrentar de mejor manera la pandemia, no solo económicamente han apoyado a sus estudiantes, sino también, a través del aporte en investigación, en equipamiento tecnológico que han puesto al servicio de hospitales y centros de salud, contención, entre otras diversas acciones, por lo tanto, el rector insistió que el Estado no puede ignorar a sus universidades, dado el aporte que han realizado ante la actual emergencia sanitaria.

MINUTA COMUNICACIONES CUECH

Contexto General

Hace algunos días, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad cuatro mociones que solicitan al gobierno entregar ayuda financiera a las universidades públicas producto del impacto ocasionado por la pandemia por COVID-19.

El reconocimiento de los y las parlamentarias a las múltiples acciones que hemos realizado a lo largo de Chile, fue un aliciente para seguir con nuestro compromiso nacional y regional en el combate de la crisis sanitaria.

Desde marzo pusimos al servicio del país nuestra infraestructura, equipamiento y las más elevadas competencias científicas, profesionales y técnicas, de académicos y funcionarios, para que Chile pueda enfrentar esta crisis sanitaria, la más grave que ha vivido el mundo contemporáneo.

Hasta julio, los gastos adicionales producto de esta emergencia superan los $15.000 millones. (Equipamientos y conectividad para los y las estudiantes, licencias y software para docencia virtual, reforzamiento de infraestructura en TIC, acciones contra la pandemia, entre otros).

Paralelamente, esta crisis ha traído consigo un impacto en la situación económica de las familias, reduciendo de manera sustancial su capacidad para costear los aranceles de educación superior, lo que deja en un momento muy delicado a las universidades estatales, en especial a las regionales. Las 18 universidades del CUECH percibieron $46.068 millones menos por aranceles de pregrado correspondiente al período 2020, lo que en promedio representa un 7,9% de los ingresos totales.

Lamentamos que en este difícil contexto que viven nuestras instituciones, la Ley de Presupuesto 2021 contemple reducir los aportes basales de las universidades tradicionales (AFD en un 5%, Aporte universidades estatales en 5%, asignación actividades interés nacional U. de Chile un 20%, entre otros).

Además, se reducen los Fondos regionales en un 15% y no se aumenta el monto del Fondo de Fortalecimiento de universidades estatales, incumpliendo así el informe Financiero de la ley 21.094 que comprometía un aumento de $15.000 millones para 2021.

Particularmente sensible es la reducción de  recursos asociados a inclusión. El Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) que disminuye en un 15%.

Gratuidad

El pesimismo se acrecienta cuando desde el Mineduc se señala que hay un incremento adicional de la gratuidad de uno $80 mil millones (6,8%) exigido por la incorporación de nuevas IES privadas a la política de gratuidad. En definitiva, este incremento es financiado con reasignaciones presupuestarias, especialmente la rebaja de los fondos basales ya mencionada.

Por ello, hacemos un llamado al gobierno para que dé un giro en su decisión presupuestaria 2021 que no considera la situación actual ni la oportunidad de avanzar hacia un nuevo tipo de sociedad, con el aporte de las Universidades del Estado.

Ideas fuerza

 El Estado no puede ignorar ni desatender a sus universidades dado su compromiso para enfrentar la pandemia del COVID-19.

• Entregar recursos al sistema universitario público y regional, es financiar el desarrollo del conjunto del país.

• De mantenerse las actuales condiciones se generará un fuerte impacto en las instituciones, hipotecando un proyecto sustentable de universidad pública de calidad para todos los estudiantes del país, sin exclusión.

• El Proyecto de Presupuesto profundiza el modelo de mercado de la educación superior, trasladando recursos desde el financiamiento basal de las instituciones al financiamiento a la demanda de los estudiantes. Se quiebra con ello la tendencia observada en los últimos años de intentar recomponer en alguna proporción los aportes al financiamiento institucional.

• Lo anterior se traduce en el traspaso de más de $40 mil millones desde las Ues tradicionales a las IES privadas de educación superior, a través de la gratuidad y de fondos concursables para dichas instituciones.

• Considerando el impacto que la pandemia está teniendo en el sistema escolar, resulta incomprensible que el presupuesto reduzca los fondos destinados al PACE en un 15%; considerando que esta es la única línea de financiamiento destinada a acompañar el acceso efectivo a la educación superior de los escolares provenientes de los establecimientos de mayor vulnerabilidad.

• El aumento de los recursos para gratuidad es producto de reasignaciones presupuestarias y están destinados a financiar el ingreso de nuevas instituciones privadas de educación superior. No hay un mayor aporte público para esta trascendente política pública.

• Finalmente, en el contexto de la baja de recursos en ciencia y tecnología se destaca que los principales programas que apoyan la investigación en las Universidades presentan una caída de MM$7.500, lo que representa una disminución del 2,6%. Se reducen los programas de Innovación en Educación Superior, Inserción de Investigadores Jóvenes, Iniciativa Científica Milenio, FONDAP, Becas Nacionales y Fondef.