En el marco del Día Internacional de la Alfabetización, Observatorio Laboral da cuenta de cómo “no saber leer ni escribir” impacta en las oportunidades laborales de la fuerza de trabajo.

El Observatorio Laboral de la Región de Los Lagos que lidera Sence y ejecuta un equipo de profesionales de la Universidad de Los Lagos, financiado por Otic Sofofa, realizó en base a los datos de la última Casen, Censo, Encuesta Nacional de Empleo, Encuesta Suplementaria de Ingresos y el Ministerio de Educación, un revelador estudio sobre el perfil de quienes no saben leer ni escribir y forman parte de la fuerza de trabajo en la región. Ello al conmemorarse este 8 de septiembre el Día Internacional de la Alfabetización definido por la Unesco.

Según este estudio, las regiones del sur de Chile son las que presentan las mayores tasas de analfabetismo en el contexto nacional de quienes representan la fuerza de trabajo, vale decir, personas ocupadas y desocupadas.

En la Región de Los Lagos el 1,8% de esa fuerza de trabajo no sabe leer ni escribir, y  se estima que son cerca de 7 mil 125 personas. La mitad tiene más de 52 años de edad, el 70% son hombres y el 30% mujeres. El 41% de ellos vive en zonas rurales y el 31% declara pertenecer a un pueblo originario.

El análisis del Observatorio Laboral de la Región de Los Lagos también abordó en detalle a la fuerza de trabajo que tiene escolaridad básica incompleta.

En el contexto de la actual crisis sanitaria, los datos de empleo del trimestre mayo-julio 2020 muestran que ha disminuido la participación laboral y la tasa de ocupación de este grupo comparado con el mismo trimestre de 2019. Además, actualmente, el desempleo es mayor entre quienes no han completado la Educación Básica con un 11,8%. Estas cifran indican que la crisis actual está afectando fuertemente a este  grupo.

También se observa que tiene un salario promedio mensual que es un 58% menor que el resto de la fuerza de trabajo regional.

Dentro de la región, las comunas de San Juan de la Costa, Fresia, Los Muermos, Queilén y Maullín, son las que muestran las mayores tasas de escolaridad básica incompleta en la fuerza de trabajo, con un 37%, 27%, 26% y 27% respectivamente.

Este estudio demuestra que el bajo nivel de escolaridad está en directa relación con las oportunidades laborales, de crecimiento y de un mayor ingreso económico para las personas y familias. Así, estos resultados revelan que existe un desafío en la región para fortalecer las competencias laborales de quienes no han completado sus estudios.

Boletín Alfabetización 20200902