Columna de opinión
Por Óscar Garrido A, Rector Universidad de Los Lagos
La educación superior ha contribuido con cientos de iniciativas en la emergencia sanitaria para facilitar la mitigación de la pandemia, desde sus fortalezas y capacidades se han desarrollado y ejecutado iniciativas en apoyo directo a las comunidades educacionales y población en general. Desde el Consejo de Rectores y el Consorcio de Universidades Estatales se destaca el compromiso y el aporte en la continuidad de los procesos formativos y en diversas iniciativas con apoyo de laboratorios, insumos, investigación y apoyo a la ciudadanía e información a la comunidad. El efecto de la pandemia, ha implicado un aumento de inversión en las universidades del CRUCH cercano a los 17 mil millones para enfrentar la crisis, frente a una estimación de disminución de gastos que no supera las 8 mil millones, pero el impacto general de la crisis social y sanitaria para la actividad universitaria se acerca a los 150 mil millones.
Es importante destacar que el principal ingreso de las universidades son los aranceles, los que se han visto afectado por la crisis social y la pandemia, sin lograr sensibilizar al Gobierno para ir en apoyo de los estudiantes y sus universidades. La pandemia el 2021 volverá a golpear a las universidades, afectando notablemente el proceso de postulaciones. Ya la matrícula de cursos superiores se ha visto modificada por suspensión y retiros; y por otra parte, para las Universidades ha implicado desembolsos económicos importantes (plataformas, software, equipamiento, paquetes de internet ) para adecuar la actividad académica presencial a docencia virtual.
Aún cuando se habilitó un nuevo proceso para apelar a los beneficios estudiantiles, otro grupo de estudiantes de familias que han visto disminuida su capacidad de invertir en educación, solo tendrán la posibilidad de postular a endeudamiento vía crédito con aval del Estado, sin abrir la posibilidad en una situación excepcional, de reconsiderar la nueva situación económica de las familias. Como Universidades Estatales, apelamos a medidas también excepcionales, para ir en apoyo de las instituciones , proponiendo: 1) un fondo de financiamiento basal de emergencia, 2) acceso a endeudamiento de largo plazo, 3) uso de excedentes del fondo solidario, 4) extender la gratuidad en al menos un año, entre otras medidas. Hasta ahora, lamentablemente el Gobierno no las ha considerado.
Publicado por: Loreto Bustos Novoa