Crónica 1
“La locura de Meet, el teléfono y Tik Tok”
Alejandra Ballesteros, asistente social sede Chiloé.
Desde Chiloé la pandemia se vive con miedo. Nuestro precario sistema de salud no tendrá como enfrentar a más de 8 enfermos graves, es por eso es que desde el 16 de marzo – y mis hijas desde antes – estamos en casa. El living es oficina, la pieza es un estudio de grabaciones de tiktok, el gato nos mira como diciendo: “Qué hacen aquí tanto rato… quiero dormir”.
Llega la hora de la famosa reunión por meet: Comienza mi angustia, no tengo audífonos, veo a mi hija aletear… la otra con audífonos lejos de este mundo… Les digo: “por favor ayúdenme con esto niñas, no sé hacerlo”… de mala gana me conectan… pero ya estoy en la reunión y mientras tanto, mi Valentina sigue aleteando sin sentido.
La reunión se efectúa, logro entender y responder. Al rato, desconecto los audífonos… Qué podría pasar, si las niñas son grandes, pienso. En eso, suena el fono, desconecto el sonido… es mi mamá (encerrada en su casa sola), que llama para contarme no sé qué cosa de la vecina. Le respondo lo más empáticamente posible, porque está sola ¡que no se deprima! Porque ése es mi mayor temor. La reunión sigue, ya me perdí, corto, me conecto nuevamente… gritos … ¡no hay papel en el baño! Me desconecto, llevo confort (mi hija sigue con los audífonos puestos), regreso, me dicen cuídense, repito lo mismo… jajaja llegue a la despedida.
Dos días después, pregunto algo a una colega. Su respuesta fue la siguiente: “Ale tú estabas en la reunión, ¡¿cómo no te acuerdas?!” A eso, respondo con mi mejor voz diciendo: “Quizás no escuché”, porque no le puedo decir que quizás, en ese momento, ¡no había confort!
Crónica 2
‘De la pizarra a la videoconferencia’
Carlos Martínez Méndez
académico Pedagogía en Matemáticas y Computación, Campus Osorno.
Para quienes realizamos docencia en Matemáticas, la tecnología más preciada es una pizarra. Alguien podría encontrarlo al menos “pasado de moda”. La verdad sea dicha, esta expresión no puede estar más lejos de la realidad, la pizarra es en sí misma, un dispositivo altamente sofisticado para la docencia de las Matemáticas. Es dúctil y versátil en muchos sentidos, permite dibujar gráficas, enunciar, sintetizar, corregir, así como desplegar cada paso fundamental de una demostración matemática, o desarrollo de un problema.
El desafío está claro: ¿Cómo podemos emular esta importante herramienta de la docencia en matemática? Para algunos que contamos con una pizarra en casa, tenemos la mitad del camino recorrido, además de la conexión a internet, una buena cámara y audio. El resto es parte de la magia de integrar aquello que parece “pasado de moda”, al lado de las herramientas del siglo XXI. Las Matemáticas de la antigua Grecia, Mesopotamia, China y del resto del mundo, desde sus orígenes sigue estando vigente como la escritura a mano alzada, sea en un pedazo de papel o en una pizarra.
Crónica 3
Pensamiento positivo frente a situación
Claudia Román Beltrán, estudiante de Psicología ULagos, segundo año.
Física y mentalmente estaba acostumbrada a mis clases presenciales, y con el transcurso de los meses, encontré mi manera de aprender y estudiar de manera individual. Esta situación del teletrabajo no solo me ha impactado a mí, sino a todos, ya que es una nueva forma de trabajar y de estudiar y pienso que el ser humano se puede adaptar a todo tipo de cambios, solo hay que ponerle empeño, motivación y dedicación. Con estas tres últimas características, pienso afrontar esta situación, porque no vale rendirse. Además, no quiero atrasarme en mi carrera. No sabemos por cuanto tiempo esta situación seguirá, por lo mismo, tenemos que implementar algunas medidas y tomar conciencia de que tenemos que permanecer el mayor tiempo posible en casa. Por lo mismo, al teletrabajo tuvimos que buscarle un pequeño espacio en la casa, pero se pudo.
Y no estoy sólo yo, también está mi hermano que estudia y mi madre que trabaja. Todos estamos pasando por este cambio, buscando la manera de acostumbrarnos, entre los tres buscamos la manera de estudiar – mi madre trabajar -, de la mejor manera posible, sin interrumpirnos.
No sabemos cómo será. Si va a funcionar o no, pero lo vamos a intentar, con el mayor de los deseos de que sí funcione.
Crónica 4
Teletrabajo y multitarea
Patricia Casanova, Dirección de Informática ULagos, Campus Osorno.
Cuando comenzamos con el teletrabajo, estaba muy abrumada, porque además del trabajo propio de la Universidad, también soy madre de dos niñas de 15 y 11 años. Ellas también comenzaban su educación on-line y comenzaban a entender, que el computador no sólo sirve para jugar, sino también es una herramienta para aprender.
También tenía que hacerme cargo de la casa y de todas las labores que eso significa: cocinar, limpiar, ordenar. Además, soy también profesora en el ITR Osorno, lo que significaba aprender a usar la plataforma ULagos Virtual, para poder hacer yo también clases online. Finalmente, también soy hija, mis padres tienen más de 80 años y si bien están distantes, he tenido que estar al teléfono guiándolos y preocupada por ellos.
Al principio, como ocurre con cualquier cambio, una se abruma. Mucho más en este caso, porque fue un cambio obligado para todos. También estaban las redes sociales, en las que se publicaban tantas cosas, que sólo logran ponernos más nerviosas. La primera semana no sabía muy bien cómo ordenarme, me costaba armonizar el trabajo, con la labor de profesora de mi hija de 11 años en particular, eso sumado a otras labores. Emocionalmente, estaba muy afectada por todo lo que estaba pasando, pensaba mucho, en especial en mi familia y mis padres. En fin, así las lágrimas estaban a flor de piel.
Poco a poco todo comenzó a fluir. Me pude ordenar, encontrar tiempo para todo. Cuento también con el apoyo de mi compañero, mi esposo, que me ayuda con las cosas de la casa. Como dicen los cientos de videos en las redes sociales, he aprendido o me estoy dando cuenta de las cosas realmente importantes.
Así como las redes sociales nos permiten estar conectados con nuestros seres queridos, con la familia, el teletrabajo es una forma muy eficiente de seguir conectados con el mundo laboral. Pero personalmente, creo que no reemplaza el poder estar con tus compañeros de la “pega”, reír con ellos, saludarlos, etc.
En resumen, este virus o el COVID19 nos ha quitado algo que yo considero muy hermoso en la vida, el poder expresar cariño a través de una sonrisa, un abrazo, un beso o un apretón de manos… y yo quiero recuperarlo.
Publicado por: Paulina Ossa Magaña