El patrimonio biológico chileno tiene características especiales: alto endemismo, es decir especies que solo están en Chile y una alta singularidad taxonómica: especies con muy pocas formas genéticas.

Por ello, el conocimiento de sus características biológicas y su rol en los ecosistemas es vital para una adecuada conservación. Para poder obtener ejemplares de vertebrados terrestres con fines científicos, los investigadores chilenos deben solicitar permisos al SAG, quien evalúa mediante un Consejo Ético. Un grupo  de notables científicos chilenos de distintas universidades, entre ellos Fabián Jaksic (Premio Nacional de Ciencias Naturales 2018), publicaron en la revista indexada (WoS) Gayana, una recomendación para un ajuste a esta normativa que sea consistente con la necesidad de investigar las especies presentes en los territorios nacionales “mientras se aplica mano dura a los científicos, el mismo ministerio no dice nada respecto de otros factores como el efecto de las plantaciones forestales sobre el hábitat natural de micromamiferos y marsupiales como la comadreja trompuda de Darwin” explica el Dr. Jaime Rau, del Laboratorio de Ecólogía ULagos y firmante de este documento “…52,4 % de los individuos del ratón de pelo largo (…) mueren en las plantaciones forestales del centro sur de Chile (…) aplastados por las máquinas involucradas en la cosecha o por los troncos al caer.” Expresa el texto.

“Para obtener permiso para capturar 3 lechuzas para estudios tenemos muchos problemas, pero colegas encontraron 119 lechuzas blancas muertas en 500 km de caminos interiores, por atropellos o rodenticidas. Esta es una especie propia de Chile, por lo tanto no estamos resguardando realmente el patrimonio biológico de nuestro país.” Planteó Rau.

El documento hace tres recomendaciones para mejorar el marco normativo y favorecer la generación de conocimiento sobre la biodiversidad chilena y su resguardo: 1. Que los comités de bioética no se involucren en el diseño de investigaciones sino que actúen en materia de bienestar animal y bioseguridad. 2. Que se avance a un sistema de autorización y manipulación científica similar al vigente en Brasil. 3. Que sea obligatorio que los investigadores informen anualmente los detalles de sus capturas y que estos datos se integren a una base de datos pública y de acceso libre.