- “La sustentabilidad para nosotros es un valor que debiese ser respetado no solamente en su dimensión medioambiental sino también dentro de la visión de la inclusión social en donde cada uno de nosotros tiene un compromiso que debe asumir”, dijo la directora Académica de la Sede Santiago y presidenta del jurado, Dra. Daniella Gac.
En el marco del 26° aniversario de nuestra Casa de Estudios, la Sede Santiago otorgó por segundo año consecutivo el Reconocimiento Presidente Pedro Aguirre Cerda, distinción que retribuye a una institución o persona de acuerdo con los valores sociales que promueve la Universidad, que en esta oportunidad recayó en el movimiento ciudadano ecologista que lucha por una política energética efectiva “Chao Pescao”.
La elección de los galardonados estuvo a cargo de un jurado ad-hoc que fue presidido por la directora Académica de la Sede Santiago, Dra. Daniella Gac, quien fue acompañada por el director de la Sede, Dr. Marcel Thezá, por los académicos Dr. Iván Balic y Dr. Gonzalo Delamaza, por la académica de la U. Tecnológica Metropolitana (UTEM) Dra. Paulina Cárdenas, y por el representante de la Corporación Arteduca, Renzo Oviedo.
La Dra. Daniella Gac, explicó por qué en esta versión del reconocimiento el valor a retribuir fue la “sustentabilidad”. “La sustentabilidad para nosotros es un valor que debiese ser respetado no solamente en su dimensión medioambiental, sino también dentro de la visión de la inclusión social en donde cada uno de nosotros tiene un compromiso que debe asumir”, puntualizó.
En ese contexto, precisó que se distinguió al movimiento Chao Pescao porque “consideramos que la importancia que tiene el reconocer a una institución o una organización que no solamente irradia en el ámbito local sino también en otras dimensiones es un lugar importante que nosotros queremos acoger”.
Agregó que “creemos que es importante el trabajo que desarrollan y también es importante valorar la dimensión política porque muchas de las causas que lleva a cabo «Chao Pescao» han sido de incidencia nacional y por tanto, es importante reconocer el valor que tiene esa iniciativa y al mismo tiempo, el reconocer la función que tienen las organizaciones locales en el trabajo que ellos desarrollan”.
Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes (FEUL) de la Sede Santiago, Gonzalo Ramírez, recalcó que “este es un momento importante para trabajar las materias medioambientales pero además los estudiantes somos parte fundamental de este proceso”.
Añadió que “es por eso que hacemos una solicitud desde nosotros los estudiantes: que la Universidad se sume al acuerdo SDG (Objetivos de Desarrollo Sostenible) que ya lo han hecho otras universidades del país, donde pueda enfrentarse y decretarse el estado de emergencia climática global”.
Chao Pescao
El movimiento Chao Pescao tiene su origen en 2007. Entre ese año y 2009 realizaron el documental “Chao Pescao”, que junto a una exitosa campaña llamada “Salvemos Punta de Choros”, logran detener la instalación de las termoeléctricas Cruz Grande, Barrancones y Farellones, protegiendo la localidad y las reservas marinas Isla Choros, Isla Damas e Isla Chañaral (Reserva Nacional Pingüino de Humboldt), en las regiones de Coquimbo y Atacama.
En 2012 junto con pobladores de Totoral y otros movimientos ciudadanos de la zona Norte, provocaron el rechazo de la Corte Suprema a la construcción de la Central Termoeléctrica Castilla, proyecto termoeléctrico a carbón considerado el más grande de Sudamérica, que se pretendía construir en Punta Cachos, en la Costa de la región de Atacama, en el corazón del desierto florido, fenómeno único en el mundo.
En 2018 el movimiento forma la coalición “Chao Carbón”, que busca el cierre de las 28 termoeléctricas a carbón que aún quedan en Chile, distribuidas en las denominadas 5 zonas de sacrificio: Tocopilla, Mejillones, Huasco, Quintero-Puchuncaví y Coronel.
Ladislao Palma, director de Creatividad y Estrategia del movimiento agradeció el reconocimiento y subrayó que “nosotros creemos que llegó el momento que la Universidad empiece a poner sus conocimientos en función de salvar el mundo de la destrucción masiva que le estamos haciendo a nuestra flora y fauna, desde la matanza a nuestros propios ciudadanos a través de la contaminación”.
Acotó que “creemos que la educación hoy en día es medioambiental y es lo que nos corresponde si queremos hablar de reconocimiento; no podemos evadir el tema medioambiental como se ha hecho durante tantos años en nuestro país”.
En tanto, Cristóbal Díaz de Valdés, cofundador de «Chao Pescao» sostuvo que “es interesante tener el reconocimiento desde la academia pero también es un reconocimiento para la academia, para que reconozca que tiene que tomar mucho más en serio los temas de sostenibilidad, con los temas medioambientales y con el tema del cuidado del patrimonio biocultural”.
Eso significa, remarcó “poner en función a trabajar a los estudiantes, a los académicos y a las autoridades de la Universidad para la construcción de una nueva sociedad porque realmente necesitamos reconstruir una nueva sociedad de manera urgente”.
La ceremonia contó con la participación del músico y estudiante de Ingeniería en Administración Pública de la Sede Santiago, quien interpretó dos temas acompañado de guitarra.
Cabe destacar que el diseño del reconocimiento estuvo a cargo del diseñador gráfico de la Sede Santiago, Diego Arriagada y fue elaborado por el artesano de la región del Biobío, Vitalicio Jaramillo. Las maderas del galvano son de alerce rojo y encino blanco, y las piedras naturales son de jaspe rojo, lapislázuli y ámbar amarillo.
Publicado por: Andrés Zanetti