La historia de cuatro mujeres docentes de artes que viven su disciplina como un campo abierto a la expresión, al asombro, el deleite, la incertidumbre, el autoconocimiento, al agenciamiento y la relación con otros/as, nos muestra la investigación de la doctora Rosario García-Huidobro publicada en el libro «Experiencias del saber pedagógico de mujeres artistas-docentes. Narraciones biográficas sobre el desplazamiento del saber”, financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y presentado recientemente en Puerto Montt, en el marco de la Semana de la Educación Artística.

Se trató de una investigación doctoral realizada entre el 2012 y el 2016, por la académica de la carrera de Pedagogía en Artes de la Universidad de Los Lagos, que quiso pesquisar la experiencia del saber protagonizado por estas cuatro profesoras, que a partir de allí se refieren a sus distintos roles de género y cómo esta categoría permea sus experiencias como artistas y docentes. Se habla de sus conflictos, necesidades, transformación como mujeres y el rol de la pedagogía en su quehacer profesional. “A partir del análisis de estas experiencias de vida, se puede concluir que los conflictos permiten mayor libertad y transformación de las prácticas y posicionamientos docentes, que el contacto con otros les permite recomprenderse y que el no saber es una oportunidad de apertura”, indicó la doctora García Huidobro, quién también lidera la Dirección de Género de la Universidad de Los Lagos.

Los resultados de esta investigación y sus implicancias para la formación de nuevos profesores/as de arte fueron analizados en el conversatorio «Saberes y subjetividades de las artistas-docentes» realizado en la sala Mafalda Mora de la Casa del Arte Diego Rivera. En este conversatorio participaron las especialistas Daniela Carrillo de Balmaceda Arte Joven, la doctora Andrea Minte del Departamento de Educación ULagos y la doctora Catalina Montenegro del Departamento de Humanidades y Artes de la Universidad de Los Lagos.

“Es una invitación a reflexionar, una invitación pedagógica y lúdica, que mezcla lo teórico con lo vivencial. Pone en el foco el valor de la experiencia, en virtud de tomar nuevos rumbos y abrirse a los cambios en lo pedagógico, pero también en lo personal”, comentó la profesora Daniela Carrillo.

Andrea Minte apuntó al valor de esta investigación para la libertad en el ejercicio docente. “Promueve una pedagogía transformadora, nos invita a renovar nuestra pedagogía para hacerla transformadora”, enfatizó la doctora Andrea Minte.

Por último, se “sitúa el trabajo docente como un trabajo humanitario y un compromiso social”, apuntó la doctora Catalina Montenegro.