• Apoyo a la docencia y al rediseño de carreras son algunas de las prioridades de la nueva encargada de la Unidad de Desarrollo Docente y Curricular de la Sede Santiago, Dra. Paula Mena.

Con el desafío de apoyar el proceso de reacreditación institucional de 2020, principalmente en lo que respecta al rediseño de carreras y el apoyo a la docencia, asumió recientemente la Unidad de Desarrollo Docente y Curricular (UDEDOC) de la Sede Santiago, la doctora en Sociología de la Educación, Paula Mena Rojas.

La académica e investigadora, de profesión Psicóloga por la Universidad de Chile, tiene una amplia trayectoria en el área docente. Posee un postítulo en Técnicas Cualitativas de Investigación Social por la Universidad de Chile; un Máster en Estudios Educacionales por la University of Warwick, Reino Unido; y un Doctorado en Sociología de la Educación por el Institute of Education, University College London, Reino Unido.

Prioridades

En una primera etapa, la gestión de la Dra. Mena se centrará en el apoyo a la armonización curricular y al proceso ya iniciado de rediseño de las carreras que se imparten en la Sede.

“Las dos carreras importantes de la sede están pasando por este proceso y es muy relevante llevarlo a cabo con cierta rigurosidad y con cierta prontitud porque los plazos son bastante acotados; entonces la idea es concentrarnos en sacar adelante este proceso del modo más completo y participativo posible dentro de lo corto que son los plazos, y tratando de tener la mayor riqueza de información para tomar las decisiones que hay que tomar”, expresa la académica.

Sobre el apoyo a la docencia, explica que lo principal es poder generar desde la UDEDOC un centro de recursos para quienes hacen docencia en las dos carreras profesionales y de continuidad de la Sede.

“Y para eso también la idea es trabajar con lo que ya se ha hecho especialmente con el encargado del Centro de Recursos del Aprendizaje (CRA), José Rivadeneira, porque de alguna manera hay que tratar de armonizar lo que pasa ahí con los esfuerzos que vayamos a hacer en la dimensión docente”, indica.

Junto con ello, precisa que “dado que los estudiantes manifiestan determinadas necesidades entonces vamos a ver qué es posible potenciar en el caso de los docentes, pero también hay inquietudes de los docentes que es importante recoger”.

En esa línea, puntualiza que también es necesario “ver en qué medida esas inquietudes se pueden canalizar a través de los recursos que la universidad pone a disposición, desde los diplomados de perfeccionamiento en docencia universitaria hasta otros que podamos generar acá y que puedan ser quizás más acotados, pero que pueden ser igualmente de utilidad”.

Evaluación docente

Por otro lado, en cuanto a la evaluación docente, la académica sostiene que debe haber una retroalimentación real, es decir, que la herramienta sea elaborada por la UDEDOC pero que vaya acompañada por las y los profesores de la Sede.

“Nuestra idea es que en algún momento se pueda dar una dinámica en la que ese trabajo sea en conjunto para entonces poder interpretar esos resultados y a la vez tomar decisiones con ellos, porque creo que no es necesariamente autoexplicativo lo que aparece en una hoja; y aun cuando fuera autoexplicativo no quiere decir que nada vaya a cambiar, es decir, si lo que se requiere ahí es apoyo, por ejemplo, o quizá incluso definir cosas de modo distinto, no nos podemos quedar solo en la evaluación o en lo que dice la hoja”, subraya.

Asimismo, enfatiza que aspira a generar un trabajo conjunto con los jefes de Carrera. “Creo que la dinámica más virtuosa es donde haya participación y que las y los profesores al mismo tiempo sientan que tienen espacio para aportar también, es decir que haya un monitoreo constante pero al mismo tiempo la posibilidad de participar, y no solamente monitoreo desde la autoridad”, recalca.

Finalmente, aclara que espera lograr “la mayor alineación posible” con las tareas que ya está llevando a cabo la Universidad en su Casa Central, y que para ello es trascendental “lograr coordinaciones y una comunicación fluida con todas las sedes”.

“Por más que la Universidad sea autónoma y por supuesto pueda decidir cuáles son sus énfasis y cuáles son sus objetivos hay una rendición de cuentas que ya está instalada y por lo tanto, también hay que ser estratégicos en ese sentido, y ser capaces de responder al instrumento de evaluación que viene”, concluye.