Iniciativa ya culminó el trabajo de dos años con lo que se lograron importantes resultados.
Las primeras evidencias en Chile en torno a la factibilidad de cultivar el cochayuyo, a través de la producción de juveniles en laboratorio, se logró obtener gracias al trabajo de investigación que un equipo de profesionales del Centro i-mar de la Universidad de Los Lagos ejecutó en un proyecto denominado “Desarrollo de la tecnología de cultivo de Durvillaea antarctica (cochayuyo) y evaluación de técnicas de repoblamiento de juveniles en áreas de manejo”.
Frente a la alta demanda que existe hoy día por el cochayuyo debido a sus efectos positivos en la salud y bienestar de la población y enfrentados a una importante exportación del producto, el objetivo de este proyecto es poder proyectar el desarrollo de tecnologías de cultivo de esta especie y de esta forma, disminuir la presión extractiva en las praderas naturales.
La iniciativa que es dirigida por el investigador del Centro i-mar Dr. Alfonso Gutiérrez, fue financiada por Conicyt a través de FONDEF IT (IT14I10105) y se extendió durante dos años, periodo en el cual se trabajó junto al Sindicato de Pescadores de Pucatrihue, en su área de manejo con población de cochayuyo y en el Centro Experimental de Acuicultura y Ciencias del Mar en Metri de la ULagos.
“Nosotros realizamos una evaluación del estado reproductivo de la población de cochayuyo en Pucatrihue, identificamos frondas en estado de maduración para luego liberar gametos, fecundar y producir los primeros juveniles en laboratorio. Así también, desarrollamos una técnica para hacer trasplante de juveniles. Esta alga en varios lugares está en un estado de sobrexplotación, tiene una alta demanda para el consumo humano y para exportación, entonces lo que planteamos acá a partir de una política pública que es la diversificación de la acuicultura, es incorporar una nueve especie al cultivo, como es D. antarctica (cochayuyo), sobre la base de una producción sustentable”, expresó el Dr. Gutiérrez.
El investigador agregó además que “el desarrollo y establecimiento del cultivo de esta especie de importancia económica, social y ecológica, podría contribuir sustancialmente a las políticas de diversificación de la acuicultura de algas en el país, cuyos resultados impacten en comunidades de pescadores artesanales y pequeños productores”, indicó.
Este trabajo junto al de los investigadores Alberto Medina y Juan Carlos Uribe del Departamento de Acuicultura y Recursos Agroalimentarios, fue expuesto en el VII Congreso Nacional de Acuicultura, realizado en Arica.
Publicado por: Loreto Bustos Novoa