Conclusiones positivas de los participantes y organizadores, tuvo la jornada informativo-educativa, sobre la “Violencia en el Pololeo”, que organizó la Dirección de Desarrollo Estudiantil de la Universidad de Los Lagos.

 La actividad que contó con la participación de profesionales de la Oficina de  la Mujer de Osorno, dependiente del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, tuvo por metodología una charla taller con el objetivo educar y concientizar tanto a los jóvenes, como a la comunidad en general, a ser agentes de cambio en sus entornos inmediatos y reconocer los síntomas de violencia tanto física como psicológica que muchas veces está normalizada.

Así lo explicó Rosa Valenzuela, asistente social de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, DDE, de la Universidad de Los Lagos, quien comentó que la actividad es una iniciativa de la DDE y el Servicio Médico de la universidad, que tuvo por fin el poder visualizar la violencia de género y especialmente la violencia en el pololeo, para poder entregar a los estudiantes una visión más concreta de lo que sucede con este fenómeno, cada vez más frecuente entre los jóvenes.

La profesional de la DDE, explicó además, que la jornada tuvo cómo énfasis el reconocer desde el punto de vista legal y psicológico, cómo abordar la violencia contra la mujer o en una situación de pareja, qué redes activar, cómo identificar el fenómeno, “por ejemplo los cambios de conducta, la personalidad, aquello que puede pasar inadvertido si no se está informado y poder orientar cómo sucede este fenómeno de la violencia, de ahí la importancia de la participación de los  profesionales de la Oficina de la Mujer en Osorno”, argumentó Rosa Valenzuela.

Consultada por la situación de violencia entre los jóvenes de la universidad, la asistente social, comentó que “existe un diagnóstico de violencia, pero no es real, porque la mayoría de las víctimas no denuncia, y lo que se observa desde la Dirección de Desarrollo Estudiantil y el Servicio Médico, no es lo real, porque las estudiantes ni siquiera tienen tipificado lo que es violencia. Entonces malamente podrían denunciar si no saben qué es, ya que toman los hechos como normal, una conducta habitual; porque el pololo las quiere, porque las protege, las cuida, les controla las llamadas, los contactos del celular, le controla las amistades, cómo se viste, y por esto, como no conocen la información total no lo denuncian”, enfatizó.

 Naturalización

Solange Medina, abogada del Centro de la Mujer de Osorno, explicó su participación como expositora “para dar a conocer el acompañamiento legal a las mujeres que sufren violencia intrafamiliar, qué representación existe en la instancia del Juzgado de Familia y el juzgado de Garantía y también asesorías legales a quienes se acercan al centro a consultar”.

La profesional agregó que una mujer tarda 7 años en promedio de hacer una denuncia por violencia intrafamiliar, “hay mucho miedo y por eso estos talleres son importantes para educar e informar, para saber detectar una manifestación de violencia, ya que es la única instancia en que se puede hacer una denuncia, si no, se tiende a naturalizar como parte de la relación y  que como mujer, tenemos que soportarlo”, puntualizó.

Priscila Maldonado, estudia cuarto año de Pedagogía en Inglés en la ULagos y se refirió a la charla como “una temática de contingencia que nos beneficia, ya que la información que tenemos es  mínima y a nosotros como alumnos practicantes, nos sirve, ya que vemos la realidad de lo que sucede en los colegios. Esta información que nos entregan nos clarifica el cómo proceder. Los métodos de ayuda que se pueden entregar a las mujeres que lo requieren. En el plano personal, es importante la información, para poder reconocer casos, porque puede estar pasando en mi relación o en la de alguien más y uno ve todo de manera normal”, indicó.